El presidente Alberto Fernández encabezó un acto junto a al ministro de Economía, Sergio Massa, en la planta de la fábrica Ford en la localidad bonaerense de General Pacheco, donde promulgó la ley de Promoción de la Industria Automotriz. 

"Esta no es una ley más, es una ley singular", remarcó el jefe de Estado, luego de señalar que no se trató de un proyecto del Poder Ejecutivo sino que fue el fruto del "consenso", y que tuvo un amplio apoyo en las dos cámaras del Congreso.

Fernández llamó a "seguir apoyando a la industria" como estrategia "central" para generar más empleo y destacó la necesidad de "consenso" entre los diferentes sectores políticos, gremiales y empresarios.

El presidente encabezó la promulgación de la Ley de Promoción de la Industria Automotriz

"Acabamos de vivir un cimbronazo como sociedad por lo que le pasó a Cristina, por lo que gracias a Dios no logró el que intentó lo que intentó”, dijo el mandatario en referencia al intento de asesinato de la vicepresidenta el pasado 1 de septiembre. 

“Lo que le pasó a Cristina debe hacernos reflexionar sobre la necesidad de trabajar juntos. Costó demasiado la democracia para que, a esta altura, no seamos capaces de hablar los que no pensamos lo mismo", expresó. 

Y agregó: "Un diálogo se genera con todos; no con los que piensan como uno. Si no, cuando emito un diálogo y excluyo a alguien, quiero imponer mi monólogo”.

Por eso, Fernández destacó "lo que hicieron los diputados y los senadores: animarse a dialogar, animarse a encontrar consensos y garantizarle a la Argentina una ley que le da a la industria automotriz la previsibilidad que necesita para seguir creciendo”.

En otra parte de su discurso, el Presidente resaltó que "la mejor Argentina es la que da trabajo, y en los tiempos que vivimos no hay nada más importante que tener un lugar donde trabajar”.

En ese sentido, destacó el rol del sector automotriz, que le ha permitido al país "ganar mercados, con dólares que ingresan y ayudan a fortalecer nuestras reservas y nuestra moneda".

El mandatario subrayó que “hay que seguir bajando, como lo estamos haciendo, los índice de desocupación” y aseguró que los índices actuales son “menos de la mitad de lo que recibimos, pero no nos quedamos tranquilos”.