Son horas decisivas donde “la casta” política saca a relucir una de sus marcas registradas: la rosca parlamentaria. Las negociaciones de último momento en el Senado pueden determinar la suerte de un proyecto de ley que hace unas semanas el Gobierno de Javier Milei ninguneaba y que ahora lo necesita como el agua.

Una de las llaves con las que cuenta La Libertad Avanza (LLA) para garantizar que sean ratificadas la exLey Ómnibus y el paquete fiscal que vienen de ser aprobados a finales de abril en la Cámara de Diputados es el radicalismo. Es vital el acompañamiento que deberá conseguir el Gobierno de los 13 legisladores de la UCR, que encabeza el jefe del bloque, el correntino Eduardo Vischi.

Ni Vischi ni varios de los miembros del cuerpo de la UCR en la Cámara alta ven con buenos ojos la aventura del porteño Martín Lousteau, a quien varios dentro la oposición “amigable” al oficialismo lo señalan por “cortarse solo” con un dictamen de minoría. Lousteau se encarga de reiterar que los cambios que se le hicieron a la normativa que alcanzó el dictamen mayoritario para ser tratado mañana son “cosméticos”.

LOUSTEAU SE JUEGA SU PLENO

Entre las modificaciones que plantea a la Ley Bases, el actual titular del partido a nivel nacional destacó:
-Educación: Actualización bimestral del presupuesto de las universidades nacionales, “según la inflación”. Se plantea que la educación debe ser un “servicio esencial”.
-Ciencia y tecnología: El no “dificultamiento” del Poder Ejecutivo sobre “el normal funcionamiento de organismos como el CONICET, el INCAA, el INTI o el Servicio Meteorológico Nacional, entre otros”.
-Emergencia pública y delegación de facultades: La no delegación de facultades al Poder Ejecutivo.
- Obra pública: La terminación de las obras “que tengan un avance de más del 75% o financiamiento internacional”.
- Jubilaciones: Actualización de los haberes “según la inflación para mantener el poder de compra que tenían en diciembre de 2023”.
- Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI): Concentración en el desarrollo “de sectores estratégicos”,  y “protección” y “promoción” de las PyMEs.
- Privatizaciones: Exclusión de la lista de empresas a privatizar al Correo Argentino, Radio y TV Argentina y Aerolíneas Argentinas.
- Blanqueo: Exclusión de este régimen a  “quienes hayan blanqueado en los últimos 10 años, aquellos que estén procesados por lavado, que no sean residentes o que sean testaferros”.

LAS MIRADAS INTERNAS Y EL NEXO CON EL BLOQUE PERONISTA

Dentro de su espacio en el Senado, le endilgan al legislador porteño que sus propuestas forman parte de una aventura individual, que no fue trabajado “en equipo” y que no participa de todas las reuniones del bloque. A pesar de la relación cordial entre pares, en la UCR le recriminan sus formas.

La senadora por Santa Fe Carolina Losada lo dejó en claro en las últimas horas: “Los planteos, si se hubieran hecho en comisión, muchos hubieran sido tomados por el Gobierno, como los del resto del bloque, pero es su estrategia”, señaló en La Red. Consultada por este Diagonales, la periodista indicó que de todas maneras la iniciativa oficial “va a salir”. “Ajustado pero creo que así será”, afirmó a este medio. “Nosotros vamos a ir por el proyecto que venimos trabajando”, anticipó.   

Cabe destacar que la legisladora mendocina Mariana Juri, que responde al gobernador Alfredo Cornejo, de los radicales más afines con la ideología “libertaria”, firmó el dictamen de mayoría. En disidencia, lo hicieron el catamarqueño Flavio Fama, el chaqueño Víctor Zimmermann, el fueguino Pablo Blanco y el propio Vischi, aliado del gobernador Eduardo Valdés, de muy buena sintonía con la Casa Rosada.

Los trascendidos palaciegos hablan de este acercamiento coyuntural entre Lousteau y el bloque de Unión por la Patria, que con sus 33 senadores aparentemente alineados, pueden destrabar la votación en favor de la oposición, si a ellos se les suma el apoyo de senadores más.

En el equipo del excandidato a jefe de Gobierno por la Ciudad de Buenos Aires manifestaron a Diagonales su optimismo de que finalmente sea el dictamen de minoría impulsado por Lousteau el que se trate en el recinto. También se cuidan de agitar el avispero y se resguardan: “El procedimiento legislativo es que se vota primero el dictamen de la mayoría. Si consiguen el respaldo se votará ese, sino se vota el de la minoría”.

Lo cierto es que las especulaciones se acrecientan a medida que va llegando el momento. El presidente del Comité nacional radical incluye en esos arreglos mencionados algunos puentes que el peronismo podría aceptar con algunos artículos de consenso. Se descuenta que UP votará en contra de todos los demás apartados de la normativa.

Pero en esos donde se puede modificar la esencia de la iniciativa del oficialismo, se plantean un sendero de entendimiento de Lousteau con UP en:
1) las limitaciones para la “libre disponibilidad” de los dólares que entren al RIGI.
2) el blanqueo de capitales con restricciones.
3) en el capítulo de las inversiones, puede haber acuerdo de plantear la “incorporación del capital privado en las empresas públicas”, despejando de la redacción la privatización total de los organismos.
4) en las limitaciones de las delegaciones de facultades al Poder Ejecutivo por la emergencia en cuatro áreas.

A pesar de que lo tildan como el “verdugo” dentro de las filas de LLA saben que no pueden hacerse los distraídos y prescindir de tentar hasta último momento a Lousteau.

Si el Gobierno no se asegura los votos de otro radical Maximiliano Abad, ni de los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, y estos no dan el cuórum dependerán de que el economista sí lo haga para que la sesión no se caiga. También es una incógnita qué definición tendrá el senador radical por Tierra del Fuego Pablo Blanco.

Por ahí se cuelan las aspiraciones del presidente de la UCR nacional para dar el golpe y conseguir los cambios que tanto anhela para lo que queda de la Ley “Ómnibus”. La moneda está en el aire.