Béliz participó de la marcha de movimientos sociales a pocos días de renunciar al Gobierno
El funcionario se fue enojado con el Presidente hace tan sólo cinco días y este martes movilizó junto a organizaciones oficialistas en contra de la inflación y la pobreza
Cinco días pasaron desde que el ex Secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación, Gustavo Beliz, renunció a su cargo. Era uno de los hombres más cercanos al presidente Alberto Fernández, sin embargo, se fue enojado con el jefe de Estado en medio de las negociaciones por la reestructuración del Gabinete. Hoy, el ex funcionario formó parte de la extensa marcha de movimientos sociales oficialistas que movilizaron en la ciudad de Buenos Aires para pedir "Paz, Pan, Techo, Tierra y Trabajo".
Beliz participó junto a su hijo de una comulgación dentro de la Basílica de Luján, punto de inicio de la peregrinación convocada por las organizaciones populares, que culminará en Plaza de Mayo el domingo 7.
Además de exigir una vez más por el Salario Básico Universal, también reclaman el descenso de la inflación, la pobreza y la indigencia y el monotributo productivo.
La Basílica de Luján fue uno de los puntos de encuentro para la extensa movilización organizada por la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Allí se celebró una misa a la que asistieron varios dirigentes sociales y el ex secretario de Asuntos Estratégicos de Alberto Fernández.
Mañana a la mañana, la UTEP marchará hacia el centro de General Rodríguez y los peregrinos pasarán la noche en la iglesia San Martin de Tour. El jueves se espera que lleguen a Moreno; el viernes harán un alto en Castelar y caminarán el último tramo hasta Liniers. Allí, descansarán en las instalaciones del Sindicato Ladrilleros y el domingo 7, día de San Cayetano, se reunirán con el resto de los movimientos sociales y juntos, transitarán los últimos 20 kilómetros hasta el centro de la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien desde los movimientos sociales sostienen que no es una movilización en contra de Alberto Fernández, lo cierto es que sí es un mensaje para el Presidente y una nueva presión para que el Gobierno implemente el Salario Básico Universal. En ese contexto, la participación de Beliz es sumamente significativa y también pretende enviar una señala al jefe de Estado, con quien las relaciones no terminaron bien.