Que el caso por la desaparición de Santiago Maldonado se haya convertido en un tema de alcance nacional-incluso mundial- no quedan dudas, como tampoco  la oposición duda en reclamar la renuncia de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y en apuntar contra la Gendarmería que reprimió la protesta aquel 1 de agosto en Chubut. Ahora, luego de una polémica declaración del gendarme Neri Robledo que aseguró haber herido a un manifestante con una piedra, la Ministra pidió no"estigmatizar" al  miembro de la fuerza. Desde el Ejecutivo se intenta cambiar la carátula de la causa y eliminar la de "desaparición forzada".

 "Espero que los mismos que pidieron mi renuncia reconozcan el trabajo que estamos haciendo", lanzó Bullrich en una entrevista a La Nación. Desde la oposición desde anoche se preguntaban "¿qué trabajo está haciendo?".

Polémica y siguiendo el discurso de "algún gendarme al que se le fue la mano", la Ministra dijo que "pudo haber habido una inconducta, pero eso está muy lejos de una desaparición forzada. Acá inmediatamente nos acusaron de todo, nos insultaron, nos quisieron poner al lado de la peor historia de la Argentina y estamos demostrando con mucho trabajo que eso no es así. Pero al mismo tiempo nos mantenemos firmes, no vamos a ser políticamente correctos".

Firme en intentar cambiar la carátula y trabajando en ese sentido, Bullrich lanzó: "Una cosa es que la Gendarmería esté en un plan de desaparición forzosa y otra es que un gendarme haya cometido una acción que va en contra de las normas. Todavía no podemos decir que lo que hizo Robledo tuvo consecuencias. Hizo algo que está mal, pero no sabemos si eso tuvo consecuencias".

Además, posicionándose desde una posición casi de víctima, la Ministra adelantó que "vamos a ser muy duros contra los que hicieron acusaciones falsas y los que difamaron" y dijo que el Gobierno ya descarta la hipótesis de que una camioneta de Gendarmería se llevó a Maldonado, ya que los análisis de ADN dieron negativo. En este punto, desde la oposición se cuestiona que no sólo no se hicieron los estudios en la totalidad de las camionetas, sino que las mismas podrían haber sido lavadas- ya tomaron las muestras varios días después de la desaparición-, cuando todos los testimonios de los presentes en el lugar sostienen que a Santiago Maldonado lo subieron a una camioneta.