Durante una presentación en la Bolsa de Comercio de Rosario, el ministro de Economía, Luis Caputo, defendió el ajuste y el rumbo de la economía argentina aunque ya no pronosticó una mejora para el segundo semestre de 2024. En cambio, postergó los buenos pronósticos para 2025. 

Hasta hace muy poco -semanas incluso-, el titular del Palacio de Hacienda aseguraba que la economía argentina repuntaría a partir de julio. Con todos los indicadores sociales y económicos en deterioro, el discurso optimista ya no podía sostenerse. "Los efectos de las políticas los vamos a ver el próximo año", aseguró entonces Caputo. 

Como había dicho antes, reafirmó que “los pesos van a faltar y los dólares van a sobrar” y que “los salarios se van a recuperar y la pobreza va a bajar”. Mientras tanto, la población tendrá que seguir haciendo sacrificios. 

El último informe sobre la actividad económica del INDEC evidenció un estrepitoso derrumbe de todos los indicadores que conforman el índice. La caída del PBI llegó al 3,4% en el primer semestre del gobierno de Javier Milei. Además, las bajas también se hicieron sentir en el consumo privado (4,1%), el público (1,1%) y la formación bruta (9,1%).

Pór otro lado, el desempleo en Argentina trepó al 7,6 % en el segundo trimestre de 2024 y según el Observatorio de Deuda Social de la UCA, el 55% de la población del país es pobre, mientras que uno de cada cinco argentinos es indigente.

Sin embargo, el ministro de Economía defendió el ajuste fiscal porque "ya nadie se come el cuento de que se puede gastar" y elogió la marcha de la economía. “El semáforo que era mayoritariamente rojo, hoy es verde”. 

“Los impuestos van a bajar dijimos y está pasando, cumplimos nuestra palabra. Con el impuesto PAIS también, la palabra nos va a hacer recuperar la credibilidad. Es un esfuerzo enorme pero lo estamos cumpliendo”, afirmó. Sin embargo, olvidó mencionar que el Gobierno volvió a instalar el Impuesto a las Ganancias y que en el Presupuesto 2025 se espera una mayor presión tributaria a partir del aumento de impuestos sobre el monotributo, aumentos en las retenciones, entre otras medidas. 

Por otro lado, Caputo defendió el blanqueo y negó que tuviera objetivos recaudatorios, sino que “es para que todos puedan sacar sus dólares del colchón”. Además, sostuvo que "el dólar va a tender a seguir convergiendo al valor del oficial".

"Cuando escucho a los economistas decir que hay que devaluar me pone de malhumor, ¿alguien puede ser tan zonzo de decirle a la gente que esa es la manera de ganar competitividad? Lo que hay que hacer es bajar impuestos", exclamó. 

"Este gobierno vino a derribar mitos", añadió y adelantó que en el futuro “no va a haber crisis, ese riesgo está eliminado”. Sin embargo, Caputo admitió que "puede haber volatilidad" e insistió en que las mejoras se verán "en el próximo año". "No se pueden arreglar 120 años de desmanejo en 9 meses", sentenció.