Con discursos más endurecidos, Bullrich fue más punzante, Massa salió airoso y Milei titubeó

De un debate a otro, Patricia Bullrich buscó dar un golpe de timón. Afectada por una conjuntivitis, sabía que debía golpear desde el minuto uno. Y en eso basó su estrategia en este segundo debate presidencial, con una impronta endurecida.

La candidata de Juntos por el Cambio impuso un tono más confrontativo ante los dos oponentes que son favoritos para llegar al balotaje presidencial: Sergio Massa (Unión por la Patria –UP), y Javier Milei (La Libertad Avanza- LLA).

Massa atajó críticas de todos lados, fue propositivo por momentos e hizo uso de su manejo de oratoria aceitado. Debió soportar los embates contra su gestión económica y contras los pedidos de medidas “federales” que favorecieran a las provincias del Interior, haciendo énfasis en que se hizo  “cargo de la emergencia cuando muchos agitaban el helicóptero", y apuntó a la necesidad de que el 10 de diciembre los distintos espacios políticos concurran a un acuerdo nacional.

A quien le costó más fue a Milei, que se mostró un poco más solvente en sus argumentos económicos, pero fue reprendido por sus exaltaciones contra todos los colectivos con los polemiza, y debió recoger las críticas a sus ideas más polémicas, o incluso sus dichos de la última semana de que con un dólar más alto, había mas chances de llevar adelante una dolarización. Su punto fuerte fue nuevamente despotricar contra la “casta política” pero por momentos llevó sus argumentos de negación al máximo, por ejemplo, con el tema del cambio climático.

Bullrich, al igual que Milei, Massa y el candidato cordobés de Hacemos por Nuestro País Juan Schiaretti, comenzó solidarizándose con Israel. Inmediatamente después, arremetió contra la "corrupción kirchnerista". "Los argentinos no pueden pagar las cuentas ni llegar a fin de mes". Llamó a "sacar a las mafias a y los Insaurraldes" del país. "Massa no puede y Milei se ha asociado", fustigó desde el arranque.

“En estas dos semanas hemos visto lo más brutal corrupción kirchnerista, con el yate de Insaurralde como punto máximo”, despotricó la exministra de Seguridad macrista. Pero no se refirió al otro escándalo que sobrevuela en el mundo de la política: la detención del puntero bonaerense del PJ, Julio “Chocolate” Rigau, que salpica a todos los espacios políticos en la legislatura bonaerense.

“Para avanzar hay un solo camino: hay que sacar estas mafias de la Argentina. Massa no puede porque es uno más de ellos, y Milei se ha asociado también. Somos los únicos con capacidad para cambiar el país de una vez y para siempre”, expresó desde el arranque.

Durante su alocución sobre el tema Seguridad, Bullrich quiso sacar su chapa de “expertise” y acusó al oficialismo de darles celulares en las cárceles a los delincuentes. "Nosotros defendemos a los ciudadanos, no como el kirchnerismo que defiende delincuentes”. También le recriminó a Milei que quiere “darle armas a la gente".

En ese pasaje, fue con todo su arsenal discursivo. Planteó un cambio del Código Penal y bajar la edad de imputabilidad, aseguró que ingresará a Rosario a combatir el narcotráfico con “todas sus fuerzas”, con agentes federales y también con las Fuerzas Armadas.

"Acá me acompaña (Luis) Chocobar, que defendió a un ciudadano, le metieron 9 puñaladas y los kirchneristas lo querían meter preso", señaló en alusión al agente. "El orden va a ser nuestro principal fundamento en política de seguridad. El que las hace, las paga”, planteó repitiendo una de las frases cabeceras de Milei y de su “aliado” subterráneo, el expresidente Mauricio Macri, distanciado de Bullrich.

En los momentos de las interpelaciones, fue dura con el ministro candidato de UP: “Massa, hace cuatro años que estás en el gobierno, no hablés de Tigre, es una vergüenza cuando hace cuatro años el homicidio aumentó en Rosario, dejó liberados a todos los narcos, generó la peor crisis de seguridad en la Argentina”. Y continuó: ¿quién te da los números? ¿Insaurralde?, que dice que le salió $500 el yate.

“No podés hacer seguridad si tus socios son delincuentes”. Vos defendiste a (Claudio) Scapolan, un fiscal del narcotráfico. No hables de seguridad, no tenes autoridad moral para hacerlo". La respuesta del candidato de UP fue concisa: "(Martín) Insaurralde cometió un hecho gravísimo, y le pedí la renuncia a su cargo y a la candidatura. No somos todos lo mismo, Patricia. Vos no le pediste la renuncia a [Gerardo] Milman”.", sentenció cuando aclaraba que sí hicieron eso con el exjefe de Gabinete provincial de Axel Kicillof, mientras que proponía la creación de una agencia federal “con los mejores de las cuatro agencias federales: un FBI argentino”.

Massa fue más a fondo con la exministra de Seguridad, cuando estableció que en 2019 hubo una liberación de 16 mil presos, mientras que en 2020 "fueron 9000". "Quién eliminó los inhibidores de la cárceles de Santa Fe fue Patricia Bullrich. Un programa de seguridad debe partir con los candidatos diciendo la verdad”, lanzó el ministro candidato de UP.

En este mismo eje del debate, Bullrich le dio al candidato de LLA en dos de sus puntos discursivos más endebles: sus posicionamientos en favor de la venta de órganos y nuevamente sobre la portación de armas. “Milei, mirá tu plataforma: artículo 17, desregulación y liberación de armas. Si cambiás tu plataforma es porque no estás convencido. Si se liberan las armas, van a terminar en mano de Los Monos. Van a masacrar chicos”, sentenció.

“Si liberás la venta de órganos... hoy el 10 por ciento es trata de personas, secuestran chicos y venden órganos. Interpol lo planteó muy claramente, la venta de órganos es uno de los delitos más codiciados en el mundo criminal y esos es lo que vos proponés”, apuntó Bullrich.

"No solo vivis a aferrada a las mentiras, sino que  muestra una falta de flexibilidad impresionante", esquivó Milei. “No proponemos la venta de órganos. Lo que decimos es que hay 7.000 personas esperando un trasplante y que hay 300.000 potenciales donantes y que hay algo que no funciona en el medio”, le contestó Milei.

Durante el segundo eje de “Trabajo y producción”, Massa reivindicó su gestión, con las medidas que tomó luego de la devaluación post PASO de agosto. “Hemos planteado una mejora en el ingreso desde dos lugares: la paritaria libre obviamente, pero además la reducción de impuestos, ya hay 16 millones y medio de argentinos que reciben la devolución del IVA, y terminamos con la mentira del Impuesto sobre el Salario [Impuesto a las Ganancias]”.

También apuntó por la pensiones en discapacidad que “impiden” trabajar, la obligatoriedad hacia las empresas por igual remuneración de hombres y mujeres, y habló de una “simplificación” tributaria para las Pymes.

Milei fue al cruce del candidato de UP, mientras también atajaba las críticas de Myriam Bregman del Frente de Izquierda- FIT. “Nadie va a invertir dinero si no puede ganar plata. La casta lo que hace es consumir capital. Emite dinero y genera inflación y distorsiona los impuestos. “El 30% de los trabajadores formales están bajo la línea de pobreza. (Sergio Massa) No hizo referencia a la producción que se cae a pedazos como consecuencia de su gobierno”.

Massa lo cruzó luego de una dura respuesta de Milei a Bregman, buscando tender puentes con el electorado femenino: “Hasta acá llegaste, dejá de faltarle el respeto a las mujeres porque me parece que más allá de que piensen distinto, tienen derecho a opinar distinto a vos. Muestra tu rasgo autoritario”, sostuvo el tigrense.

Bullrich arremetió contra Massa por la situación económica. “Massa, no puedo creer lo que decís. Un dólar a mil magos. Vos dejaste 2 millones más de pobres. Hablás de producción, cuando en la Aduana tenés que a acomodarte para una SIRA y tenés un Tongolini que te dice quién va primero en esa cola. ¿Esa es la Argentina que querés para la producción?”, disparó.

“Dijiste que venías a sacar las papas del fuego y vos nos hiciste puré, la Argentina está en la destrucción total de su aparato productivo, en una situación de emergencia y cavas más a fondo el pozo”, sentenció una Bullrich que se plantó contra “la mafia política y sindical del kirchnerismo”, contra “los juicios laborales”, y “en favor de las economías regionales”.

En el tercer tema del debate “Desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente”, se vio cómo Bullrich seguía buscando golpes de knock out, y tiraba a la vez contra los dos favoritos para ingresar al balotaje.

“El desarrollo humano, Milei, es empezar por respetar a las personas. Le decís ‘mogólico’ al que piensa distinto que vos; insultas a católicos y judíos, a la longevidad le decís ‘viejos meados’. Mostrás motosierras, violencia a los jóvenes y agredís a las mujeres, y no necesitamos que nos defienda Massa, tenelo claro”. Allí Bullrich llegó a su pico en el debate. Milei le había enrostrado haber sido una “Montonera asesina”.

“La única manera que haya desarrollo humano es que la Argentina tenga un modelo como el que nosotros planteamos, donde no haya inflación ni déficit fiscal, en el que las cuentas públicas vayan por el buen camino”, completó.

Y a continuación volvió a la carga por Massa: “Massa, te lo voy a recordar de nuevo: hay dos millones de pobres más mientras sos ministro de Economía… Los únicos que compran casas en el país, son los kirchneristas, los ladrones de siempre, que hace 20 años nos vienen robando. Han generado el empeoramiento de la vida de los argentinos. Lo que traba el desarrollo son los bolsos de (José) López, los Sueños Compartidos que no compartieron con nadie: tienen que dejar de robar. A los ñoquis de La Cámpora que decís combatir, los tenés en el gobierno, (Massa)”.

Uno de los momentos más tensos durante los cruces de preguntas entre candidatos se produjo cuando Bullrich implícitamente denuncio de “ladrones” al oficialismo. “Massa, la gente se pregunta ¿cuándo van a dejar de afanar?”. La respuesta no se hizo esperar: “Te quiero decir Patricia, que hablar vulgar o hablar canchera no te va a hacer más popular el día de la elección”.

Tambien hubo un duro intercambio cuando Massa le preguntño si en en eventual gobierno suyo, Bullrich mantendría el programa PREVIAJE. “Vamos a tener un país ordenado, a no tener déficit. Massa, dejate de joder con esos plancitos”, reprendió.

Los revoleos siguieron hacia el lado de Milei, cuando la candidata de JxC se volvió a meter en un terreno que se le hace pantanoso, el de los términos técnicos económicos, luego de que el ultraliberal acusara que su referente económico Carlos Melconian se había juntado con Massa para acordar por los SIRAs (Sistema de Importación de la República Argentina). “Milei miente y cree que alguien le va a creer. Melconian es una persona seria. A las Leliqs las van a hacer puré con la dolarización. Las Leliqs exactamente serán un plan Bonex, para que de ahí salga la dolarización, ese es su plan Milei”, le retrucó.

Milei y Massa tuvieron otro punto de tensión cuando el candidato peronista le objetó que votó en cntra en el Congreso por la ley de cardiopatías congénitas. El economista evitó el hecho: “Tu adicción al estatismo te hace mal. Te aviso que hay salud pública. Ese tipo de cardiopatías tienen que ser atrapadas y trabajadas por la salud pública. Si vos tenés que hacer una ley para que hagan lo que tengan que hacer, entonces funciona mal. Yo lo que quiero es que si tengamos salud, que funcione. O no que se la roben o hagan un desastre como durante la pandemia. Si hubieran hecho las cosas de manera mediocre, los muertos habrían sido 30.000 y no los que hubo por culpa de este gobierno genocida”.

Cada uno de los tres principales contendientes para la elección presidencial dentro de dos semanas marcó sus declaraciones de principios en el minuto final de sus intervenciones. Bullrich quiso mostrarse como una “luchadora” con “fortaleza”. “El 22 de octubre el poder cambia, úsalo. Úsalo para decirle no al kirchnerismo, y para tener un cambio de verdad. El cambio de Juntos por el Cambio”.

Milei, por su parte, arremetió nuevamente con su slogan anti “casta” política. “Siento que la casta nos está tomando el pelo. Como el debate anterior, esto es una pantomima aberrante. Los candidatos que están aquí hoy hablan de solucionar los problemas que ocasionaron ellos mismos. Ellos no pueden ser la solución al problema, porque ellos son el problema. Ninguno les pidió perdón o resignó un privilegio. No lo van a hacer porque están atornillados a los carguitos”.

Y Massa planteo concisamente tres posibles escenarios “¿Volver atrás, dar un salto al vacío o apostar a un modelo de producción y desarrollo?”, buscando interpelar a las madres de familia, a los científicos, a las Pymes y a los sectores trabajadores, reiterando que lo peor de la crisis “ya pasó”.

En 13 días se verá qué posición prevalecerá en las urnas.