En medio de la incertidumbre económica, el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) exige que se aplique de manera "mensual", la cláusula gatillo para que los salarios no pierdan poder adquisitivo frente a la escalada inflacionaria.

Declarándose en "estado de alerta y movilización", los docentes bonaerenses alertaron sobre sobre "el impacto de la crisis económica" en sus salarios, así como también en “los indicadores de pobreza en nuestras comunidades y, particularmente, en nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes, privados, en muchos casos, del derecho a la alimentación en una provincia productora y exportadora de alimentos”

En este marco, los sindicatos bonaerenses exigen que no sólo se avance con la recomposición salarial con la cláusula gatillo, sino con una serie de medidas de carácter social.  En principio, los docentes plantean la necesidad de que se actualicen las asignaciones familiares y que se declare la Emergencia Alimentaria, poniendo el foco en el Sistema Alimentario Escolar (SAE).

Ayer mismo la gobernadora Maria Eugenia Vidal lanzó su paquete de medidas sociales, entre ellos el aumento del 20%, en dos tramos, del monto destinado por niño al SAE. Sin embargo, los docentes reprocharon ante el insuficiente aumento y en sus exigencias plantearon la necesidad de que se incrementen “los cupos y el monto” destinado “duplicándose su valor, con actualización según el índice inflacionario”.

En el plano de la educación, exigieron también que se resuelvan las graves problemáticas edilicias y que la Dirección General de Escuelas intervenga ante "incremento de acciones autoritarias y de hostilidad laboral hacia los Docentes, ejercidas desde diferentes niveles de la conducción educativa, desde el 12 de agosto del corriente año".