Con Tolosa Paz de anfitriona, el albertismo se lanzó a pelear su lugar en el peronismo que viene
La ministra reunió a la primera plana cercana al Presidente en un acto de campaña sin candidaturas. Defensa a muerte de las PASO y disputa por la representación en las listas. Misiles a La Cámpora y silencio intencional para con CFK y Kicillof. Reivindicaciones de Néstor, Perón, Evita y Alberto Fernández. Interna picante en puerta.
Aunque no se anunciaron candidaturas, y hasta la protagonista de la jornada afirmó que “no es tiempo” de hablar de ellas, el de este sábado en Ensenada fue un acto de campaña. Por el recorte de un peronismo no kirchnerista, la presencia de casi todos sus principales referentes y las críticas abiertas y calientes contra el sector que lidera CFK. Por la omisión deliberada, en un acto bonaerense, del nombre del Gobernador, que no sonó ni una vez en todos los discursos, y el de la Vicepresidenta que fue mencionada una sola vez, mientras Néstor Kirchner era reivindicado como un ejemplo. Por el apoyo total al Presidente y el enaltecimiento de la declinación de su candidatura como un acto de grandeza. Por la defensa acérrima de una agenda que, aunque no tenga candidatos definidos, expresa a un sector del oficialismo: las PASO en todos los niveles como forma de selección de candidaturas y la construcción de acuerdos para que todos los sectores integren las listas definitivas en octubre. Una disputa que estuvo planteada en términos dicotómicos: o la lapicera de La Cámpora o la democratización del peronismo. El sector encuadrado con Alberto Fernández, con Victoria Tolosa Paz como espada principal, lanzó este sábado su campaña para discutir su lugar en el peronismo que se viene.
Ya bajando de la autopista Buenos Aires-La Plata se veían los primeros pasacalles con la consigna del encuentro: “¡2023 SERÁ VICTORIA!”. El enunciado es estratégicamente amplio. Puede hablar de una eventual candidatura de Tolosa Paz en La Plata, en la Provincia o incluso en una fórmula nacional, todas opciones aún sobre la mesa de la ministra, o incluso referirse a un triunfo del FdT en el año electoral, como varias veces se sugirió durante el acto. Como sea, la frase fue el título del plenario de Camino a la Victoria, el espacio que conduce la titular de Desarrollo Social y que juntó este sábado a unas 10.000 personas en el camping del Sindicato de Obras Sanitarias (SOSBA) de Ensenada. Con liturgia peronista y un despliegue a todo trapo, Tolosa Paz mostró su músculo político y dejó en claro que piensa encabezar los planteos del peronismo que responde Alberto Fernández en la discusión interna con el kirchnerismo.
Al entorno de la ministra no le gusta que la encasillen dentro del albertismo, término que rechazan de plano. “El albertismo no nació, no creció, no se desarrolló, no murió. Es un término que le queda cómodo al periodismo” lanzó en la trastienda del acto una figura del círculo de la ministra. Y rápidamente complementó la idea: “que haya muchos sectores del peronismo que no se sienten cómodos con la lapicera de La Cámpora no es lo mismo que decir que hay un albertismo contra el kirchnerismo”. Lo concreto es que, en las figuras que hablaron en la tarde de Ensenada, en el tono y el contenido de sus mensajes, lo que se vio fue un sector claramente delimitado por sus diferencias con el kirchnerismo y con la voluntad firme de disputarle la toma de decisiones.
El primero en dejarlo en claro y con mayor contundencia que los oradores que lo siguieron, fue el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. El ex Jefe de Gabinete de CFK y ex candidato a gobernador respaldado por el kirchnerismo en 2015, bombardeó a la organización de Máximo Kirchner antes de cumplir un minuto de discurso: “los caminos no son fáciles, siempre hay trabas para poder hacer las cosas como corresponde, y entonces es cuando más necesitamos dar pelea y decir las cosas como son. No aceptar mansamente esa soberbia de La Cámpora, no aceptar mansamente que pertenecen a una vanguardia iluminada. No son vanguardia ni son iluminados, y lo peor de todo para los que venimos trabajando hace muchos años es que gozan del apañar de Cristina. Nos duele pero no nos baja los brazos”. Así arrancó la cosa, con el bombardero albertista número uno afirmando que “no aceptamos otra cosa” que dirimir las candidaturas en unas PASO.
Luego subió al escenario Agustín Rossi, Jefe de Gabinete y posible candidato presidencial del espacio junto a Daniel Scioli. El “Chivo” pidió primero un saludo para la anfitriona y después “que le enviemos un fuerte aplauso de reconocimiento al acto de generosidad del Presidente, Alberto Fernández, que en un acto que lo distingue decidió postergar sus legítimas aspiraciones personales por el interés del conjunto”. Fue la primera de las menciones con esa contundencia hacia la decisión de Fernández, algo que se volvería una tónica de la jornada.
Rossi evitó referencias al kirchnerismo, no lanzó dardos pero tampoco mencionó a la Vicepresidenta en extenso raconto de los logros del gobierno, que destacó hablando en primera persona. Al que sí nombró fue al ministro de Economía, Sergio Massa, a quien hizo parte de la decisión conjunta de no devaluar la moneda ante las presiones de los grupos económicos y la oposición. Hoy Massa es una figura levantada por los dos campamentos enfrentados del FdT, y las menciones de Tolosa Paz hacia el ministro también son frecuentes.
El Jefe de Gabinete tampoco entró en la polémica por las PASO. En su lugar de posible candidato, prefirió esquivar las rispideces y concentró su discurso en polarizar con la oposición, sobre la que pidió a la militancia explicar a la gente “que los que generaron los problemas entre el 21015 y el 2019, la derecha macrista, no van a ser ellos los que resuelvan los problemas de los argentinos”. Con un encuadre nacionalizado, Rossi terminó agitando que “con los inconvenientes que hoy tenemos, con fuerza, con militancia, con unidad, vamos a sacar la Argentina adelante, y vamos a construir la Argentina que cada uno de los argentinos se merece, que empieza siempre por los que menos tienen, por los que trabajan, a ellos nuestro compromiso”.
Santiago Cafiero, a su turno en el escenario, se sumó a criticar “la cadena de desánimo que dice que el peronismo está derrotado, que este año se tiene que conformar con algunas elecciones locales y no puede ganar las nacionales”. El ministro de Relaciones Exteriores destacó que “este gobierno peronista, con todas las dificultades fijó los cimientos de un modelo de producción y de empleo”, y acto seguido agradeció a viva voz al Presidente por “los cimientos de la Argentina que se levanta y que tienen que continuar”. Cafiero también le metió picante contra la oposición y disparó “cuidados gorilas del PRO, cuidado radicales, no se confundan, este peronismo no se rinde”. Y luego citó las palabras de Alberto Fernández en su video del viernes, afirmando que “es el tiempo, cómo dijo el presidente, de que la lapicera la tenga la militancia”.
Al costado del escenario, Victoria Tolosa Paz acompañaba con gestos de aprobación las palabras de sus compañeros. La escoltaba su pareja, el histórico publicista del peronismo y ex secretario de medios de Néstor Kirchner, Enrique “Pepe” Albistur, quien siguió de cerca los pormenores de la jornada desde el inicio hasta su finalización. Luego del breve discurso de Cafiero, la organización del acto proyectó un video en la fastuosa pantalla led gigante que coronaba el escenario, en el que se pudo ver el recorrido de Tolosa Paz durante los últimos años de su militancia en la construcción de Camino a la Victoria. Tras el video, y con la marcha peronista de fondo, llegó finalmente el turno de que la anfitriona del evento ocupara centro de la escena.
Tolosa Paz comenzó hablando de su espacio, Camino a la Victoria, sobre el que afirmó que implica la definición de “ir para adelante” y que significó la construcción de una etapa que está terminando para dar paso a otra. La ministra no especificó detalle sobre esa nueva etapa, qué relación hay con su posible candidatura, pero la emparentó con una nueva etapa del peronismo, en la que afirmó seguir caminando con las bandera de Perón y Evita, a quien emuló a citando una de sus frases más icónicas a voz quebrada. Luego, recordó también que “caminamos durante 12 años junto a Néstor y Cristina”, en lo que sería la única y escueta mención de la tarde a la Vicepresidenta.
La ministra de Desarrollo Social reivindicó a Alberto Fernández por “atravesar esta etapa del peronismo con la enorme responsabilidad que lo hizo” y afirmó que su decisión de no ser candidato “va a ser valorada por muchos por la enorme templanza de un hombre que gobernó la argentina en tiempos adversos”. Esos tiempos adversos, en la mirada de Tolosa Paz, tuvieron componentes tanto internos como externos, y el Presidente tuvo que “sostener estoicamente las críticas desmedidas, no solo de la oposición de parte de nuestros compañeros y compañeras”. Ese fue el único palo de Tolosa Paz al interior del Fdt, al que le terminó pidiendo “digámosle al Presidente, que ha tenido un enorme acto de grandeza al declinar su candidatura, pero fundamentalmente en haber sido el garante de la unidad del FdT”.
Tras remarcar que “somos una coalición de gobierno que ha tenido diferencias explícitas”, Tolosa Paz intentó un puente con el campamento K afirmando que “las coincidencias políticas han sido mayores que las disidencias, porque no hay un solo partido o compañero de la conducción del FdT que se haya ido del FdT”.
Luego, la platense fue al hueso de la cuestión y se embarcó en una férrea defensa de las PASO, las que categorizó como una herramienta de ampliación política y para lo cual remitió “a la memoria de Néstor Carlos Kirchner, que desde el cielo nos sigue indicando que hay que ampliar, que hay que abrir los brazos, es camino para ampliar las bases de sustentación del proyecto político del FdT”. El dardo subliminal al kirchnerismo de subirse a la memoria del fundador del espacio, se complementó con el atribuirle la creación de las primarias en las que hoy el peronismo no K busca apalancarse para discutir su lugar en la coalición con la tropa de CFK.
La ministra expresó que un desarrollo de las primarias “será victoria de la participación política, de la democratización del peronismo” y recordó el discurso del 17 de noviembre del 2021 en el que Alberto Fernández exclamó que todas las candidaturas deberían decidirse por esa vía. La pregunta ineludible que surge es quién, desde la mirada de este sector, es responsable de un peronismo no democrático que necesita ser ampliado con una mayor participación política. Como respuesta tentativa, Tolosa Paz ensayó una chicana sutil utilizando la misma figura que usara CFK: “como ya lo dijera nuestro querido Juan Domingo Perón, todos y cada uno de los militantes políticos tenemos el bastón de mariscal en la mochila. Que ese bastón de mariscal hoy se transforme en la lapicera con la que cada compañero y compañera sea capaz de armar su lista”. Mientras lanzaba esas palabras, la ministra agarró y levantó en alto una de las lapiceras que la organización repartía y que llevaba impreso el slogan del plenario. Gestualidad para la interna.
En clave bonaerense, Tolosa Paz pidió que todos se sometan “al voto popular para construir la victoria en cada uno de los municipios de la Provincia y empujar de abajo hacia arriba a la gran elección nacional”. Por decisión o por omisión, la ministra no mencionó en sus casi 45 minutos de discurso ni una sola vez al Gobernador Axel Kicillof, con quien eventualmente competiría en unas internas provinciales. Otro gesto que no puede ser leído en otra clave que no sea cargar más tintas en la interna oficialista.
La platense habló de las PASO como “filtro para que no haya nadie excluyendo la participación y que el pueblo democráticamente elija sus representantes”, pero también como “soldador, para unir las diferencias, la diversidad de un frente político”. Tolosa Paz afirmó que unas internas positivas podrán dejar “un FdT amplio, diverso, plural, profundamente duradero”, algo que resulta difícil de visualizar con el tono con el que empezó el debate electoral en el oficialismo.
Si el Presidente demoró todo lo que pudo una definición en torno a su candidatura, su espada bonaerense parece haber encarado el mismo camino. “No es tiempo de candidaturas” dijo la ministra, y rápidamente completó “es tiempo de escribir las reglas del juego”. Luego, llegó lo central de su discurso: “queremos garantizar reglas del juego que amplíen la representación política. Para poder llegar unidos a octubre es necesario tener representación de las minorías en las listas, para que ningún compañero o compañera se quede afuera”. El sector ligado al Presidente no sólo quiere discutir con el kirchnerismo la realización de unas PASO, sino que ya pone sobre la mesa la representación de ese espacio en las listas finales, incluso en un escenario donde pierdan las primarias.
En el fondo, lo que está en discusión hoy por hoy es el peronismo que viene y qué lugar ocupará cada sector en él. Con el Presidente fuera de la competencia electoral, su espacio ahora reclama representación en lo que deje la reorganización del partido que inevitablemente traerán las elecciones. El plenario de Camino a la Victoria fue, en ese sentido, una jugada en espejo con la declinación de Alberto Fernández, la otra cara de la moneda del renunciamiento presidencial con la cual el albertismo espera empezar a cobrarse el crédito que entiende que entregó al bajar al Presidente de la contienda.
“Tengo un sueño, a 40 años de democracia” lanzó Tolosa Paz cerrando su discurso y trazando nuevamente una conexión con Néstor Kirchner. Ese sueño, es acompañar “al presidente de la nación a entregarle la banda presidencial a un hombre o una mujer que encarne la nueva etapa del peronismo”. Qué entiende cada sector por lo que debe ser esa nueva etapa del peronismo es la gran cuestión, y por la forma y el tono en que comenzó el debate no parece que vaya a ser un proceso exento de fuertes disputas. Por su parte, el final del discurso de Tolosa Paz dejó en claro cuál su perspectiva al respecto: “el 2023 será victoria compañeros y compañeras, o no será nada”.