La motosierra de Javier Milei puso a las Universidades nacionales contra la pared y en una situación de emergencia que se profundiza cada vez más. Este año, el recorte presupuestario fue del 40,2% y se espera un ajuste aún más brutal para el año que viene. En ese contexto, la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) se vio obligada a cerrar nuevos ingresos para dos de sus carreras. 

En 2023, el prepuesto destinado a las Universidades públicas alcanzaba el 1,48% del PBI. La administración de Javier Milei la llevó este año al 0,91% y para 2025 proyecta reducirlo todavía más y bajarlo al 0,88% del PBI.

Frente a este escenario la UNQ confirmó que, a raíz de la “emergencia presupuestaria en curso” que “se agravará en 2025″, no inscribirá a nuevos estudiantes para las carreras de Tecnicatura Universitaria en Programación Informática (TUPI) y Licenciatura en Informática (LI). Al menos, hasta nuevo aviso.

“Consolidado el veto a la Ley de Financiamiento Universitario y en función del proyecto de Presupuesto enviado por Poder Ejecutivo al Congreso, la Universidad no puede garantizar el acceso en condiciones adecuadas a dichas carreras, por lo cual ha determinado pausar la inscripción de nuevos ingresos, para asimismo asegurar calidad educativa a los/as 5.505 estudiantes que actualmente tienen las dos carreras”, informaron las autoridades de la unidad académica a través de un comunicado.

La Universidad explicó que ambas carreras habían tenido un “crecimiento exponencial” en los últimos años y contaban con el “apoyo del Estado Nacional y con el compromiso de recursos propios”. Sin embarco, como consecuencia del brutal ajuste de este año y el planteado para el 2025, “ve imposibilitada la inversión en tecnología indispensable para el dictado de clases a más estudiantes, como así también restringida la posibilidad de contratos o ampliaciones de la planta docente”. 

Asimismo, plantearon que el deterioro salarial de los docentes universitarios “hace cada vez más difícil sostener el plantel de profesores/as de estas especialidades”.

“Esa suma de factores hace que la UNQ se vea obligada a tomar una decisión no deseada, pero inevitable. La TUPI y la LI continuarán dictándose para sus actuales estudiantes y se espera que el actual apremio económico se revierta para poder retomar la inscripción de nuevos/as estudiantes”, completaron.