Cruje el radicalismo ya estaría fuera de Cambiemos
La alianza que habían construído desde el Pro con el partido centenario, alentada por Ernesto Sanz, comienza a romperse producto del cúmulo de "decepciones"
El radicalismo cruje por dentro. Los dirigentes del partido centenario no paran de sumar decepciones con la actual gestión nacional y provincial, luego de integrar la alianza Cambiemos junto al Pro y a Elisa Carrió, alentados por el dirigente Ernesto Sanz. Las caras largas provienen tanto de los generales (responsables de promover este acuerdo) como de los intendentes, pero fundamentalmente de las bases.
El gobierno del Ingeniero Mauricio Macri no ha tomado una sola decisión que respete los postulados históricos de la Unión Cívica Radical, lo cual pone en una posición muy incómoda a los dirigentes que tienen que explicar los alcances de las decisiones de gobierno y los efectos de las medidas adoptadas para la población.
La inflación, el aumento de las tarifas y la parálisis que sufren distintos sectores de la economía, ponen en una situación más que molesta a estos dirigentes que tienen que justificar cosas de las que no están convencidos.
A esto se le suma que tampoco pueden explicar -políticamente- que han quedado fuera del gobierno, ya que apenas han colocado funcionarios de escaso peso y estos no son consultados para la toma de determinaciones importantes.
Sin embargo, lo que más irrita a los boinas blancas es el hecho de sentirse usados, tanto por Macri como por la gobernadora Vidal. La reciente incorporación de dirigentes peronistas ha puesto con los pelos de punta a los ideólogos del acuerdo político.
El hecho de que se sumara el intendente de Azul, Hernán Bertellys, a las filas de Cambiemos y la incorporación al gabinete de Vidal de su par de San Miguel, Joaquín de la Torre, fueron los detonantes para que explote la bomba interna. Fue a partir de allí que el Comité radical con Ricardo Alfonsín a la cabeza, lanzó un comunicado reflejando el malestar que tienen la mayoría de los dirigentes.
A pesar de que el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, se esfuerce por justificar estos ingresos por considerarlos "importantes" para la gobernabilidad de Cambiemos, sus correligionarios no quieren saber nada.
La conclusión que muchos comienzan a sacar es que el radicalismo está fuera del espacio político que supieron construir junto al Pro para ganar las elecciones del 2015. Sólo resta esperar a que madure el proceso y se comunique la decisión en el tiempo político correcto. Es que a muchos les avergüenza irse a los siete meses de gobierno...