El presidente Javier Milei se cansó de despotricar contra China y Xi Jinping. Sin embargo, su Gobierno necesita del país oriental para llevar a cabo su plan económico. Después de varias y fallidas negociaciones, dinamitadas desde el propio Ejecutivo, Argentina finalmente logró que el gigante asiático prorrogara el swap. Entre las condiciones se exigió una “rectificación política” por parte de Milei. 

Esta rectificación incluye un viaje del Presidente a China y una reunión bilateral con Xi Jinping en Beijing.  Si bien aún no hay una fecha confirmada, el encuentro podría celebrarse los primeros días de julio. 

Una de las monedas de negociaciones era también la firma la Adenda 12 que permite reactivar las obras de las dos represas en Santa Cruz, pero la principal exigencia de China era un cambio en la actitud de Javier Milei.

Cabe recordar que a pesar de ser nuestro segundo socio comercial, el jefe de Estado había criticado a China innumerables veces por “comunista”. Durante la campaña presidencial, el mandatario había asegurado: "Nosotros no hacemos pacto con comunistas. Yo no promovería la relación con comunistas. Ni con Cuba, ni con Venezuela, ni con Corea del Norte, ni con Nicaragua, ni con China”. 

Obsesionado con el supuesto superávit y obligado por la deuda y la falta de reservas, Milei tuvo que cambiar su discurso, dejar de atacar al país oriental y viajar a China para reunirse cara a cara con Xin Jinping.

"El Banco Central de la República Popular de China (PBOC) y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) renovaron la totalidad del tramo activado del swap por RMB (remimbis) 35 mil millones (equivalente a USD 5 mil millones) entre ambas instituciones por un plazo de 12 meses. A partir de ese momento, el BCRA reducirá gradualmente el monto activado del swap durante los siguientes 12 meses. De esta manera, y coincidiendo con la fecha de vencimiento del acuerdo vigente de swap de monedas, el tramo mencionado se desactivará por completo a mediados de 2026", confirmó ayer el BCRA. 

La renovación del tramo del swap chino de 5.000 millones de dólares, permite fortalecer las reservas y facilitar el comercio exterior de la Argentina, dado que el BCRA comenzará a pagar esos compromisos a partir del año que viene y deberá cancelarlos para mediados de 2026.