Desde Nación envían un guiño al cristinismo duro: “Cada uno tiene derecho a expresar su opinión”
En la previa al debate en Diputados por el acuerdo con el FMI, Casa Rosada intenta unificar al máximo las posiciones del FdT
En plena antesala del debate en Diputados por el acuerdo entre Argentina y el FMI, desde Casa Rosada intentan darle la máxima solidez posible a la unidad del Frente de Todos, donde los sectores oficialistas en disidencia con el proyecto todavía representan una incógnita sobre cómo encararán la votación. En ese marco, nación busca interpelar al ala dura del cristinismo y La Cámpora para calmar las aguas de cara a la sesión.
Así lo dejó entrever la vocera presidencial Gabriela Cerruti, quien hoy se pronunció en su habitual conferencia de prensa de cada semana. Allí, consultada por los medios sobre el posicionamiento de los diferentes sectores del oficialismo, habló del escenario actual.
“El Gobierno cree en la profundización de la democracia. Construir mayorías significa respetar las distintas convicciones hacia afuera y hacia adentro. El Frente de Todos es una coalición que se mantiene unida gobernando más allá de disidencias en temas particulares”, expresó Cerruti, en relación a los debates y posiciones encontradas que persisten frente al acuerdo con el Fondo.
En ese marco, la portavoz de Nación fue consultada en particular sobre la postura asumida por Cristina Fernández de Kirchner, quien no sólo debe presidir el debate como titular de Senadores, sino que también encarna al sector que se ha mostrado más reticente frente al proyecto, tal como lo evidenció su hijo, el diputado Máximo Kirchner.
“La vicepresidenta no tiene un espacio en particular, es la líder histórica de una enorme cantidad de argentinos que nos reenamoramos de la política durante su gobierno y el de Néstor Kirchner. Cristina tiene una dimensión histórica que no se pone en juego en una votación y el Presidente cree que cada uno tiene derecho a expresar su opinión”, expresó Cerruti y dejó un guiño para intentar disipar las tensiones que se han generado en la opinión pública en torno a las diferencias entre el rumbo de gestión de Alberto Fernández y la militancia del cristinismo duro.
“A veces se encuentran consensos y acuerdos y otras veces se respeta a los que no piensan igual que uno. Vamos a seguir trabajando con la misma vocación de encontrar acuerdos hacia adentro de las fuerza política como hacia afuera, para gobernar en conjunto”, concluyó Cerruti.