Con la llegada de Gerardo Werthein a la Cancillería, comenzó la purga ideológica en el Ministerio de Relaciones Exteriores. El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que el flamante canciller pidió la renuncia de todo su Gabinete y si bien aclaró que ello no significa que se la acepte a todos, afirmó que el funcionario implementará el “leitmotiv” del Gobierno: la reducción del Estado. 

“El flamante canciller le ha pedido la renuncia a todo el gabinete, no porque efectivamente se las vaya a aceptar a todas, sino para que él tenga la libertad de elegir con qué equipo va a trabajar y de quiénes va a prescindir”, remarcó el portavoz de Casa Rosada.

Adorni remarcó que si bien no está definido un número o un porcentaje concreto de despidos, porque “esa es una definición que tomará el propio canciller de acuerdo a las necesidades y a lo que él evalúe como un ministerio eficiente”, parte del trabajo de Werthein “va a ser efectivamente reducir todo lo que se pueda reducir dentro de la Cancillería”. 

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“Por supuesto que la reducción es un leitmotiv del Gobierno”, resaltó y aclaró que los futuros despidos masivos dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores “no son ni más ni menos de lo que todos venimos haciendo en cada una de las diferentes áreas, de los diferentes ministerios y de las diferentes secretarías”. 

 Sin embargo, cabe señalar que este no es el caso del área que comanda Adorni. Muy por el contrario al supuesto "leitmotiv del Gobierno", con el ascenso a categoría de ministro el vocero amplió considerablemente la estructura y planta de su área y tiene a cargo a 191 empleados.