Lejos de dar pistas sobre cualquier atisbo de rebote, la economía continúa en la senda de la destrucción y marcó un primer semestre negro en 2024, en el inicio de la Era Javier Milei. El indicador que lo prueba es el del Producto Bruto Interno (PBI), que arrojó una caída del 3,4% entre enero y junio motorizada principalmente por las contracciones en las inversiones y, en particular, el consumo privado, que lleva más de un año en picada con cifras cada vez peores.

Así lo precisó esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en el relevamiento del avance del nivel de actividad correspondiente al segundo trimestre de 2024, donde se midió el desempeño del PBI nacional. En ese marco, el informe advirtió que el Producto se resintió un 1,7% desestacionalizado y un 1,7% interanual entre abril y junio, lo que se suma a la cifra de los meses precedentes para marcar un desplome del 3,4% con respecto al acumulado en el mismo período de 2023.

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X de INDEC Argentina

En tanto, la merma en el Producto confirmada en el segundo trimestre del año en curso fue impulsada especialmente por dos indicadores. Primero, el de las Inversiones FBC (Formación Bruta de Capital), que marcaron un -29,4% en materia fija interanual y un -9,1% en fija desestacionalizada, es decir, con respecto a los tres meses previos. A ello se le sumó una suba en las exportaciones pero una caída notoria en las importaciones, que no ayudó a equilibrar la ecuación del PBI.

Por otra parte, el segundo concepto en rojo fue el del Consumo, una de las varas más importantes con las que se mide el desempeño de la economía. En el ámbito privado, el componente se desplomó un 9,8% interanual y otro 4,1% desestacionalizado en comparación con el trimestre precedente. El saldo de estos tres meses es malo, pero el relevamiento junto a los anteriores es peor: en los últimos cinco informes, el Consumo privado cayó cada vez más que antes, hasta tocar su piso en el primer semestre de la Era Milei.