Entre los buenos modales y el trato cordial entre la “gente bien” que se congrega desde este miércoles y hasta el fin de semana en el exclusivo Resort Golf & Spa de cinco estrellas de Bariloche, con vista a los lagos Nahuel Huapi y Moreno, también se cuelan algunos gestos de cierta impaciencia e incertidumbre por lo que se viene.

A pesar de que el presidente Javier Milei llega al Foro Llao Llao 2024 con una consideración sideralmente mejorada que la de aquel candidato presidencial del año pasado, debe pasar un desafío importante en su relación con el “Círculo Rojo”. Ese que no está dispuesto a ceder posiciones y siempre sale ganando.

A lo largo de este encuentro, que tiene una agenda celosa y hermética, en la que cada  filtración de lo que se conversa es mirada con zozobra y enojo, el gran empresariado nacional exigirá mayor claridad sobre el plan económico que deberá seguir a los primeros cuatro meses de ajustazo del Gobierno nacional, a base de motosierra y licuadora.

NOMBRE POR NOMBRE, LOS QUE HACEN JUGAR A MILEI DE LOCAL…

Milei juega de local si se tiene en cuenta quien es el anfitrión que tiene la iniciativa del mitin anual en el Llao Llao desde hace casi quince años: Eduardo Elsztain. El dueño de la desarrolladora inmobiliaria IRSA e IRSA Propiedades, que también es accionista del Banco Hipotecario, tiene las agropecuarias Cresud y Brasil Agro, y además hospedó a Milei por cuatro meses en el Hotel Libertador durante la campaña presidencial, es pieza vital para acercar a Milei con quienes en el Foro seguirán mirándolo con expectativa.

La cadena de contactos que Elsztain le facilitó al economista de la Escuela Austriaca tiene especial arraigambre en la comunidad judía. De hecho, Milei se comenzó a interesar e interiorizar por esta religión cuando el hijo de David Sutton, dueño del Hotel Alvear y socio de Elsztain en el hotel de Bariloche, lo interpeló cuando Milei era su profesor particular.

El empresario de la construcción acercó a Milei a la comunidad Jabad Lubavitch en Argentina, de la que Milei es simpatizante. Tras el triunfo electoral, Milei viajó a Estados Unidos para agradecer al Rebe de Lubavitch. Y hace una semana volvió a suelo norteamericano para recibir su distinción como “embajador de la Luz” por la sinagoga The Sul de Chabad, en el marco de la guerra que desde octubre enfrenta a Israel con la organización Hamas.

También se espera la presencia de dos “unicornios”, empresas emergentes de tecnología que cotizan en la Bolsa de Nueva York a más de mil millones de dólares y que juegan en el mapa mundial, que se posicionan abiertamente en favor del PresidenteMarcos Galperin, dueño de Mercado Libre; y, Martin Migoya, de Globant, junto a su otro fundador Guibert Englebienne.

Como ya se detalló anteriormente, Milei ratificó la incorporación de las billeteras digitales como Mercado Pago al cobro de haberes de los beneficiarios de prestaciones sociales de la ANSES, lo que para Galperin significa un potencial fantástico negocio nuevo. A Galperin se lo asocia con el “mileismo de la primera hora”. Suele ser tendencia en la red social Twitter X cada vez que le contesta a otros usuarios que cuestionan las medidas de la administración “libertaria”.

Migoya, CEO de Globant, también se había alineado en el bando oficialista luego del triunfo de Milei en noviembre. De hecho fue uno de los nombres más sobresalientes del grupo de WhatsApp "Coronados de Gloria", en el que los principales empresarios nacionales oficiaron de puente entre La Libertad Avanza y el PRO, con eje en la relación que comenzaron a construir Javier Milei y Mauricio Macri.

“Argentina tiene una enorme oportunidad en el mundo. La economía del conocimiento, la iniciativa privada, la libre competencia y el talento de nuestra gente son el camino para volver a crecer. Felicitaciones presidente @JMilei y muchos éxitos en esta etapa. El mundo espera mucho de nosotros", expresaba en su cuenta de Twitter X.

Otro apoyo para Milei viene del sector de las grandes farmacéuticas. Desfilara por los pasillos del Llao Llao Sebastian Bagó, el presidente del grupo fundado por su padre en 1934, que le debe mucho al líder de LLA. Ni bien conocido el triunfo de Milei, afloraron las especulaciones sobre el financiamiento de su campaña. En esto tuvo que ver la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA), que incluye a Bagó, junto a Roemmers y Richmond, entre otras.

No es descabellado pensar entonces en que un favor se devuelve con otro favor. Con el anuncio del mega DNU en diciembre, que aún sigue vigente, los laboratorios se aseguran poder vender sus medicamentos no solo en farmacias habilitadas sino también en otros locales de venta comercial. Esto fue marcado por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) como una medida que “pone en riesgo la salud de toda la población”, por la vigencia de un modelo que “busca desprofesionalizar” la labor de las farmacias.

Hay otro ladero de peso para Milei que viene del mundo de las petroleras: Alejandro Bulgheroni de Pan American Energy (PAE). El lobby del gran empresariado vinculado a este sector tuvo la venia del Presidente cuando en la redacción de la Ley Ómnibus se eliminó la obligación de autoabastecimiento, y se liberalizaron los precios en el surtidor.  

Hace unas semanas en el Foro IEFA Latam 2024 dejaba más que claro el apoyo hacia Milei y le expresaba que sería un alfil en los planes del Gobierno. “Están todas las cosas dadas para cambiar, porque pese a que todos los consumos han bajado y hay recesión, pero esto va a cambiar en tanto y en cuanto se desarrollen los proyectos que hay. Para mí la recuperación va a depender mucho de las regulaciones que se cambien, que hagan venir la inversión. Esto ya lo vimos en los 90, en poco tiempo se cambiaron las condiciones y se empezó a invertir. Los primeros que invertimos somos los petroleros y la minería, son inversiones a largo plazo”.

El respaldo a Milei no solo proviene de Bulgheroni, sino también de su esposa Betina, que fue una de las figuras de la contracumbre que armó el libertario en contra el Coloquio de Idea en Mar del Plata, cuando el “libertario” se jugaba su llegada a la Casa Rosada.

…Y LOS QUE ESPERAN DEFINICIONES CONCRETAS

La única visita de “ajenos” al Círculo Rojo confirmada es la de Milei hasta el momento. Aunque el Llao Llao suele ser un lugar por donde pasan además de los jefes de Estado y los representantes de la oposición “capitalista”, los ministros de Economía y otros funcionarios de esa cartera, esta vez no estará Luis “Toto Caputo”.

La ausencia del “ex Messi de las Finanzas” macrista se debe a su viaje a Washington junto con otros miembros de su equipo para participar de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI). Su objetivo primordial, lejos del confort de Bariloche, estará en las negociaciones para que lleguen dólares frescos a las reservas del Banco Central.

La preocupación de un sector de los presentes estos tres días tiene que ver justamente con la figura de Caputo, al que le demandan una hoja de ruta basada en un plan económico “consistente”, en lo que debe ser la fase que en teoría sobrevendría a la actual crisis productiva por la caída de los ingresos.

Si no hay un avisoramiento de una expansión económica en el horizonte, varios de los concurrentes coinciden en que se producirá un escenario social que hará que el clima de negocios se haga “insoportable”.

Siguiendo el planteo de Bulgheroni, la apuesta del equipo económico para dar vuelta el escenario de contracción de su primera parte de gestión está basado en las inversiones. Los sectores de la energía, la minería y el petróleo son los apuntados para apalancar la hipotética reactivación. El Gobierno lo necesita para tomar aire, juntar dólares y lograr un equilibrio de cara al 2025.  

El malestar de los perjudicados por el modelo “liberal libertario” del Presidente también llega al Llao Llao. ATE anunció cortes de ruta a Bariloche y también una manifestación frente al hotel. De eso también toman nota quienes están adentro haciendo lobby e influencias.

Esas inversiones de la que tanto depende el Gobierno dependen en buena medida de si Milei y Patricia Bullrich controlan la calle, como gesto de autoridad, frente a un sufrimiento cada vez más generalizado.