Tras despejarse la principal incógnita dentro del oficialismo luego del renunciamiento de CFK a una candidatura que nunca fue, de a poco va aclarando el panorama frentetodista hacia lo que serán las definiciones electorales con las que el peronismo buscará retener el poder tras una gestión marcada por la crisis. Con la vicepresidenta fuera de las listas, quedan aún importantes decisiones por tomar, en las cuales CFK tendrá un rol absolutamente central pero para las cuales el tiempo será otra de las variables determinantes. Tiempo para la construcción de acuerdos, tiempo para la instalación de candidatos, tiempo para frenar la inflación y encauzar la economía, tiempo para decidirse por estrategias de avanzada o de construcción de retaguardias. Aquí, un breve repaso por las fechas a marcar en el calendario de las definiciones todistas.

La primera e inminente parada del colectivo del FdT hacia las elecciones es el próximo jueves 25 de mayo, aniversario número 20 de la llegada de Néstor Kirchner al gobierno nacional y el comienzo del ciclo kirchnerista. CFK aceptó finalmente ser parte de la movilización, que en un principio se pensó como instancia cúlmine del operativo clamor, pidió cambiar el escenario de la 9 de Julio a Plaza de Mayo y será la única oradora del acto. Con la definición más que reconfirmada de que no será candidata, lo que se espera en el universo kirchnerista para este jueves es que la vicepresidenta clarifique la orientación del frente tras el vacío que deja su renunciamiento, y que se pare con fuerza y sin lugar a discusiones en el centro del operativo político y de campaña. 

En una elecciones “de tercios” como la calificó CFK, la transferencia de sus votos hacia quien sea su candidato resultará clave para sostener el piso de la propuesta electoral K, con miras a entrar al balotaje, por lo que es de suponer que la líder del dispositivo tendrá una fuerte presencia en la campaña. A 20 años de la asunción de Kirchner, el acto del jueves puede ser el primer paso en ese camino. 

La fecha siguiente a la que habrá que atender es el 10 de junio. Ese sábado el Frente Renovador de Sergio Massa tendrá su ya varias veces pospuesto congreso partidario. La instancia es la misma que, por caso, ya recorrieron el PJ bonaerense al mando de Máximo Kirchner y el PJ nacional bajo la presidencia (del Congreso) de Gildo Insfrán y la ausencia de la máxima autoridad del partido, el Presidente Alberto Fernández. Como en esos casos, las definiciones del congreso del FR tendrán que ver con la estrategia política, fundamentalmente la pertenencia al FdT y bajo qué condiciones.

“Es clave que el 10 de junio cuando hagamos el Congreso, fijemos una posición política definitiva de cara al año electoral que viene. Respecto de respaldo de candidaturas, respecto de si participamos no del Frente de Todos y cómo participamos, y cómo se diseña el Frente y cómo es la nueva realidad del Frente” expresó Massa frente cerrando un encuentro partidario del FR bonaerense el viernes. El ministro de Economía abrió así la puerta a la posibilidad de que su partido se abra del FdT y presente una propuesta propia en caso que las condiciones del frente no les resulten aceptables. Entre el fin de semana y este lunes surgieron rumores en torno a posibles candidaturas de Malena Galmarini e incluso el recientemente reelecto Gobernador de Salta, Gustavo Sáenz. Éste último sería el posible candidato a presidente del FR en caso que el partido rompa con el FdT.

Al día siguiente del congreso del FR y con sus definiciones sobre la mesa, llegará un nuevo turno electoral de relevancia para el peronismo. El domingo 11 de junio, además de las elecciones legislativas en Corrientes y las PASO en Mendoza, se realizarán los comicios en San Luis y en Tucumán, luego de que la Corte Suprema inhabilitara en esta última provincia la candidatura de Juan Manzur y suspendiera las elecciones el pasado 14 de mayo. Tanto San Luis como fundamentalmente Tucumán, pueden ser nuevos espaldarazos al oficialismo nacional en caso que los oficialismos peronistas provinciales retengan las gobernaciones, una tendencia que se viene confirmando en las tandas de elecciones que ya se sucedieron.

Con la nueva foto ganadora que gobernadores peronistas esperan tener ese domingo 11 de junio ya concretada, para los días posteriores está en organización una cumbre de mandatarios provinciales del PJ, que aún no tiene fecha pero sucedería en la previa de la oficialización de los frente electorales. Se espera que de esa instancia surjan, si es que la coyuntura no las precipita antes, las primeras definiciones de la estrategia electoral enunciadas por los propios gobernadores.

Esa misma semana llegará otra fecha determinante y decisiva en el calendario del oficialismo. El miércoles 14 de junio será un día de importancia doble para el FdT. En primera instancia, esa es la fecha límite para la inscripción de alianzas electorales. Allí deberán revalidarse o modificarse los frentes tal como están constituidos actualmente. Con la discusión sobre la ampliación del FdT como uno de los elementos de las últimas semanas, este será el momento para ver si nuevas fuerzas se suman a la coalición ganadora en 2019 o si, por el contrario, alguna de ellas se presenta por fuera de ese dispositivo. 

A la situación mencionada del Frente Renovador se le puede sumar, en este punto de análisis, la de su antagonista en el FdT, el Frente Patria Grande de Juan Grabois. En su lanzamiento presidencial del viernes Grabois afirmó que si no le dan las PASO irán por afuera, algo que quizás podría modificarse si el candidato fuera un kirchnerista puro y no Massa. Como sea, la definición llegará ese miércoles, fecha en la que también se conocerá si el FdT mantiene su nombre o si la coalición pasa a llamarse de otra manera. Esa es otra de las grandes especulaciones por estos días en el oficialismo, ante el desgaste que en los distintos campamentos le ven a la marca ganadora de hace cuatro años y la necesidad de un sello renovado.

El segundo aspecto por el cual el 14 de junio será determinante es porque ese día se conocerá la inflación de mayo, que seguramente vuelva a romper récords y, por ende, siga atentado con fuerza contra la posibilidad de una candidatura de Sergio Massa. Las consultoras privadas ubican en 9% o por encima el IPC para el mes en el que se dio una nueva corrida cambiaria. Por ejemplo, la consultora LCG, que mide semanalmente la escalada inflacionaria, registró una suba del 1,2% en la primera semana de mayo y de un 3,6% sólo en la segunda semana del mes. Ese registro fue el más alto para una semana desde que Massa llegó a Economía, por lo que el ministro deberá afrontar el cierre de alianzas y de listas con el peor número de inflación del FdT y sus aspiraciones y capacidad de negociación interna quedarán atadas a ello.

Continuando el calendario, el domingo siguiente, 18 de junio, llegará el momento de otra elección importante para el oficialismo. Ese día se desarrollarán las PASO en Chaco, y el porcentaje de votos obtenido por Capitanich puede resultar un nuevo empujón para el peronismo en la carrera hacia el 13 de agosto.

Finalmente, una semana después de los comicios en la provincia del NEA, el sábado 24 de junio es la fecha señalada para la oficialización de candidaturas. Hasta las 24 horas de ese día la rosca habitual estará a pleno en la definición de las candidaturas para todas las categorías y en todos los territorios. Allí habrá que ver si, en caso de haber un PASO oficialista, las listas comparten candidatos o cada opción electoral debe conseguir titulares y suplentes para cada uno de los cargos. 

Esta es una de las discusiones con las que el kirchnerismo acorrala al sector de Alberto Fernández, presionando con el argumento de que en las PASO cada sector tenga su lista propia completa. Esto obligaría a que en la PBA y sus municipios, así como en las provincias que coinciden en la fecha de las PASO con las elecciones nacionales, los candidatos tengan que elegir entre la boleta del campamento K o la que presente la tropa del Presidente.

A partir de ese punto comenzará la campaña y el oficialismo tendrá que ordenarse para que una interna descarnada no termine de sepultar sus chances electorales. Pero todavía quedará, si no se define antes, una instancia más que podrá llegar hasta mediados de julio como plazo límite. Se trata del posible desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, que por ley deben definirse 90 días antes de las elecciones generales, lo cual le da tiempo al Gobernador a esperar la definición de la estrategia nacional para oficializar la convocatoria en función ello. La decisión pasará por lo que defina CFK, en el difícil dilema que tiene por delante sobre si jugar con Kicillof en la nacional y arriesgarse a perder la provincia, o sostener la trinchera bonaerense dejando allí a su mejor soldado para ir a la elección nacional con un candidato de menor caudal electoral.

La Sastrería.

En todo esto, el tiempo jugará un rol determinante. ¿Tendrá tiempo el dispositivo kirchnerista para instalar a Wado de Pedro como candidato, cuando a tres meses de las elecciones su desconocimiento supera el 50%? ¿Tendrá tiempo Sergio Massa para dar una sensación de estabilidad económica, por caso consiguiendo los adelantos del FMI, para que la posibilidad de su candidatura no quede sepultada por la inflación? ¿Tendrá tiempo el peronismo bonaerense para construir un candidato ganador si Kicillof es designado por CFK como su bendecido para la candidatura presidencial? Algunas de estas preguntas deberán responderse antes de las definiciones y otras serán materia de la campaña electoral. Pero la que sin dudas es la madre de los interrogantes atraviesa todos los días hasta el momento de las urnas: ¿tiene tiempo el oficialismo, con CFK fuera de las boletas, para construir una alternativa que recupere la confianza y la esperanza de una mayoría que aunque sea acotada le permita la victoria electoral? En unos días se cumplirán dos décadas de un gobierno que llegó con el 22% de los votos, una sociedad fracturada y marcó a fuego una era del país. En el FdT  prenden velas para repetir esa experiencia.