El Estado “interviene” para moderar la inflación pero junio asoma más complicado
Los aumentos “reprimidos” por el Gobierno incluyen el congelamiento de las tarifas y la retracción de las subas de las prepagas, que explican en buena parte la caída inflacionaria del mes de mayo, que llegó al 4,2%. Analistas indican que el desplome del consumo y el ritmo devaluatorio del 2% mensual incidieron en esta baja que festeja el Poder Ejecutivo. Alerta para los datos del próximo mes
El gobierno de Javier Milei se anotó otro punto más a su favor esta semana, tras conseguir la renovación del SWAP con China por 5.000 millones de dólares hasta el 2026, y anotarse la Ley Bases que fue aprobada en el Senado luego del desempate que destrabó la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Con bombos y platillos, recibieron con exaltación los números que difundió el INDEC de la inflación a la baja del 4,2% con respecto al mes de abril.
Esta curva de desinflación está asociada principalmente con la caída del consumo. No parece tener sentido que con los bolsillos tan golpeados los precios puedan elevarse más de lo que pueden alcanzar salarios que no se recuperan de la estrepitosa caída de los últimos meses.
Cabe destacar que el consumo masivo cayó 14,5% a nivel interanual en mayo y 3,1% con respecto al mes anterior (abril). Esto significó la sexta caída consecutiva desde diciembre de 2023.
Otros motivos de la inflación a la baja son la evolución del tipo de cambio que osciló el 2%, siguiendo el esquema de aumentos que fijó el Gobierno; y, principalmente el ancla que tuvo que ver con el rubro “salud”. El 0,7% de suba total en esta categoría se explica por la próxima devolución de la cuota de la prepagas de junio, que se anotó en los indicadores de mayo.
Hay algunos rubros como el de “Comunicación” que supera en 100 puntos porcentuales la variación interanual de precios generales, ubicada en 276,4%, y pica en la punta de los aumentos por tercer mes consecutivo. Los proveedores de servicios de cable, internet y telefonía móvil festejan al ritmo de las desregulaciones tarifarias.
También se incluyen rubros como el de los precios en educación, alimentos y servicios que superan la media de los aumentos del mes de mayo. A pesar de esto, en el equipo económico del Gobierno se muestran confiados por la contracción general del nivel de precios.
Diagonales consultó al economista Martín Kalos, de EPyCA Consultores, cuáles son los rasgos más sobresalientes del último informe del INDEC que refleja esta baja de precios.
“Lo importante además de mirar la inflación núcleo, en torno casi al 4%, es el detalle del rubro salud, donde las prepagas se tiran para abajo por los meses en los que se pasaron en los aumentos. Hay que ver si esto puede seguir bajando y cuánto”, planteó.
Para Kalos, ahí es donde se empiezan a ver “dos o tres elementos que complican”. Uno es la inercia, y esto sí pesa en la inflación núcleo también. “Estamos en un régimen de alta inflación donde hay un montón de comportamientos ya adaptados a ese régimen. Esto incluye las indexaciones de los contratos y actualizaciones más frecuentes, que van desde las paritarias hasta los alquileres o la frecuencia con la que los supermercados actualizan los precios de las góndolas”, reforzó.
De acuerdo al especialista, “todo eso juega en contra” para que la inflación baje de estos números actuales. “Cuando la inflación era del 25, del 15 o del 10% había otros factores que operaban y que hacían que esa inercia inflacionaria no se notara tanto. Con números del 4,5% esto sí tiene un peso mayor”, indicó.
Y no es solo la cuestión de la inflación núcleo. “Hay un montón de elementos regulados y estacionales que también son parte de la inflación. Uno mira la núcleo de modo analítico para ver cómo viene la mano de la inflación en los próximos meses, pero también hay que mirar que hay aumentos regulados y a la espera, como la de las tarifas de los servicios públicos”, detalló el economista.
Además hizo énfasis en que “los ingresos de las familias han perdido tanto en los últimos años que en algún momento como sociedad tenemos que pensar a qué nivel queremos subirlos”. “Esto va a empezar a generar presión vía paritarias. No van a seguir licuándose mucho más ni las jubilaciones ni los planes sociales, ni los salarios públicos y privados”, adelantó.
Por otro lado, Kalos repara en la cuestión del dólar. “En los siguientes meses, si se sigue manteniendo este esquema de 2 dos por ciento, 2 y medio de devaluación casi fija mensual, va a quedar retrasado y habrá que ver cómo se reacomoda esto, en función de cómo Milei tenga una política cambiaria que hasta ahora no se conoce sobre cómo salir del cepo, cuándo, cómo, con qué medidas, lo que puede implicar saltos devaluatorios que impacten en precios nuevamente".
El titular de EPyCA sostiene que estos elementos “hacen pensar que hay muchas chances de que estos números de mayo sean muy cercanos a un piso en los próximos meses”.
Y busca las causas. “El Gobierno no tiene una política para romper la inercia inflacionaria, una política de estabilización. Lo que sí tienen es un plan de ajuste ortodoxo, que es lo que ha hecho hasta ahora: un ajuste monetario y un ajuste fiscal. Pero no ha hecho las correcciones cambiarias todavía y no tiene política de ingresos, una política productiva y de desarrollo que es la pata que falta para que definitivamente se configure como un plan de estabilización, como la evidencia histórica sugiere. No los tiene por su fundamentalismo ideológico”, sentenció.