En medio de los fuertes embates económicos que enfrenta el país, el Fondo Monetario Internacional envió un guiño de confianza a la Argentina, para la que prevé un crecimiento estable del 4% en lo que resta del 2022, en contraposición del resto al escenario internacional, donde proyecta una fuerte desaceleración general en la actividad económica. 

Fue Petya Koeva Brooks, subdirector del Departamento de Estudios del Fondo, quien destacó el “fuerte crecimiento de la actividad” en Argentina y confirmó que no se “modificó el pronóstico” para el país, por lo cual se mantiene el crecimiento en 4% para este año y 3% para el 2023. En tanto, sí redujo en casi medio punto (0,4%) su previsión de crecimiento global, a 3,2%, de acuerdo a los datos del informe Perspectivas de la Economía Mundial (Word Economic Outlook) difundido este martes en Washington. 

En ese sentido, acorde a lo señalado en el informe, el Fondo no pronostica una recesión a futuro para la Argentina. La noticia llega en pleno marco de encuentro entre la ministra de Economía Silvina Batakis y la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en la sede del organismo en Washington. En ese escenario, Batakis logró que el directorio del Banco Mundial apruebe un financiamiento de USD 200 millones para promover un crecimiento sostenible en Argentina. La propia titular del Fondo definió la reunión con Batakis como “productiva”.

Asimismo, el organismo multilateral también envió advertencias sobre el problema de la inflación en el país, al que consideran uno de los más delicados en vista de cumplir con las metas acordadas con el anterior ministro de Economía, Martín Guzmán.

La Argentina tiene en este punto un proceso inflacionario que no está anclado. La inflación interanual en junio fue del 64% si no me equivoco. Hay expectativas de que podría aumentar aún más en el transcurso del año”, dijo en conferencia de prensa el Pierre-Olivier Gourinchas, director del Departamento de Estudios del FMI, según consignó el portal Ámbito Financiero.

“Por supuesto, reducir la inflación a un entorno macroeconómico más estable tiene que ser la prioridad absoluta para el país”, dijo Gourinchas y, a la vez, se preguntó “si las políticas que se han implementado hasta ahora realmente lo van a lograr. Sin duda, ese es el tema que se tendrá que abordar”.