El decreto 696/2024 publicado en el Boletín Oficial estableció el cierre definitivo del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). 

El cierre del organismo había sido anunciado con bombos y platillos meses atrás, sin embargo y aunque en la práctica había dejado de funcionar por decisión del Gobierno nacional, la realidad es que seguía existiendo. 

Horas antes de que se publicara el decreto, el vocero presidencial había adelantado en sus redes sociales que este martes se concretaría la “muerte administrativa” del INADI y que con ello dejaría de existir “para siempre”. 

El Gobierno dispuso que todos los recursos del organismo, entre ellos los propios trabajadores, sean transferidos a la órbita del Minsiterio de Justicia. Será Mariano Cúneo Libarona entonces quien decida sobre sus destinos. 

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X de Manuel Adorni

El INADI tenía diversas funciones como recibir denuncias de discriminación por parte de cualquier persona, investigarlas y dictar medidas para que cesen las acciones discriminatorias, realizar campañas de sensibilización y concientización, promover la  igualdad y la inclusión, y brindar asesoramiento y asistencia a las víctimas de discriminación.

Sin embargo, la gestión de Javier Milei considera que todo eso es un gasto innecesario para el Estado y hace tiempo que intenta cerrar definitivamente el organismo. Desde que anunciaron su disolución, dirigentes de la oposición salieron en defensa del organismo pero también lo hicieron organizaciones civiles no opositoras como la DAIA que consideró que la decisión atentaba "contra la protección del derecho a la igualdad y la convivencia pacífica de nuestra sociedad, que es ejemplo a nivel mundial”.