El impacto del fallo de la Corte en el conurbano: Intendentes en duda para 2027
La decisión del Supremo Tribunal en el caso Formosa ensombrece el futuro de 16 de los 24 jefes comunales del conurbano. Quiénes quedarían en la cuerda floja, incluso si se reforma la ley 14.836 en la Legislatura. El peronismo, el gran afectado.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación sacudió el escenario político este jueves con la declaración de ilegalidad de la reelección indefinida del gobernador formoseño Gildo Insfrán. Las repercusiones de esta decisión impactan no solo en la provincia del noreste argentino, sino también en suelo bonaerense. Y las esquirlas de la bomba impactan a todas las fuerzas políticas y todas las secciones electorales.
Y es que, con la jurisprudencia sentada en contra de las reelecciones indefinidas, queda también bajo un manto de dudas el principal de los objetivos que perseguían los intendentes bonaerenses en todas las roscas que hoy por hoy atraviesan la política de la PBA. Más que las definiciones por el presupuesto 2025, la posible suspensión o eliminación de las PASO y el adelantamiento de las elecciones, los jefes comunales vienen preocupados y ocupados en una cuestión: la modificación de la ley 14.836, sancionada bajo el gobierno de Vidal, que modificó el artículo 3 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, estableciendo un límite de dos mandatos consecutivos para los intendentes.
Con las negociaciones avanzadas entre Kicillof y buena parte de los jefes comunales, incluso de otros signos políticos como la UCR, el fallo de la Corte cae como un baldazo de agua helada en territorio bonaerense ya que, incluso su la propia Legislatura votara una nueva ley que modificase la 14.836, la jurisprudencia nacional podría tomarse para inhabilitar las reelecciones indefinidas. En esa línea, alrededor de 80 intendentes de todos los colores políticos verían caer sus aspiraciones a continuar al frente de sus municipios por el periodo 2027-2031.
La cuestión apenas está en pañales tras el bombazo de la Corte y habrá que ver cómo avanza la discusión en suelo bonaerense. Sin embargo, un rápido repaso por los jefes comunales que quedarían out en 2027 marca que el peronismo sería la fuerza más afectada, particularmente en el conurbano. Allí, 16 de los 24 intendentes se encuentran cursando de su segundo mandato consecutivo para arriba, y no podrían re-reelegir sin una modificación de la ley de Vidal, o si la jurisprudencia sentada por la Corte se aplicara de alguna manera a sus casos.
De esos 16 intendentes, 9 pertenecen a la Primera Sección Electoral y 7 son peronistas. Cursando su tercer mandato consecutivo se encuentran:Gustavo Menéndez (Merlo), quien además es una pieza central del dispositivo cristinista en el conurbano y la PBA; Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), integrante de la lista de CFK en el PJ y de buena relación con Máximo; Mario Ishii (José C. Paz), histórico Barón del conurbano, que tuvo interrupciones al frente de su distrito y hoy por hoy juega cerca de Kicillof; y Julio Zamora (Tigre), que destronó al massismo en su tierra natal y se mueve como electrón libre del peronismo bonaerense.
Atravesando su segundo mandato consecutivo están: Lucas Ghí (Morón), en una tensión con el líder histórico de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella, por el acercamiento de éste último a Máximo mientras el intendente orbita el armado de Kicillof; Mariel Fernández (Moreno), del Movimiento Evita y otra de las jugadoras claves para Máximo en el conurbano y el PJ bonaerense, donde es vicepresidenta; y Juan Andreotti (San Fernando), único alfil del Frente Renovador en el conurbano.
Por fuera del peronismo, en la Primera Sección también quedan contra las cuerdas tras el fallo de la Corte Diego Valenzuela, que cursa su tercer mandato consecutivo y es uno de los principales impulsores en el PRO bonaerense de una fusión con La Libertad Avanza; y Jaime Méndez (San Miguel), del Peronismo Federal y otro fuerte aliado de Milei y Bullrich en la PBA.
Más hacia el sur del conurbano, la Tercera Sección Electoral constituyó siempre el corazón del voto peronista. Allí son 7 los jefes comunales que se verían impedidos de volver a competir por las intendencias de sus distritos bajo la legislación actual o bajo el criterio impuesto hoy por la Corte. Todos ellos pertenecen a Unión por la Patria, aunque con terminales opuestas en la interna que hoy divide al peronismo.
El más longevo en el poder es Fernando Gray, de Esteban Echeverría, que cursa su quinto mandato consecutivo y hoy por hoy no responde a ninguna de las tribus, embarcado como está en la construcción de un armado en la PBA junto al peronismo cordobés y otros referentes como Florencio Randazzo.
Le sigue uno de los principales lugartenientes de Kicillof en la PBA y enemigo acérrimo de La Cámpora, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. Con el impasse de su paso por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat durante parte del Gobierno del FdT, Ferraresi va por su cuarta gestión en Avellaneda. Una menos tiene Mariano Cascallares al frente de Almirante Brown, también con un paso por la Legislatura bonaerense entre 2021 y 2023.
Otros pesos pesados del peronismo atraviesan su segundo mandato consecutivo en sus distritos y no podrían competir por un tercero en 2027 en el estado de situación actual. Se trata de Juan José Mussi (Berazategui), otro de los históricos y una pieza clave para Kicillof; Andrés Watson (Florencio Varela), también jugador del gobernador en el conurbano; Fernando Espinoza (La Matanza), líder en el principal distrito de la PBA y elemento estructural de la construcción de Kicillof; y Mayra Mendoza (Quilmes), la mayor referencia de La Cámpora en la provincia junto a Máximo Kirchner, y la más clara apuesta de la organización cristinista para disputar la gobernación en 2027.
La Corte Suprema metió la cola tangencialmente en una discusión que viene hace mucho tiempo en la PBA, y que avanzaba hacia una resolución consensuada entre los distintos sectores de la política bonaerense. Con el fallo de hoy contra la reelección indefinida de Insfrán, el Tribunal abrió la puerta para que, incluso si se deroga o modifica la ley 14.836 en la Legislatura, puedan surgir objeciones en la justicia si alguno de estos intendentes va por un nuevo mandato en 2027. Por supuesto que la jurisprudencia sentada no es de aplicación automática y cualquier objeción demandaría todo un nuevo tratamiento, cruzado también por los vientos políticos, pero lo concreto es que la de hoy es una mala noticia para más de la mitad de los jefes comunales bonaerenses.