El uno por uno de los candidatos a la sucesión de Larreta
La interna del Pro a nivel nacional encuentra desde hace semanas su espejo en la Ciudad, donde Larreta no logra ordenar la sucesión. Quiénes son los precandidatos anotados de una interna que dejará varios heridos.
En abril de 2015, seis meses antes de las generales de octubre, Horacio Rodríguez Larreta se impuso sobre Gabriela Michetti en lo que fue la primera interna en la historia del Pro. Ambos se disputaban la silla en la Ciudad que Mauricio Macri dejaba vacante en su aventura hacia la Rosada. Macri no fue imparcial, señaló a Larreta como heredero y el electorado porteño (cautivo desde hace más de 15 años) acompañó. Dos mandatos más tarde, el actual Jefe de Gobierno afronta el mismo escenario: designar un sucesor mientras construye su candidatura a presidente.
Pero esa decisión, a diferencia de hace siete años, es mucho más compleja: Larreta no ostenta el liderazgo indiscutible que para el PRO tenía Mauricio Macri en 2015 y, además, el partido afronta una tormenta interna en la que sobran caciques para pocos casilleros. El exceso de horizontalidad, que sirvió durante los primeros meses post-derrota de 2019 para contener y salvar la unidad, hoy es un problema, porque los dirigentes no tienen un eje ordenador.
Para colmo, están anotados para la sucesión porteña más que un par de dirigentes: son cinco, hasta ahora, todos con su propio peso y sus propias alianzas. La pelea está planteada principalmente entre Jorge Macri, el candidato del ala dura del partido; Fernán Quirós, como la continuidad del larretismo, y Martín Lousteau, cuya postulación es fruto de un acuerdo superestructural y de los votos propios que el radicalismo sostiene históricamente en el distrito. Soledad Acuña, la verborrágica ministra de la Mala Educación, y Emmanuel Ferrario, ex ministro de María Eugenia Vidal, completan el cuadro como actores de reparto.
FERNAN QUIRÓS
De todos los candidatos, el ministro de Salud porteño es el funcionario que mejor imagen positiva cosecha de todos los sondeos de opinión que se encajaran asiduamente en la sede de Parque Patricios. La incógnita pasa por saber si logrará traducir imagen en votos y si soportará el juego sucio de la campaña. Se lanzó hace diez días y fue el único que hasta ahora fue acompañado en su presentación oficial por Rodríguez Larreta.
El jefe de Gobierno decidió fotografiarse junto a Quirós para mandar un doble mensaje: poner sobre la mesa a un candidato del Pro, con el objetivo de doblegar al ala dura y despejar las dudas sobre que entregaría la Ciudad a la UCR a cambio de un apoyo correligionario a su propia candidatura presidencial; además, puso a jugar a un funcionario de buena relación con Mauricio Macri y que reivindica la gestión hasta 2015, en el doble juego de las continuidades que se le pedían.
Así y todo, Quirós llega golpeado. Tuvo su momento de esplendor durante la pandemia, pero la rebelión de residentes, concurrentes y enfermeras que pelean por salarios dignos en los hospitales de la Ciudad, que ocupan un segundo plano en el presupuesto porteño, lo debilitaron y podría ser la masa crítica que encuentre un tendón de aquiles en su camino a la sucesión.
JORGE MACRI
El ex intendente de Vicente López tomó una decisión clave para su futuro a mediados de 2021: cruzó la General Paz para despejarle el camino allanado a la postulación de Diego Santilli y subordinarse a la estrategia de Larreta a cambio de tener aire para “jugar por la sucesión” porteña.
Su llegada a Parque Patricios como Ministro de Gobierno, un cargo creado para él, le sirvió para cosechar apoyos entre el funcionariado Pro, entre ellos Martín D`Allessandro, el jefe de la Seguridad porteña, un hombre clave de la estructura. Su apellido, además, lo posicionaba como el eslabón perdido entre Larreta y Mauricio, y sus equipos apostaban a una campaña relativamente ordenada.
Pero el apoyo explícito de Larreta se hizo esperar demasiado y ambos empezaron a mirarse demasiado de reojo a medida de que Patricia Bullrich, muy cercana al primo Jorge, escalaba la interna nacional con el propio Jefe de Gobierno.
La foto entre Patricia y Jorge detonó definitivamente la relación. Larreta decidió correrlo de todas las fotos de gestión. El primo del ex presidente, entonces, decidió apoyarse en el ala dura y fue apoyado abiertamente por Mauricio y otros dirigentes como Ritondo y Grindetti. Es un candidato Pro, como Quirós, pero con otro perfil y otros apoyos muy distintos. Hoy, está incómodo.
MARTÍN LOUSTEAU
Se lanzó hace varios meses, en un plenario de la UCR en Entre Ríos, curiosamente muy lejos de la capital. Ya cuenta con varios funcionarios en la gestión actual de Larreta, así que son varios los funcionarios del núcleo larretista que ven con buenos ojos su llegada al Ejecutivo. Lo ven como un aliado natural.
Larreta, además, pone a jugar el apoyo de un sector mayoritario del radicalismo a jugar en la interna nacional con Macri y Bullrich. Es uno de sus activos más fuertes. Por eso, el ala dura salió a boicotear el acuerdo con Lousteau, para que quede claro que el heredero debía seguir siendo del partido, tal como viene sucediendo hace 15 años ininterrumpidos.
Estos días de tanto ruido, luego del lanzamiento de Quirós, “Guga” estuvo ajeno a la situación. Sabe que tiene la promesa de unas PASO con cualquiera de los candidatos del PRO. Incluso si hay más de uno y los votos duros se reparten, sabe que sus chances se acrecientan. Sabe también que a diferencia del resto, tiene votos propios.
SOLEDAD ACUÑA Y EMMANUEL FERRARIO
La ministra de Mala Educación tomó notoriedad pública por sus insultos permanentes a los docentes a su cargo, a los que trató de “fracasados” entre las cosas más lindas que les dijo. También se la agarró con los trabajadores estatales en general, siendo ella misma una funcionaria pública. Semejantes antecedentes harían imposible no sólo una candidatura de ese calibre, sino la permanencia en el cargo.
Pero en el medio pasaron cosas: Acuña fue la cara del reclamo porteño por la apertura de las escuelas en 2021 contra el Gobierno nacional, de la que el Ejecutivo de la Ciudad salió victorioso en los despachos de la Corte, que le dio la razón. Aunque en el medio murieron decenas de docentes a causa del COVID.
Acuña se lanzó hace un mes con la consigna de que dentro del Pro le llegaba el turno a una mujer. No tuvo el eco que buscaba en el larretismo. La semana pasada, le regaló una foto a Jorge Macri. Antes, había hecho lo propio con Martín Lousteau. Suena como vice, al menos, de alguno de ellos dos. Será al mejor postor.
Larreta sorprendió, consultado por la sucesión en los estudios de TN, con la mención de Emmanuel Ferrario, otro que cruzó la General Paz ida y vuelta varias veces. Primero para acompañar a Vidal en la gestión provincial, y luego también de la mano de ella para regresar a la boleta porteña, que lo colocó como presidente de la Legislatura local.
Tiene un perfil joven, está a cargo de la convocatoria para reclutar outsaiders de la política y cuenta, él también, con el aval de Larreta, aunque suena con mayor fuerza para acompañarlo a la aventura nacional.
Así las cosas, le toca ahora al Jefe de Gobierno: elija y gane.