En discrepancia con Macri, Salvador, Sanz y la UCR respaldaron a Rubinstein por el protocolo de ILE
Los radicales se plantaron frente al conflicto desatado ayer frente al rechazo del protocolo del aborto. En Casa Rosada piden la renuncia del secretario de Salud
El rechazo de Mauricio Macri a la actualización del protocolo de Interrupción Voluntaria del Embarazo generó una nueva división de aguas hacia adentro de Juntos por el Cambio, casi en la finalización de la gestión oficialista. Las principales figuras del radicalismo marcaron la diferencia y salieron a respaldar al secretario de Salud, Adolfo Rubinstein.
Es que, a último momento, Mauricio Macri rechazó la resolución firmada por Rubinstein para actualizar el protocolo de aborto no punible. La medida del funcionario fue rechazada por Carolina Stanley y luego por el Presidente, y sostuvieron que representaba un “quiebre al principio de autoridad”.
Tras el escándalo -que luego devino en el pedido de renuncia de Rubinstein por parte de Casa Rosada- el sector radical del oficialismo se desmarcó de la cúpula de Balcarce 50 y salió en defensa del secretario de Salud. Los referentes boina blanca se basaron en que la tarea del funcionario era, en efecto, “actualizar el Protocolo ILE tomando en cuenta definiciones de peso sobre el aborto no punible: el Código Civil renovado, el fallo FAL de la Corte Suprema y recomendaciones específicas de la Organización Mundial de la Salud”.
En un comunicado oficial, la UCR sentó posición de manera oficial a favor de Rubinstein. La actitud fue replicada por referentes como Daniel Salvador, Ernesto Sanz o Martín Lousteau.
“Cuestionamos la anulación de la actualización del Protocolo ILE y reafirmamos nuestro compromiso con la ley de IVE por aborto seguro, legal y gratuito como política de salud pública, y con la lucha del colectivo de mujeres y jóvenes”, fueron las palabras de Lousteau. “Mi acompañamiento a la medida que tomó el secretario de Salud, acorde con los principios radicales en defensa de derechos”, agregó el vicegobernador Salvador.
La pugna por este tema volvió a avivar el fuego de disputas entre el ala radical de Juntos por el Cambio y la tropa leal a Mauricio Macri, cuyas tensiones se intensifican de cara al traspaso de poder y el definitivo pasaje de Cambiemos de oficialismo a oposición. Los diferentes sectores ya tienen la mirada puesta en cómo se rearmará la alianza política en los próximos años y cómo se pensarán los liderazgos, los protagonismos y la toma de decisiones.
Desde hace rato, el radicalismo ha manifestado su intención de rediscutir las lógicas que primaron en los últimos años en Cambiemos, y ponerle un freno a la centralidad del Pro que primó durante la gestión de gobierno.