Escándalo: Aliados del oficialismo acusan al Gobierno de alterar el dictamen después de firmado
Legisladores que avalaron el documento en el debate en comisiones, denunciaron cambios en el texto e incluición de ítems que no se habían acordado. Apuntan contra Sturzenegger.
La polémica alrededor de la Ley Ómnibus sigue sumando capítulos y las negociaciones cada vez se hacen más tensas. Luego de que el oficialismo alcanzara el dictamen de mayoría a partir del acuerdo con bloques y legisladores dialoguistas, diputados aliados que firmaron el documento denunciaron que La Libertad Avanza incluyó modificaciones e ítems en el texto que no habían sido acordados.
Varios legisladores señalaron que había distintas versiones del dictamen oficial circulando por el Congreso. El cordobés Carlos Gutiérrez, quien había firmado el dictamen, fue uno de los primeros en denunciar las alternaciones.
“Cuando creíamos que en el capítulo biocombustible se habían logrado las condiciones para alcanzar un acuerdo que contenga a todos los sectores, nos encontramos con que se realizaron modificaciones que nadie sabe ni quién ni cómo se hicieron, después de un dictamen firmado”, exclamó.
"Es muy grave y deja claro que al Gobierno Nacional lo único que le importa es la recaudación, careciendo de un plan de desarrollo productivo", añadió.
Pero la acusación más grave la realizó un diputado del bloque Hacemos Coalición Federal y presidente del PRO Córdoba, Oscar Agost Carreño, quien también había avalado el dictamen. El legislador aseguró que fue convocado a una reunión paralela, luego de finalizado el debate en comisiones, donde estaba Federico Sturzenegger y que allí se estaba “punteando” la ley.
“Es tal el desorden al que nos somete este gobierno que se vuelve todo inexplicable. El documento que propone La Libertad Avanza es un mal dictamen, por eso tenemos fuertes disidencias”, expresó en diálogo con Futurock.
"Fui a una reunión y cuando vi quiénes estaban, me retiré. En la reunión estaba Sturzenegger. Cuando los vi punteando, me fui", añadió. En ese contexto, explicó que hay 130 diputados “de acuerdo en acompañar la ley, pero van a tener que aceptar que muchas herramientas no se van a aprobar” y que la actitud del Gobierno "hace peligrar la ley".