Fernández demandó a los países poderosos que "ayuden a remediar los daños que han provocado"
El Presidente participó de la primera sesión plenaria, donde hizo hincapié en la necesidad de cuidar el medio ambiente frente al cambio climático. También remarcó que los países desarrollados deben ayudar a los países emergentes.
El presidente Alberto Fernández advirtió a sus colegas del G20 que "es hora de comprender que lo que está en juego es la preservación de la vida humana".
En su participación en la Primera Sesión Plenaria en la India, el mandatario argentino expresó su decepción por la falta de acciones concretas para resolver los problemas que enfrenta la comunidad internacional. Destacó que, aunque han existido coincidencias en la identificación de los desafíos, las palabras no han sido suficientes para generar cambios significativos. "Parece que nos conformamos con palabras mientras seguimos caminando por los bordes del precipicio", afirmó.
Fernández instó a los líderes mundiales a trabajar con mayor determinación para construir un mundo más justo y un entorno más saludable. Manifestó su esperanza de que las palabras den paso a los hechos, subrayando la importancia de comprender que lo que está en juego es la preservación de la vida humana.
Durante su discurso, el presidente argentino celebró la inclusión de la Unión Africana en el G20 como un acto de justicia que permitirá abordar y atender las necesidades de ese continente. Además, expresó su deseo de que en el futuro se sume la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), ya que enfrenta problemas similares a los de África.
Fernández también destacó la preocupación por el hambre y la seguridad alimentaria, señalando que América del Sur puede contribuir a combatir la hambruna mundial. Sin embargo, advirtió que esto solo será posible si se reduce la especulación financiera y se eliminan las restricciones y las barreras comerciales.
En relación a los desafíos del cambio climático, el presidente argentino afirmó que su país está comprometido con la transición hacia energías renovables y tiene como objetivo alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050.
Por último, Fernández hizo un llamado a los países desarrollados para que brinden apoyo financiero, teniendo en cuenta la equidad y el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas. “Demandamos a los poderosos que ayuden a remediar los daños que han provocado”, concluyó el mandatario argentino.