Con la llegada de la pandemia y el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, volvió a la escena pública el debate sobre la superpoblación en los lugares de encierro y la falta de higiene en dichos espacios; situación que los organismos de Derechos Humanos no dejaron nunca de señalar. En ese contexto, el presidente Alberto Fernández inauguró nuevas plazas carcelarias en la provincia de Buenos Aires y dijo que no se puede "seguir mirando impávidos las condiciones de hacinamiento" de las cárceles del país.

En un acto vía videoconferencia, el Presidente presentó 364 nuevas plazas y otras obras en tres cárceles ubicadas en Florencio Varela, Magdalena y San Martín. También participó el gobernador Axel Kicillof, el Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julio Alak y el intendente, Andrés Watson desde Florencia Varela. Los jefes comunales Gonzalo Peluso (Magdalena) y Fernando Moreira (San Martín) formaron parte del acto de manera remota desde sus respectivas localidades.  

La inauguración forma parte del "Plan de Infraestructura Penitenciaria" en el marco del programa "Más trabajo, menos reincidencia". En ese marco, se inauguraron también salones de usos múltiples y espacios comunes como talleres y aulas.

 "La sociedad ha ido abandonado poco a poco el problema carcelario", afirmó Fernández, desde la residencia de Olivos. "Si en las cárceles ponemos más camas y les damos la posibilidad de estudiar y de prepararse para el día de mañana, estaremos dando mejores condiciones sociales para el futuro", aseguró.

"No queremos que quien delinque no cumpla el castigo que merece” aclaró el mandatario presidencial, pero señaló que “queremos que ese castigo tenga las condiciones humanitarias que el mundo y la sociedad moderna reclama".

"Cuando las cárceles se hacinan y los presos terminan olvidados, al preso no le queda otra opción, cuando sale, que volver al mismo lugar donde aprendió el delito", advirtió en su discurso. Por último, se refirió, además, a la necesidad de que las cárceles "no se conviertan en mercados negros".

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Por su parte, Kicillof volvió a criticar la gestión de María Eugenia Vidal y afirmó que “dejaron importantes deudas por pagar”. El gobernador sostuvo que al asumir se habían encontrado con una situación muy compleja en las cárceles bonaerenses, donde faltaban insumos y hasta alimentos. “Eso se solucionó y se dio una perspectiva para el sistema carcelario de la provincia”, contó.

“Este es un plan que en los próximos meses nos va a llevar a 2000 nuevas plazas”, adelantó y  explicó que junto con Nación se está trabajando en la construcción de 15 Hospitales Penitenciarios en complejos ubicados en 12 distritos de la provincia de Buenos Aires, con una capacidad de 390 camas de internación.

En el Complejo Penitenciario de Florencio Varela se están construyendo tres módulos sanitarios, con 72 camas y están realizando la base de hormigón donde se apoya el Hospital modular.

Los módulos, que está construyendo el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, se emplazarán en las cárceles de Florencio Varela, Lomas de Zamora, Campana, San Martín, Ituzaingó, La Plata, Magdalena, Mar del Plata (Batán), Olavarría y General Alvear.

Estos hospitales cuentan con pabellones de 382 metros cuadrados, 24 habitaciones individuales y 8 baños, servicio de laboratorio, sala de rayos y ecografía, cama de terapia intensiva, unidad de diálisis, así como el respectivo equipamiento e insumos: camillas, ecógrafo, equipo de rayos y mamógrafo.