Es el registro más doloroso y crece exponencialmente conforme avanzan el ajuste y la pérdida del poder adquisitivo: más de veinte agrupaciones de todo el país vinculadas a la salud denunciaron que ya son 60 los fallecidos por la quita de medicamentos a jubilados dispuesta por el Gobierno Nacional de Javier Milei. La cifra, que podría multiplicarse en los próximos meses, oficia como un crudo testimonio del impacto de las políticas libertarias en la población mayor.

En un duro comunicado conjunto impulsado por diversos colectivos de salud en contra de “la política de medicamentos del Gobierno Nacional”, numerosas organizaciones sociales, gremiales, científicas y sanitarias condenaron “los recientes anuncios” de la gestión libertaria, que “eliminó el programa de entrega de medicación gratuita a los jubilados” en lo que comporta “un punto culminante de una política antisocial sobre medicamentos que empezó apenas asumió el Gobierno”.

En ese marco, indicaron las entidades, la cifra más resonante proviene del plano “de la medicación oncológica y de alto costo”, donde la administración de La Libertad Avanza (LLA) “decidió la discontinuidad de la entrega de tratamientos a centenares de pacientes”. Como resultado, “las organizaciones que defienden a los afectados presentaron un amparo judicial aún en curso y calculan en 60 los fallecidos por la falta de medicación” en lo que va de la Era Milei; un número que, tristemente, podría ir en alza.

Los recortes en esos rubros se suman medidas como el pasaje a venta libre de “una cantidad de drogas que se vendían bajo receta”, lo que hizo que los beneficiarios perdieran sus descuentos; así como la liberación de los precios de los medicamentos, que implicó “la discontinuidad y/o suspensión de al menos el 15% de los tratamientos realizados por los jubilados”; y “la eliminación del programa de medicación gratuita que cubría tratamientos crónicos” en PAMI, soslayó el documento dirigido al ministerio de Salud que encabeza Mario Lugones.

Ante ello, las organizaciones calificaron como “política anti-sanitaria” el programa de ajuste, al tiempo que advirtieron que “tiene un único objetivo, que es aplicar la motosierra sobre los derechos a la salud y a la vida de millones de argentinos que han culminado su vida laboral”. Tras ello, sostuvieron: “Nos pronunciamos por la restauración inmediata de todos los beneficios cercenados desde el comienzo del Gobierno libertario al conjunto de los pacientes tanto crónicos como de alta complejidad”.