Guzmán ganó la pulseada y el kirchnerismo convalidó los aumentos de tarifas
La segmentación se oficializaría esta semana y regirá desde junio. El ENRE ya comunicó el nuevo cuadro tarifario a las distribuidoras y el Energas haría lo propio también en estos días.
La larga novela por el aumento de las tarifas de luz y gas va llegando a su final y deja un ganador claro: el Ministro de Economía, Martín Guzmán, quien desde principios del 2021 viene discutiendo con el kirchnerismo cuáles deberían ser los niveles de esos aumentos. Tras las pujas con el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, a quien quiso y no pudo desplazar de su cargo, finalmente Guzmán impuso su criterio en las audiencias públicas de principios de mayo y hoy la noticia es que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) ya instruyó a las distribuidoras Edenor y Edesur a que adecúen los cuadros tarifarios con los aumentos propuestos por el Ministro.
“El Ente Nacional Regulador de la Electricidad aplicó lo establecido en la Resolución SE N°405/2022, por la cual la Secretaría de Energía de la Nación determinó el aumento de los precios de la energía para el Mercado Eléctrico Mayorista a nivel nacional, disponiendo la actualización del cuadro tarifario para las distribuidoras de energía eléctrica del Área Metropolitana de Buenos Aires” expresa el comunicado publicado este mediodía por el organismo. El aumento promedio que comenzará a regir desde junio será de 16,53% para aquellos hogares que no perciban la tarifa social y de un 7,7% para los que sí perciben ese beneficio. En tanto los usuarios comerciales categoría T2 tendrán un incremento promedio en sus boletas del 16% y los T3 del 19%.
En relación al gas, los aumentos promedio de las boletas serían de entre un 18,55% y un 25%, aunque aún el Energas no comunicó de manera oficial a las distribuidoras que adecuaran sus cuadros tarifarios. De todas maneras, dicho anuncio debería efectivizarse en los próximos días ya que los incrementos serán contabilizados a partir de los consumos de junio.
En el mismo sentido, lo que tampoco no fue oficializado aún es la segmentación con la cual avanzará la Secretaría de Energía para la quita de subsidios. Esta mañana el secretario Darío Martínez afirmó en una entrevista con la radio Urbana Play que “cumplida esa etapa (de los aumentos mencionados) viene el proceso de segmentación que estaremos terminando la resolución en lo que va de esta semana y daremos a conocer los criterios”. Martínez explicó también que la quita de subsidios “no es para todo el mundo, es solo para los sectores de mayores ingresos, va a regir con los consumos de junio y se va a ir aplicando cuando esté terminado el proceso de segmentación, una vez definido un Decreto acompañando la resolución que va a sacar la Secretaría de Energía que calculamos será en el orden de esta semana o el fin de semana”.
De esta manera, pareciera que finalmente se terminará imponiendo el esquema de segmentación diseñado por Santiago López Osornio, subsecretario de Planeamiento Energético y quizás el mayor pilar que Guzmán tiene al interior de la Secretaría que comanda Darío Martínez. Según ese esquema, el 10% de la sociedad con mayor poder adquisitivo dejará de percibir todo tipo de subsidios. Para determinar ese universo, se considerará como criterios tener ingresos equivalentes a 3,5 canastas básicas totales ($313.900 aproximadamente), tres o más inmuebles, tres o más vehículos de menos de 5 años de antigüedad, embarcaciones de lujo o aeronaves. Con cumplir uno de todos esos requisitos un usuario residencial ya califica para la quita total de subsidios.
A su vez, para usuarios del AMBA regirá también un criterio geográfico por el cual dejarán de percibir subsidios quienes vivan en alguno de los 466 countries o barrios privados o los 13 barrios que el ENRE identificó como de alta capacidad de pago. En la CABA, algunos de esos barrios son Palermo, Puerto Madero, Recoleta, Belgrano y Núñez, y en la provincia las zonas del bajo en Vicente López y San Isidro.
La tarifa social la podrán solicitar los usuarios que residan en los barrios populares registrados en el Renabap, monotributistas y trabajadores en relación de dependencia que perciban menos de dos salarios mínimos, jubilados y pensionados, titulares de programas sociales y empleadas domésticas registradas, entre otros.
Una vez actualizada la base de subsidios, éstos irán creciendo año a año a un ritmo inferior al crecimiento de los salarios, tal como se estableció en la propuesta de Guzmán. Para los beneficiarios de la tarifa social, el aumento no puede superar el 40% del coeficiente de variación salarial (CVS) correspondiente al año pasado, mientras que el resto de los usuarios residenciales verán incrementadas su boletas en el año un en 80% de la variación del CVS. Para el 2022, eso significará un aumento total en el año del 21,6% para la primera categoría y del 42,7% para la segunda.
Luego de muchos tira y afloje entre Guzmán y el kirchnerismo, se especulaba que la última jugada de la tropa de CFK luego de las audiencias públicas podía ser no convalidar los aumentos propuestos por el Ministro. De hecho, tanto para la luz como para el gas, las firmas finales que terminan convalidando esos aumentos corresponden a las filas del kirchnerismo. En concreto, para la energía eléctrica se trata de Soledad Manin, interventora del ENRE y funcionaria que responde a Federico Basualdo, el verdadero hombre fuerte del kirchnerismo en energía, y para el gas de Federico Bernal, otro funcionario leal a la Vicepresidenta.
Si bien Guzmán no logró colonizar el área energética con alfiles propios como intentara el año pasado cuando buscó destituir a Basualdo, lo concreto es que terminó por arrancarle las firmas a quienes se resistían desde el kirchnerismo a convalidar aumentos tarifarios que superaran el 20%. Un movimiento en línea con el empoderamiento que el Ministro de Economía viene evidenciando en cuanto a la toma de decisiones de políticas económicas, que se vio expresado también en la renuncia de Roberto Feletti, otro soldado K, a la Secretaría de Comercio Interior que no solo pasó a la órbita ministerial de Guzmán sino que terminó quedando en manos de un ex compañero suyo de la universidad, el ex Director del Banco Central Guillermo Hang.
Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió con Comercio Interior, el kirchnerismo no se retiró ni se retirará de las posiciones que tiene en la Secretaría de Energía, un área que la Vicepresidenta considera estratégica y no está dispuesta a regalarle al albertismo. El triunfo de Guzmán es coyuntural y habrá que ver si este es el capítulo final del año en el tema o si en algún momento resurgen las tensiones. De mínima puede esperarse que para el 2023 electoral la discusión vuelva a estar sobre la mesa, sobre todo si los ingresos no se recuperan al ritmo que reclama el kirchnerismo.