Implican a Patricia Bullrich en la investigación por el atentado a CFK
Una de las secretarias que acompañó a Gerardo Milman cuando anticipó la “muerte” de la Vicepresidenta dijo que su celular fue borrado en una oficina de la dirigente PRO
Patricia Bullrich quedó implicada en la investigación por el intento de magnicidio que sufrió el año pasado Cristina Fernández de Kirchner. Es que una de las secretarias que acompañó a Gerardo Milman en la mentada charla de bar donde el diputado anticipó la “muerte” declaró ante la Justicia que su celular fue borrado en una oficina que adjudicó a la ex ministra de Seguridad de Cambiemos.
Se trata de Ivana Bohdziewicz, una de las antiguas colaboradoras de Milman en el Congreso -despedida a principios de este año según parece-, y quien lo acompañaba el 30 de agosto pasado en el bar Casablanca cuando un testigo de la causa escuchó al diputado decir la frase “cuando la maten (a CFK) voy a estar camino a la costa”.
La declaración se produjo ante la fiscal Alejandra Mangano -y no ante Carlos Rivolo porque estaba de licencia-, duró dos horas y Bohdziewicz se fue cerca de las 15, acompañada por el abogado que la esperaba en el pasillo, sin hacer declaraciones ante esta agencia.
La ex colaboradora de Milman había anticipado que buscaría ampliar su declaración en los próximos días, pero el viernes pasado se presentó de manera espontánea en los tribunales federales de Comodoro Py acompañada de un abogado “manifestando su intención de prestar declaración testimonial en el día de hoy, en virtud de haber recibido presiones”, según consta en un registro del expediente al que tuvo acceso Télam.
Allí explicó que borraron toda la información de su celular en un despacho de Avenida de Mayo al 900 que adjudicó a Patricia Bullrich. Allí también, según declaró, fueron borrados los celulares del propio Milman y su otra secretaria, Carolina Gómez Mónaco.
Cabe recordar que, en la primera testimonial, la querella de Cristina Fernández de Kirchner -encabezada por los abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira- había solicitado que se les secuestraran los teléfonos tanto a Milman como a sus secretarias, pero la medida fue rechazada por la jueza María Eugenia Capuchetti: el tema quedó en discusión y tiempo después lo habilitó la Cámara Federal porteña.