El presidente Javier Milei se pone el cinturón. Va de frente al Congreso, un obstáculo contra el que inevitablemente chocará una vez que publique, entre el jueves y viernes próximos, el veto al aumento de las jubilaciones que el Senado sancionó la semana pasada. La colisión será más grave aún porque el decretazo inminente obrará sobre la totalidad de la ley, lo que dará lugar a una judicialización del caso que por ahora aparenta ser ineludible. Las fuerzas del cielo, y quizás las del PRO, acompañan al Ejecutivo en su cruzada.

Las milanesas de la paz que reunieron ayer a Milei y al exmandatario Mauricio Macri, antiguo aliado del presidente y hoy distante desde su posición en la cima del partido amarillo, parecen haber hecho llegar al jefe de Estado a una definición: publicar en los próximos días, tentativamente entre el jueves y el viernes, el veto que derogará las modificaciones a la fórmula previsional promovidas por el parlamento. Así trascendió este miércoles por la noche de boca de fuentes de la Casa Rosada.

Entre los detalles de la información deslizada minutos atrás destaca la precisión de que el veto afectará a la totalidad del proyecto de ley – esto es, no solo a los artículos aprobados por mayoría simple, sino a la normativa completa, pese a que fue sancionada con el voto de los dos tercios de la Cámara. En lo que a aspectos técnicos respecta, este es un punto central del decreto y podría derivar en una judicialización del decreto del Ejecutivo, que deberá argumentar cabalmente su intromisión sobre una normativa promulgada con mayoría especial por el Legislativo.

Otro tanto sucederá con el capítulo que el veto abrirá a nivel parlamentario. El Congreso podría volver a poner en vigencia la ley si consigue, otra vez, los dos tercios con los que la sancionó anteriormente. La lapicera parece estar, en este elemento en particular, en manos del PRO, que en su mayoría apoyó la suba de las jubilaciones, pero existen dudas razonables sobre si adoptaría la misma decisión a la hora de impugnar el decreto de Milei. Los interrogantes surgen, naturalmente, por la influencia de Macri en el partido.

La historia se remonta aquí a las mencionadas milanesas de la paz que unieron al presidente y al exmandatario este martes por la noche. El titular del partido amarillo ya manifestó, por su cuenta, su respaldo al veto, incluso cuestionando a sus propios senadores en el proceso. Sea lo que sea que la cena en la Quinta de Olivos haya arrojado, todo indica que si Milei avanza con la derogación total del aumento a las jubilaciones es porque tendría los votos necesarios para hacerlo. Por las dudas, en la Rosada se cubren y anticipan que cualquier revés sería “inmediatamente judicializado”. Habrá que esperar.