La grieta llegó al interior de Juntos por el Cambio
El comunicado por el homicidio de Fabián Gutiérrez que emitió el frente opositor evidenció las distintas posturas y tensiones dentro del espacio político
La extensión de la cuarentena, la intervención de Vicentin y el asesinato de Fabián Gutiérrez son algunos de los temas que han generado innumerables fricciones entre el oficialismo y la oposición, sin embargo estas tensiones no se han reducido sólo a esa relación dual y, en cambio, comenzaron a producirse dentro del propio Juntos por el Cambio.
El comunicado por el homicidio de Fabián Gutierrez que emitió Juntos por el Cambio, fue duramente recibido por el kirchnerismo y sectores afines. Pero al mismo tiempo, varios integrantes del frente opositor se distanciaron públicamente del documento que calificaba al asesinato del ex funcionario como un crimen de "extrema gravedad institucional".
El presidente del interbloque de diputados de Juntos por el Cambio, Mario Negri, señaló que no participó de la redacción del comunicado y dijo que él hubiera "esperado un par de horas" en diálogo con América TV. Además consideró que la causa no tiene elementos para pasar a la órbita federal, como había reclamado la coalición.
Otra voz discordante, fue la del exministro del Interior de la gestión de Cambiemos, Rogelio Frigerio, quien en conversación con radio La Once Diez, planteó que "hay que salir de las grietas" y que era necesario "tener un comportamiento responsable y moderado, sobre todo en este contexto tan difícil de la pandemia".
El texto estuvo lejos de tener un consenso mayoritario dentro de Juntos por el Cambio, y terminó con una cantidad muy reducida de firmas: Patricia Bullrich y el dirigente santafesino Federico Angelini, por parte del PRO: Alfredo Cornejo, por la Unión Cívica Radical; y Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica.
Ahora bien, la falta de acuerdos dentro del frente opositor no se limita a la postura frente al homicidio de Guetiérrez. El ala más dura, que busca un enfrentamiento directo con el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, es tal vez el PRO de Patricia Bullrich. Aún cuando en un principio de la cuarentena, allá por los últimos días de marzo, predominaba un discurso de unidad política frente a la pandemia, este sector mantenía una postura crítica en relación a la administración de la emergencia sanitaria, el aislamiento y denunciaban un supuesto “descuido de la economía”. No obstante, las posiciones todavía eran más bien moderadas.
Luego, a medida que fueron pasando las semanas de aislamiento y crecían los reclamos de distintos sectores económicos, miembros de Juntos por el Cambio fueron afilando sus críticas y oposiciones. Sin embargo, las posturas contrarias a la extensión de la cuarentena y sus restricciones seguían siendo débiles, y en cada una de las encuestas de diversas consultoras privadas, la población hacía una buena evaluación de la gestión de la pandemia.
En ese contexto, la intervención de Vicentin fue el punto cúlmine en la tensión entre el oficialismo y la oposición. Juntos por el Cambio, denunció la acción del gobierno a Fernández y aseguró que se trataba de una “violación a la propiedad privada”. En este caso, el rechazo fue unánime, aún Horacio Rodríguez Larreta, quien hoy es el que más acerca posturas con el oficialismo, expresó en su momento: “no creo que la expropiación sea el camino”.
Por otro lado también es cierto que las posturas más críticas dentro de Juntos por el Cambio provienen de sectores y personalidades que no ejercen cargos públicos, como es el caso de la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Mientras que otros sostienen una posición moderada y dialoguista para con el gobierno de Alberto Fernández, como por ejemplo, Horacio Rodríguez Larreta, quien se muestra seguido al lado del Presidente en conferencias y reuniones. Cabe señalar, que esta política del jefe de Gobierno porteño ha sido blanco de críticas por parte del ala más dura del PRO, pero imitada por todos los gobernadores del país que evitan antagonizar directamente con el kirchnerismo.
En este escenario político, también tienen juegan su rol los intendentes, especialmente en la provincia de Buenos Aires, por ser el territorio argentino más vasto y con mayor cantidad de contagios por coronavirus. La mayoría de los intendentes de Juntos por el Cambio mantienen una postura oscilante entre el diálogo y la crítica moderada hacia el gobierno de Axel Kicillof; incluso después de que se conociera la directiva a los jefes comunales de la ex gobernadora María Eugenia Vidal de “salir a buscar votos”. Es que la estrategia de la ex mandataria provincial, hasta ahora al menos, ha sido mantener un perfil bajo en el que no antagoniza directamente con el oficialismo, pero tampoco da muestras de apoyo.
Por otro lado, algunos intendentes como Guillermo Montenegro de General Puerreydón o Jorge Macri, de Vicente López, expresan tal vez la voz más crítica y desafiante de los jefes comunales bonaerenses. Sin embargo, en el caso del comunicado de Juntos por el Cambio, Macri pretendía esperar para hacerlo público y revisar la postura expresada.
De esta manera, Juntos por el Cambio pareciera tener más diferencias que acuerdos. Escenario donde además está en juego la dirigencia del frente y si bien, todos sus representantes niegan estar pensando en candidaturas, lo cierto es que pareciera que la disputa por ellas ya comenzó.