La Iglesia advirtió que la comida no puede ser una variable de ajuste
La Conferencia Episcopal pronunció sobre el conflicto reflejado en el enfrentamiento de organizaciones sociales con Sandra Pettovello
En pleno marco de tensión entre organizaciones sociales y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, la Iglesia decidió salir a pronunciarse y advirtió que la comida no puede ser una variable de ajuste, gesto de clara interpelación al Gobierno. El mensaje llega en un escenario de discusiones por la suspensión del envío de partidas alimentarias a los comedores populares.
“Ante este escenario de trabajo sacrificado y de bajos ingresos, las familias se privan de muchas cosas. Por ejemplo, una mamá puede privarse de tomar un colectivo y camina para ahorrar, pero de ninguna manera puede no darle de comer a sus hijos. Es decir, la comida no puede ser una variable de ajuste. Es necesario anticiparse para que esta situación no profundice la crisis alimentaria”, expresa el documento presentado por la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, presidida por el obispo Oscar Ojea.
En ese marco, desde la entidad señalaron que “el Estado nacional, provincial y municipal” deben procurar que “todos los espacios de cuidado que dan de comer, todos los comedores comunitarios, de parroquias, Iglesias evangélicas, y de movimientos populares deben recibir ayuda sin dilación”.
Cabe destacar que, en las últimas semanas, la tensión ha ido en aumento en relación a las medidas económicas del Gobierno en relación a los sectores más vulnerables y los que dependen de la asistencia social del Estado para hacer frente a las situaciones más vulnerables. En ese sentido, el conjunto de obispos remarcaron que cualquier medida de gestión tiene que llevarse adelante “con la comida en los comedores, no sólo de la Iglesia, sino de todas las organizaciones que hace años brindan ayuda esencial”.
“Es necesario anticiparse para que esta situación no profundice la crisis alimentaria. Y para eso se debe facilitar a las personas, las comunidades y al pueblo, aquello que se necesite para ayudar a los más frágiles, especialmente a niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. Ante una crisis no son suficientes los paradigmas tecnocráticos, sean estadocéntricos, sean mercadocéntricos, es necesaria la comunidad”, destacaron desde la CEA en su declaración.