La Justicia ordenó la ampliación de la indagatoria a Fernando Sabag Montiel
En la pericia sobre el celular de su pareja se encontraron fotografías de ambos posando con el arma con la que intentó asesinar a CFK.
Luego de la detención de la novia de Fernando André Sabag Montiel, Brenda Uliarte, y el análisis de su teléfono celular, la jueza federal María Eugenia Capuchetti ordenó una ampliación de la indagatoria al acusado por intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Sabag Montiel se había negado a declarar anteriormente, pero a partir de la incorporación de nuevas pruebas en la investigación el fiscal federal Carlos Rívolo pidió la ampliación de indagatoria y la jueza la aprobó.
En el celular de Brenda Uliarte se hallaron fotografías donde se la ve a ella y su pareja posando con el arma con el que Sabag intentó asesinar a Cristina Kirchner.
Según trascendió, la declaración del atacante de la ex presidente será posterior al interrogatorio de su novia, representada por Gustavo Kollman.
Ambas indagatorias tendrán lugar en los tribunales federales de Comodoro Py y todavía no se sabe si Uliarte accederá a hacer su descargo o si se negará a declarar tal como lo hizo su pareja.
La Justicia ya descartó por completo la teoría de que Fernando Sabag Montiel hubiera actuado solo y por eso, no sólo detuvo a su novia, sino que también perita los celulares de cuatro de sus amigos.
Brenda Uliarte mintió desde un primer momento. En las primeras entrevistas a diversos medios de comunicación tras la detención del atacante de la Vicepresidenta, la joven aseguró que hacía días no veía a su novio y no tenía ninguna información sobre lo que había pasado. Sin embargo, las cámaras de seguridad de Recoleta, estaciones de tren y distintas locaciones en la ciudad de Buenos Aires ofrecen otra versión.
En las imágenes se los ve a los dos juntos el sábado del intento de homicidio de Cristina Fernández. Incluso un video la muestra en el barrio de Recoleta en el momento del ataque y hasta cerca de su pareja cuando este aprieta el gatillo.
Además, la joven había asegurado que el arma que tenía su novio era un arma de juguete, que arrojaba agua. Ahora, las fotos halladas en su celular complican su situación procesal y demuestran que la mujer sabía que se tratada de un arma real.