Superadas las primarias del 13 de agosto, una de las principales incógnitas que surgieron al conocerse los resultados fue cómo se reacomodarían los frentes electorales con sus candidaturas ya definidas. La capacidad o no de Javier Milei para retener los más de siete millones de votos obtenidos en todo el país y su posibilidad de crecer en base a otros candidatos, se cruzaba como variable con la pregunta en torno a qué pasará con los votos de los candidatos que no superaron las PASO en las otras dos principales opciones electorales. Dicho de otra manera, si el 5% obtenido por Grabois se trasladaría a Sergio Massa y, fundamentalmente, cuánto del 11% cosechado por el Jefe de Gobierno porteño migraría hacia la candidatura de Patricia Bullrich luego de la virulenta disputa interna que mantuvieron en el camino a las urnas.

Recientemente se conoció un primer estudio en el que consultó a los encuestados por esta cuestión, y sus resultados prefiguraron un escenario que depositaría en un balotaje a los candidatos de La Libertad Avanza y Unión por la Patria. La consulta la realizó la encuestadora Synopsis entre el 19 y el 23 de agosto, sobre un total de 1479 casos de alcance nacional.

Según los resultados, Javier Milei lograría retener un 91,7% de los 7.116.352 de votos que obtuvo el 13 de agosto. El porcentaje restante se repartiría en un 4,5% que iría hacia Bullrich e indecisos. Pero el candidato libertario ganaría más de lo que perdería en la migración entre las PASO y las generales.

La ola de ganador y la idea de un voto útil la harían recibir a Milei buena parte de los votos que cosechara JxC en las PASO. En concreto, un 16,2% de los votantes de Patricia Bullrich se inclinarían en octubre por el libertario, mientras que lo mismo haría un 14,9% de quienes eligieron a Horacio Rodríguez Larreta. El frente macrista no es, sin embargo, la única canasta de la que Milei obtendría nuevos huevos. Un 21,4% de los votantes de Juan Schiaretti también optarían por el voto útil al libertario en octubre según los resultados de Synopsis, así como también un 2,3% de quienes se inclinaron en las PASO por Sergio Massa.

El candidato de Unión por la Patria es, según el estudio, quien más retiene los votos obtenidos en agosto y quien más fideliza los votos del propio frente en la migración de la opción que no superó las primarias. Massa sacaría el 96% de los sufragios que cosechó en las PASO, a la vez que recibiría el 91,3% de los votos que obtuvo su rival en la interna, el dirigente social Juan Grabois. Por otro lado, el ministro de Economía también se haría con 1,5% de los votos de Schiaretti y con el 21,5% de los de Larreta.

Ese es uno de los datos centrales de la migración de votos entre agosto y octubre. Sumados el 21,5% de votantes de Larreta que se inclinarían por Massa y el 14,9% que irían hacia Milei, totalizan un 36,4% de los electores del Jefe de Gobierno porteño que dejarían de votar a JxC. Ese es el número que preocupa al campamento macrista, por el desinfle que significa para la candidatura de Patricia Bullrich.

La referente de los “halcones” de JxC es, a su vez, la candidata de entre las tres principales opciones presidenciales que menos votos propios retendría. Sólo el 82,8% d equienes la votaron en agosto volvería hacerlo en octubre, frente al 91,7% de la retención de Milei y el 96% de Massa. A eso, Bullrich le sumaría un 4,5% de los votantes de Milei, un 6,9% de los de Schiaretti y tan solo un 43,4% de los de su compañero de frente, Horacio Rodríguez Larreta. Si se considera el piso propio que obtuvo Bullrich en agosto y no  el de JxC como frente, es decir, el 16,76% que obtuvo la ex ministra de Seguridad, la suma de lo que retendría y lo que recibiría como migración de opciones que no pasaron las PASO la dejaría lejos de disputar el segundo puesto y la consecuente posibilidad de meterse a un eventual balotaje.

Ese cuadro se agrava para Bullrich si se considera, además, que un 6,5% de los votantes de Larreta respondió que se inclinaría por Schiaretti en octubre, y que otro 9% de quienes eligieron al Jefe de Gobierno en agosto votarían en blanco o no irían a votar en octubre. Tan sólo 4,4% de los votantes de Larreta manifestaron estar indecisos, por lo que el espacio para crecer que podría tener Bullrich allí no parece muy grande.

Por último, en términos de migración, el estudio de Synopsis reflejó que el candidato Cordobés Juan Schiaretti, retendría el 69,1% de sus votos en las generales. Y que entre los votantes de Juan Grabois que no se inclinarían por Massa, un 2,7% iría hacia la izquierda y un 5% al voto en blanco o al ausentismo.

Pasado en limpio este esquema, los porcentajes aproximados en octubre quedarían en un 33,3% para Milei, 28,4% para Massa y 20,5% para Bullrich. Si además se proyecta el total de los votos en blanco, que no se consideran a la hora de determinar los porcentajes para definir la entrada a un balotaje, Milei quedaría aproximadamente con un 37,7%, mientras que Massa llegaría al 32,1% y Bullrich a un 23,1%. Por supuesto, estos números son tentativos y no consideran el posible crecimiento de la cantidad de electores, un elemento que será fundamental ya que las PASO registraron el menor nivel de participación de una primaria desde su implementación en 2011, con el sólo 69% del padrón, y es esperable un crecimiento en torno al 10% si se tiene en cuenta los patrones históricos de aumento entre las PASO y las generales.

De reflejarse los resultados que arrojó Synopsis, el escenario permitiría algunas conclusiones en torno a las incógnitas que dejaron las primarias. Un primer dato es el sostenimiento y hasta crecimiento de Milei, que marcaría lo orgánico del voto recibido por el libertario, despejando las especulaciones sobre cuánto de lo que sacó el 13 de agosto fue también incentivado por parte del aparato peronista que le cuidó las boletas y lo “infló” para bajar a Bullrich.

Otra de las lecturas es que, tal como se suponía, Massa retendría prácticamente la totalidad de los votos de Juan Grabois. Si bien el dirigente social apenas estuvo en un 5%, su prédica anti Massa sobre todo antes de la campaña hacía suponer que quizás una buena parte de sus votantes podían ser refractarios a votar al candidato de UP en las generales. Sobre todo en un contexto en el que el triunfo de Milei cayó como un golpazo en el peronismo, haciendo muy cuesta arriba la elección y abriendo la posibilidad de que votantes K de paladar negro pudieran ver un sinsentido en emitir un voto que no los convence y que tampoco se muestra ganador.

Pero fundamentalmente, los números de Synopsis proponen una solución a la pregunta central de qué pasará con ese 11% que eligió a Larreta como una opción un tanto más moderada de oposición, y al que el resultado de las PASO dejó ante la disyuntiva de un voto extremo de derecha entre Bullrich o Milei, o tener que inclinarse por votar al candidato del gobierno. En el estudio se verifica que la gran mayoría de ese universo seguiría siendo fundamentalmente opositora al peronismo, pero también que la opción Bullrich no seduce lo suficiente y que los votantes de Larreta que la elegirían en octubre son apenas un 7% más que los que se irían a Milei o a Massa.

Así, queda planteado un escenario donde se consolidaría la posibilidad de un balotaje entre el candidato libertario y del gobierno peronista. De llegar a ese último escalón de la carrera electoral, todo el mapa volvería a reconfigurarse y la campaña se plantearía a todo o nada entre las dos opciones. Queda mucho por recorrer, pero si al peronismo le daban a elegir un escenario antes de la campaña, sin dudas un balotaje con Milei era la opción predilecta. Habrá que ver cómo llega el oficialismo a las generales, con un contexto de disparada inflacionaria que por ahora no tiene límites visibles, y el desafío de ofrecer a la sociedad una propuesta por la positiva además de la campaña del miedo contra el libertario. Pero lo que queda claro y lo que leen en Unión por la Patria, es que el escenario está abierto y que, por ahora, la disputa seguirá hasta el 19 y con el peronismo como uno de sus protagonistas.