La nueva fase del ajuste: 1200 despidos en ANSES
La motosierra empieza una nueva etapa, el aumento del desempleo. ATE informó que se recibieron unos 1200 telegramas entre trabajadores de ANSES, lo que corresponde casi al 10% del total de la planta del organismo
La motosierra de Milei y Caputo avanza en su programa de ajuste. Tras una brutal reducción del gasto público a partir de limitar las transferencias a provincias, recortar las jubilaciones y licuar los salarios de los argentinos, la nueva etapa del plan económico del Gobierno es generar un importante aumento del desempleo que consolide los salarios a la baja.
En esa línea, el empleo público comienza a sufrir los despidos que también se replican en el sector privado a raíz de la recesión económica. Este viernes le tocó el turno a la Administración Nacional de la Seguridad Social.
Desde ATE informaron que unos 1200 trabajadores del organismo recibieron telegramas de despido. La decisión del Gobierno generó asambleas en distintas dependencias de la ANSES, y desde el gremio de estatales preparan una medida de fuerza para la semana próxima en respuesta a los despidos.
“En ANSES no vamos a edulcorar la realidad ni tolerar más despidos. En las primeras horas del día de hoy muchas compañeras y compañeros recibieron telegramas de despido. El Gobierno intenta destrozar el Estado y tenemos que resistir. No podemos permitir que lo desarmen y tampoco todas las políticas que benefician y protegen a la población”, informaron en un comunicado publicado en Twitter desde ATE.
ANSES tiene una planta de 13.500 trabajadores, por lo que los 1200 despidos de este viernes constituyen prácticamente un 10% de ese total. Las oficinas del organismo se encuentran repletas de volantes que llevan la leyenda “En ANSES no sobra nadie”.
“Milei y sus aliados vienen a erradicar derechos, destruir puestos de empleo y demoler los ingresos de los trabajadores, jubilados y sectores populares”, manifestaron desde la Asociación de Trabajadores Estatales, que ya mostró diferencias con UPCN a la hora de la negociación paritaria con el Estado. El nivel de conflictividad social escalará inevitablemente si a la brutal caída del poder adquisitivo del salario empiezan a sumarse despidos masivos. El Gobierno de Milei parece conducir todo en esa dirección.