En la agenda del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, esta semana estaba marcada en rojo desde hace más de un año, cuando su secretario de Relaciones Internacionales y mano derecha, Fernando Straface, confirmó que Buenos Aires recibiría a los principales alcaldes y mayor´s de Europa y Estados Unidos para la cumbre ambiental de C40. Las anheladas fotos con el laborista Sadiq Khan, de Londres, con Roberto Gualtieri, de Roma, o con Anne Hidalgo, de París, finalmente se concretaron y emularon el roce internacional de Mauricio Macri cuando en 2018 hizo de anfitrión del G-20.

Tantos flashes y discursos centrados en la “gestión” de Rodríguez Larreta, lo que en sus equipos de campaña es considerado como uno de los atributos clave de su candidatura para 2023, terminaron por eclipsar el lanzamiento del nuevo libro del ex mandatario, cuyo estreno coincidió en tiempo y espacio. “Para qué”, que prometía ser tema excluyente de discusión con sus definiciones tajantes sobre la política, la economía y el rol del Estado, y ocupó un rol secundario en la agenda de la oposición.

“El mundo está mirando de nuevo a la Argentina”, dijo en esa línea el jefe de Gobierno durante su discurso de apertura del foro internacional. Desde su entorno confirmaron que en ese marco ideal tuvo un careo estos días con el embajador norteamericano Marc Stanley y el subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Kevin O’Reilly.

La frutilla del postre hubiera sido John Kerry, uno de los jefes de los demócratas, que fue invitado oficialmente y con quien Larreta se entrevistó a fines de 2021 en Washington, pero no fue de la partida. En cambio, envió un mensaje: “Felicitaciones por el éxito de la cumbre. Al Alcalde Khan, a la extraordinaria coalición de alcaldes que se ha reunido, y al alcalde Larreta de la Ciudad de Buenos Aires, por ser el anfitrión”, dijo en un video que se proyectó en las pantallas del Centro de Exposiciones de Recoleta.

Este jueves fueron anunciados, además, nuevos créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Larreta disfruta de sus últimas mieles como cabeza de uno de los Ejecutivos más ricos y con proyección internacional del país. Incluso pese a algunos tropiezos como los fracasos de las obras ambientales que el propio Banco Mundial decidió no financiar este año por la oposición de organizaciones vecinales.

En la previa de la cumbre, se dejó fotografiar estos días junto al senador radical Martín Lousteau y con el ex intendente de Vicente López, Jorge Macri, los dos candidatos a sucederlo en la Ciudad. Ambos, desde adentro y desde afuera del Pro, apoyan su candidatura presidencial.

Pero el C40 fue una oportunidad también para mostrar federalismo. Decenas de intendentes del interior, especialmente vinculados a la oposición, fueron invitados a participar del convite. Larreta se mostró junto al intendente de Corrientes, Eduardo Tassano, de Rosario, Pablo Javkin, y a la intendenta de Salta, Bettina Romero. La idea es ampliar Juntos por encima de las internas y las posiciones de ultraderecha, con el norte puesto en el centro político. Un mensaje muy claro, opuesto al del propio Macri.

Entre otros de los presentes estuvieron junto a Larreta dirigentes como Héctor Gay (Bahía Blanca), Eduardo Tassano (Corrientes), Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), Pablo Petrecca (Junín), Julio Garro (La Plata), Inés Brizuela y Doria (La Rioja), Néstor Grinedtti (Lanús), Pedro Dellarossa (Marcos Juárez), Ulpiano Suárez (Mendoza), Ezequiel Galli (Olavarría), Martín Yeza (Pinamar), Gustavo Posse (San Isidro), Emiliano Jatón (Santa Fe), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Soledad Martínez (Vicente López), Martín Llaryora (Córdoba).

En esa línea viene tejiendo Larreta en el interior del país y en la propia Provincia de Buenos Aires, donde viene demostrando un mayor volumen político que Macri y Patricia Bullrich. Viene de juntar más de cien dirigentes en las escuelas de gobierno que organiza el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y de capitalizar nacionalmente el triunfo en Marcos Juárez, el "kilómetro cero" de Juntos por el Cambio, de la mano de Sara Majorel, la candidata del consenso opositor.