Leo Grosso: “Eliminar las PASO sería visto por la gente como que estamos haciendo trampa”
El Diputado nacional, referente del Movimiento Evita y precandidato a intendente de San Martín conversó a fondo con Diagonales. La interna del Gobierno, los lugares de CFK y Alberto Fernández, su relación con Máximo Kirchner y la discusión por las candidaturas 2023.
Leo Grosso cita a Diagonales en la Universidad Nacional de San Martín y llega al comedor tras cursar las últimas dos materias que le quedan para recibirse de politólogo. Su inminente título universitario simplemente refrendará la actividad que rige su vida desde muy chico. Con apenas 39 años, Leonardo ya lleva 11 como Diputado nacional y unos 23 de militancia ininterrumpida y siempre ligada a las necesidades de los sectores populares. “Con muchos compañeros de La Cámpora somos contemporáneos, nos conocemos desde antes que existiera su organización o el Movimiento Evita y nos vamos a seguir cruzando toda la vida” destaca cuando explica a este medio la relación entre las dos grandes organizaciones políticas que hoy por hoy tiene el peronismo.
Grosso es uno de los principales nexos políticos entre el movimiento que conduce Emilio Pérsico y la organización de Máximo Kirchner, con quien admite tener una muy buena relación y a quien considera “el mejor presidente de bloque que tuve”. Por eso, entre otras cosas, su palabra es una gran referencia para trazar la actualidad de una de las principales diferencias que dividió en estos años al FDT. Hoy, eso se expresa fundamentalmente alrededor de la discusión por la forma en que el oficialismo definirá candidatos el año que viene, y el joven dirigente del Evita es taxativo: ni su movimiento ni otras representaciones populares acompañarán una eliminación de las PASO. Su posición surge, además, de su reciente lanzamiento como pre candidato a intendente de San Martín, distrito donde dice tener una buena relación con Katopodis y Moreira al mismo tiempo que reclama una estrategia de ampliación política para frenar el avance paulatino de Juntos por el Cambio.
Sin condicionamientos y con la impronta de ciudadano de a pie que lo caracteriza, Grosso se toma el tiempo para responder una a una las preguntas de Diagonales entre estudiantes que van y vienen en los alrededores de la entrevista. El peso de CFK en la coalición y por qué no ve a Alberto candidato; la polémica por el tuit de La Cámpora; la necesidad de políticas a fondo para enfrentar la inflación; la estrategia de ampliar la base de sustentación del FDT reconectando a la dirigencia con la gente; su visión de San Martín y lo que quiere cambiar; la chance para un oficialismo que ve competitivo y qué pasaría con la unidad del peronismo si pierde el año que viene. Charla a fondo con uno de los cuadros del presente y el futuro del sistema político argentino.
¿Cómo ves el momento del país y de la sociedad Argentina?
- Es un momento difícil. La economía viene estabilizándose como era el principal plan de Massa, pero todavía y desde hace mucho tiempo nuestro Gobierno no logra resolver un problema fundamental para la vida de la gente como el aumento desmedido de los precios, la inflación. En ese sentido, la vida se ha complicado y mucho. Nosotros recibimos un país con un problema de deuda enorme, tuvimos que afrontar una pandemia, el mundo se volvió un lugar hostil y remamos muchísimo contra esa corriente.
“Nuestro Gobierno no logra resolver el problema de la inflación”.
Tomamos medidas muy acertadas para enfrentar la pandemia, para apoyar la producción y el trabajo, pero tuvieron un impacto no tan profundo como quizás esperamos a mediano plazo. Tenemos un cuadro de situación complicada, pero eso no quiere decir que no estemos trabajando diariamente para solucionar los problemas estructuralmente. Necesitamos más tiempo.
¿Y cómo sentís que está respondiendo el Gobierno particularmente en este momento de la crisis?
- Se buscan medidas para tratar de mejorar. Creo que tenemos que ordenar el frente interno de alguna manera, porque eso va a darle mayor efectividad a las políticas públicas que despleguemos. La designación de Massa permitió ordenar el equipo económico y tener más efectividad, de a poco vamos viendo los resultados. Pero insisto en que nos falta tiempo para que esos resultados se empiecen a ver acá abajo. Hoy se pueden ver en la Macro, se pueden ver en los indicadores de la industria y el comercio. En San Martín recorro pymes todas las semanas y los empresarios te dicen “che yo estoy trabajando más, estoy vendiendo más”, hay expectativas de crecimiento en nuestra economía.
“Hay expectativas de crecimiento en nuestra economía, pero eso no se traduce en el barrio”.
Pero después eso no se traduce en el barrio donde están los sectores más humildes y postergados o la clase trabajadora. Si bien hay una asistencia social enorme por parte del Estado, nunca antes vista y eso también hay que decirlo. Pero se pierde capacidad de compra diariamente y eso es un problema muy grande.
Parte del oficialismo salió con una campaña de “no compres” los productos con aumentos de precios. ¿No es poco para la dimensión del problema?
- Yo creo que está bien, aunque es real que pueda ser insuficiente, pero hay que hacer una campaña para marcar los aumentos desmedidos de sectores de la economía que especulan con esta varianza del precio del dólar y a partir de eso semana a semana ganar un poquito más. Hay que hacer un acuerdo para fijar una serie de precios, que es lo que está planteando el Ministerio de Economía y creo también que habría que aplicar medidas más importantes, por ejemplo la ley de abastecimiento.
"Hay que aplicar medidas como la ley de abastecimiento".
Medidas que vayan al grueso del problema, que tiene que ver con la concentración. Esto no afectaría a las pequeñas y medianas industrias, sino a las grandes que son las que están haciendo la diferencia hace un buen tiempo. Ahí es donde todavía faltan medidas.
¿Y por qué no se pudo hasta ahora controlar o condicionar a esas grandes industrias que siguen ganando en todo el proceso de salir de la pandemia?
-No puedo decirte una sola respuesta. El problema de la inflación es un problema muy complejo que tiene un montón de variables. Las estamos encarando de a una y esperemos que esas políticas empiecen a tener resultado. Yo particularmente, y otros sectores de nuestro frente, creemos que hacen falta medidas más contundentes de cara a los grandes formadores de precios, que son muy pocos, muy poderosos y que han ganado mucho durante estos años, especialmente con la crisis a partir de la guerra y la pandemia.
La contracara de la inflación son los salarios decrecientes, la pérdida del poder adquisitivo. Uno de los debates que se viene planteando es la posibilidad de un aumento por decreto por parte del Gobierno. ¿Qué opinas en ese sentido?
-Creo que algo hay que hacer para mejorar el salario de los trabajadores y trabajadoras. Hay un sector del sindicalismo que plantea que no quieren un aumento de suma fija porque eso desbarajusta a la paritaria como una herramienta de negociación y entonces están planteando la reapertura de las paritarias. Hay otros que dicen “pongamos suma fija y reabramos las paritarias”. Lo cierto es que la contracara de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora es la desigualdad.
“La gente está cansada, está desgastada de una situación de mucho esfuerzo durante muchos años y necesita un alivio”.
La economía argentina creció en los últimos años pero la participación de los trabajadores y trabajadoras en el ingreso cayó. Tenemos que resolver ese problema de distribución, la gente está cansada, está desgastada de una situación de mucho esfuerzo durante muchos años y necesita un alivio. Eso es importante que lo sepamos todos, la dirigencia política y sindical.
Generó mucha polémica hace unas semanas una reunión de la UTEP con la cúpula de la CGT, que es un sector de la política, particularmente La Cámpora, leyó como una movida anti K. ¿Qué te generó el tuit de la Cámpora en el cual aparecían en una misma bolsa la UTEP, la CGT y Macri?
- Me molestó por supuesto, me pareció injusto, insensato. Después lo hablé con los compañeros y tampoco me parece que sea tan grave, eso también hay que decirlo. No podemos entrar en una guerra de posiciones de quién se junta con quién, es una discusión sin sentido que no conduce a ningún lado. Nosotros con la CGT venimos teniendo un diálogo institucional hace más de nueve años.
"No podemos entrar en una guerra de posiciones de quién se junta con quién".
La CGT es una de las instituciones sociales y económicas más importantes de la Argentina, y la UTEP es la agrupación más importante de organizaciones populares que tiene el país. Tenemos que dialogar para tratar de encontrar puntos en común y trabajar por la agenda de los trabajadores y trabajadoras. Esto es lo que pasó. No podemos hacernos eco de la comidilla que construyen los medios de comunicación para dividir al campo popular.
No fue el único capítulo de discusión interna entre la Cámpora y el Movimiento Evita. Desde afuera, eso muchas veces se ve como una traba para el funcionamiento del FDT y del Gobierno en general. ¿Lo es?
-No, las diferencias no son una traba. Nosotros tenemos un montón de diálogo y tenemos discusiones como el resto de los sectores. El FDT es un espacio de mucha discusión interna, sobre todo en este contexto donde no hay una hegemonía clara de ordenamiento político dentro de nuestro espacio. Pero nosotros tenemos un diálogo abierto con La Cámpora, que es histórico, así como con la CGT. La mayoría de los militantes somos muy contemporáneos, y en términos generacionales empezamos a militar en distintos lugares antes de qué existieran el Movimiento Evita y La Cámpora y ya nos conocíamos desde ahí. Nos vamos a seguir cruzando el resto de la vida.
Otro momento que generó polémica fueron los distintos actos por el 17 de octubre. Vos levantaste el discurso de Máximo en la Plaza de Mayo. ¿Cómo es tu relación con él?
- Muy buena. Lo conocí en el Congreso más estrechamente y después profundicé el vínculo cuando él fue nuestro presidente de bloque. Creo que fue el mejor presidente de bloque que tuve en 11 años de Diputado, y tuve muchos y muchas presidente de bloques, grandes compañeros y compañeras.
“Mi relación con Máximo es muy buena”.
Pero creo que Máximo fue el mejor por cómo distribuía el trabajo, como construía equipo, como abría el juego, como iba haciendo que el Congreso sea un espacio de debate de nuestro espacio político para construir la sociedad que queremos construir. Creo también que es uno de los cuadros políticos más lúcidos que tiene la Argentina. Y ese discurso lo ponderé porque fue un muy buen discurso. En todos los debates que hubo a nivel nacional ese día, yo creo que el de Máximo fue uno de los pocos que tiró puntas para adelante en términos políticos. Habló de los problemas estructurales de la Argentina y de los que nos generó el macrismo a partir del mega endeudamiento con el FMI. La flexibilización laboral, la flexibilización impositiva y la flexibilización ambiental. Me parece que ahí hay tres puntas de los grandes nudos que tenemos que resolver.
Recién me decías que no hay una hegemonía clara de conducción en el frente de todos, ¿ves un Presidente debilitado en Alberto Fernández?
- Yo no quiero hablar de eso. Me parece que Cristina tiene el rol principal, es la figura con mayor peso político dentro del FDT, que ha reconstruido permanentemente su centralidad en el dispositivo político. Eso es una situación inédita en un país presidencialista como el nuestro y eso sin dudas ha generado algunos ruidos en el funcionamiento de la coalición.
“En el FdT, Cristina tiene el rol principal”.
Creo que el peronismo está haciendo la primera experiencia de aprender a convivir con esto y me parece que eso es inteligente, que fue muy inteligente de parte de Cristina y el conjunto del FdT construir esta coalición y nosotros tenemos que aprender a resolver cómo funciona el peronismo en gobiernos de coalición. El macrismo hizo su experiencia y hoy también tienen una discusión entre ellos.
¿Lo ves candidato Alberto el año que viene?
-Nosotros hoy más que decir quién es candidato tenemos que decidir la forma en la que vamos a construir esos candidatos. Este es el principal problema.
“No veo hoy un Alberto candidato de nuevo”.
Yo no veo hoy un Alberto candidato de nuevo, eso dependerá de su voluntad centralmente y de las condiciones políticas que tengamos el año que viene, en el marco de cómo se vaya a desempeñar el Gobierno en la resolución de esta crisis.
Otro de los debates que viene circulando es la posibilidad de la eliminación de las PASO. ¿Qué opinás en este sentido y en relación a lo que dijo Wado de Pedro sobre la eliminación de las elecciones intermedias?
-Yo estoy en contra de eliminar las PASO. Ya lo planteamos, hay un grupo de Diputados y Diputadas de movimientos sociales que estamos en contra y no vamos a votar de ninguna manera la eliminación. Creo que si no eliminamos las PASO en la pandemia, decir ahora que son una complicación huele más a intento de modificar las reglas del juego electoral que a un análisis profundo de si sirven o no sirven las reglas electorales que tenemos. Después, me parece que para discutir las reglas electorales el momento es después de las elecciones del año que viene. Cuando le quede claro a la población que vos no cambiaste las reglas del juego.
“Para discutir las reglas electorales el momento es después de las elecciones del año que viene”.
Nosotros creemos que las PASO son una herramienta que democratiza mucho las coaliciones políticas. El FdT, que ha tenido un desempeño con muchas dificultades en estos últimos años, necesita una estrategia política de ampliación de su base electoral. La garantía de que pueda tener competitividad el año que viene en términos electorales es garantizar nuestra base de sustentación y para eso las PASO son una gran herramienta.
Viéndolo desde otro punto de vista, ¿no crees que puede ser contraproducente para el oficialismo un 2023 muy cargado de elecciones en el contexto económico y social que se vive? El 2015 tuvo esa particularidad y no le dio buenos resultados al peronismo.
- Si nosotros hicimos las PASO en la pandemia, ¿por qué no las vamos a hacer ahora? Yo no comprendo ese planteo. Olfateo que la percepción de la gente va a ser que estamos queriendo hacer trampa más que realmente estamos pensando en que todo sea más fácil.
“La percepción de la gente va a ser que estamos queriendo hacer trampa”.
El Movimiento Evita está lanzadísimo a competir con su Partido de los Comunes. En el caso en que se eliminaran las PASO, ¿van a ir por afuera?
-No va a pasar eso, no se van a eliminar las PASO.
Acabas de anunciar hace poco tu pre candidatura para intendente de San Martín. ¿Cuál es tu mirada sobre el distrito hoy en día y que te gustaría cambiar?
-Venimos construyendo un espacio que se llama Futuro San Martín, con un grupo de militantes de organizaciones sociales, políticas, estudiantiles, de la sociedad civil que nunca habían hecho política, planteando la necesidad de mirar para adelante. San Martín tiene una buena gestión, que ha elevado el piso dignidad y de gestión política pública del Estado municipal de una manera considerable. Nosotros lo que estamos planteando es la necesidad de construir también acá un mecanismo democrático de elección de los candidatos y las candidatas del FDT. A partir de estas transformaciones que se hicieron en el distrito aparecieron agendas nuevas, demandas nuevas en la sociedad, que deben ser atendidas para seguir construyendo una ciudad más justa, igualitaria, inclusiva, sin miedo.
¿Como cuáles?
-Los problemas principales que nosotros vemos tiene que ver con lo que te dice la gente en la calle, el problema del trabajo por ejemplo. En San Martín, teniendo uno de los PBI industrial más alto de la PBA y 3400 empresas en el distrito, se podría resolverlo pensando políticas para que las empresas que están radicadas en San Martín contraten vecinos de San Martín. El problema del hábitat y la vivienda. Hoy tenemos un Boom inmobiliario y si tuviéramos vigente la ordenanza de adhesión a la ley de hábitat de la provincia nos permitiría construir un fondo fiduciario para garantizar el acceso a la vivienda y a la integración urbana a los barrios populares, que también tenemos muchos y están muy postergados.
Actualmente, ¿cómo es la relación con la conducción del municipio, con el sector de Katopodis y Moreira?
- Es una relación buena, formal. Hoy tenemos una discusión que es pública más allá de los buenos términos, que tiene que ver con cómo se deciden los candidatos y las candidatas en San Martín el año que viene. Nosotros decimos que hay que utilizarlas PASO.
“Nosotros decimos que en San Martín hay que utilizar las PASO para definir los candidatos el año próximo”.
En el 2021 en las PASO perdimos las elecciones. JxC había construido una alianza muy competitiva, con muchos candidatos y logró atraer la atención de un sector importante del electorado. Nosotros para la general trabajamos arduamente, con una lista de unidad de todo el peronismo de San Martín, como nunca antes se había visto, y ganamos por apenas 3000 votos. Necesitamos revisar esa estrategia y repensar cómo vamos a dar un debate de cara a la sociedad que permita atraer a distintos sectores, para darnos una mayor espalda y ampliar las bases de sustentación de nuestro proyecto político. Porque lo que hay que hacer en San Martín es garantizar que el peronismo siga gobernando por lo menos 20 años más, para construir una Ciudad realmente inclusiva.
¿Eso quiere decir que no hay posibilidad de lista unidad para el año que viene?
- Nosotros construimos un espacio político con un acuerdo que es que haya PASO porque creemos que esa es la mejor manera.
Recién hablabas de la provincia de Buenos Aires, ¿cómo ves la gestión de Kicillof?
- Bien, Axel es un tipo que labura muchísimo, creo que tiene una buena gestión y un buen equipo. Tengo discusiones como he tenido con la provincia de Buenos Aires a lo largo de mi vida respecto a la política de seguridad, que viene dando resultados lógicos cuando está más vinculada a la construcción del imaginario de la mano dura.
“Axel (Kicillof) es un tipo que labura muchísimo”.
¿Te referís a la figura de Berni?
- Me refiero a esto del policía pegándole a una piba, de los casos de abuso policial permanentes, que hoy son moneda corriente en los medios de comunicación como una forma de cuestionar al Gobierno de Axel Kicillof, pero no eran moneda corriente cuando pasaban con María Eugenia Vidal. Digo esto para no tener doble vara, yo discutía en el gobierno de Scioli, en el de Vidal y ahora en el de Axel que la política de seguridad de la provincia de Buenos Aires es una política que conduce a un callejón sin salida.
“La política de seguridad en la Provincia conduce a un callejón sin salida”.
La lógica de la mano dura no ha dado resultado. Estoy convencido de lo que digo y se lo discuto a todos los compañeros. Algunos creen con muy buenas intenciones que el camino es otro, y otros hacen un poco demagogia y usan una bandera para arrimarse a un electorado que yo creo que nunca vamos a abordar.
¿Es una muestra de debilidad del FDT que intendentes y gobernadores abandonen su función en la gestión para volver a sus territorios?
-Si te digo que no te miento, porque esa es la percepción general de la gente. Pero lo cierto es que más que una situación de debilidad me parece que responde a la falta de consolidación de una idea de proyecto nacional, de una disputa nacional. Entonces todos priorizan sus estrategias más individuales. Nosotros tenemos que recuperar en el peronismo la mística y la impronta de la construcción del proyecto nacional.
¿Cuál es tu lectura sobre el escenario en Brasil y que nos deja para pensar en Argentina?
- Hay un analista opinión que dijo algo que me parece interesante, que todo el mundo estaba planteando que si ganaba Lula entonces en el FdT podemos tratar de qué Cristina sea la candidata y gane, pero que el dato central era lo competitivo que fue el oficialismo de Bolsonaro. Creo que las elecciones en Brasil dejan dos cosas. Una, esto que dice Courel, cómo un oficialismo con un desempeño no tan bueno puede ser competitivo igual en una elección en América Latina, cuando el signo es que perdieron todos los oficialicemos. Digo, tenemos chances. El segundo punto es hacer un análisis crítico de los dañinas que son las polarizaciones para la democracia en América Latina.
¿Entonces qué pensás de esa lectura de que CFK tendría que encabezar acá como encabezó Lula en Brasil?
-La lectura no es esa, la lectura que el oficialismo sigue siendo competitivo, eso es lo que yo recojo.
“Nuestro oficialismo es competitivo más allá de quién sea el candidato o la candidata”.
Y me parece que nuestro oficialismo es competitivo más allá de quién sea el candidato o la candidata. Hoy hay un sector de la población que plantea que Cristina tiene que ser la candidata, pero Máximo dijo que cree que no va a ser candidata. Entonces no hay mucha claridad al respecto. Me parece que hay que hacer un paso previo en el FDT para garantizar la convivencia de todos los sectores, que es definir los mecanismos por el cual se va a tomar esa decisión, en la cual sin duda Cristina va a tener el peso principal.
Frente a una posible derrota electoral el año que viene, que es un escenario bastante concreto hoy en día, ¿va a seguir unido el peronismo?
- Para vos es concreto es escenario, yo insisto en que tenemos una chance y la vamos a utilizar. El peronismo tiene esa mecanismo de autodefensa, que es que cuando hay una chance se ordena. Por otro lado, después de una derrota siempre viene un proceso de debate y también de fragmentación. Esperemos que en este caso no, porque una derrota frente al macrismo puede ser algo muy duro para el pueblo argentino. Ya tienen el feedback de haber sido gobierno hace poco y pueden avanzar mucho más rápido con las reformas estructurales antipopulares que ellos quieren implementar. Eso va a demandar de nosotros, mucho más rápido que antes, una articulación grande para poder resistir esas medidas. Después de la derrota en 2015, recién nos empezamos a juntar todos cuando el macrismo empezó a profundizar el ajuste, el endeudamiento y las medidas antipopulares después del proceso electoral del 2017. Ahora va a tener que ser más rápido, no vamos a tener tanto tiempo para el debate interno si es que así pasa. Pero yo insisto con que nosotros somos competitivos y que vamos a construir los mecanismos necesarios para garantizar la unidad, e ir a buscar a otros sectores para recuperar esa gran coalición que necesita la Argentina para salir de este pozo en el que está.