El rubro alimentos sigue siendo el principal motor de la inflación. La canasta básica alimentaria (CBA) trepó en marzo un 8,9 por ciento, según el relevamiento de precios que realiza cada mes el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) en comercios de cercanía del conurbano. 

De acuerdo al ISEPCi, el valor de la canasta básica para una familia de dos adultos y dos hijos pequeños llegó en marzo a $84.478,10, casi 4 mil pesos más que el valor del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que en el mismo mes se ubicó en $80.342. 

El informe también señala que el aumento de los 57 productos que conforman la CBA acumula un incremento del 31,72% desde diciembre del año pasado, cuando costaba alrededor de $64.000. Un aumento brutal que golpea sobre todo a los sectores populares, que son los que se abastecen en los comercios de cercanía, donde no llegan los acuerdos de precios que traba el Gobierno con las principales empresas del rubro. 

El principal motor del alza del rubro fueron las carnes, que “venían subiendo por debajo del promedio” durante el 2022 y “en el presente año vienen recuperando terreno rápidamente”. “Así, en marzo las carnes subieron 10,44%, y en el trimestre 40,71%”, precisa el informe. 

El resto de la canasta, de todos modos, no se quedó atrás. “Igualmente siguen en carrera las frutas y verduras con subas de 12,56% para marzo, y 39,76% en los tres primeros meses. Por último, los productos de almacén tuvieron incrementos de 6,26% y de 22,66% respectivamente”, apuntaron desde el ISEPCi. 

“Claramente, en estos tres primeros meses la suba de los alimentos vuelve a constituirse en el principal motor de aumentos en los gastos de los hogares. E inevitablemente impactan sobre el presupuesto general de las familias que incorpora gastos esenciales en salud, educación, transporte, vestimentas, tarifas y gastos de sostenimiento de la vivienda, que junto con los alimentos constituyen la Canasta Básica Total (CBT)”, concluyeron. 

La Canasta Básica Total, en tanto, fue en marzo de $190.920,50, mientras que en diciembre, tres meses antes, se ubicaba en $146.226,09, lo que explica en parte los pronósticos de un crecimiento aún mayor de los índices de pobreza para el primer semestre de este año, números que también pintan de negro el panorama electoral del Gobierno. En diciembre, según el INDEC; el ingreso mínimo de una familia para no ser pobre se ubicaba en $145.948.