Los Gobernadores al frente
Los mandatarios provinciales suman protagonismo en la agenda. Semana de actos y anuncios con el Presidente, reuniones con Batakis y un nuevo encuentro de La Liga para el miércoles próximo. Su imagen en las encuestas y la posibilidad de una candidatura presidencial para el interior.
Alberto Fernández encabezó este viernes el segundo acto de la semana con anuncios para las provincias y presencia de gobernadores. En el museo del Bicentenario, se firmaron cartas de intención con representantes provinciales para el financiamiento de obras y equipamiento relacionadas a la tecnología y el conocimiento, en el marco del programa federal Construir Ciencia. El lunes, en el mismo escenario, el Presidente y el Ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, anunciaron el inicio de 7 grandes obras de los 120 proyectos estratégicos del plan de infraestructura Argentina GRANDE. La necesidad del Gobierno nacional de sostener las alianzas con los mandatarios provinciales es la otra cara de la moneda de la participación de los mismos en la agenda pública.
Este viernes estuvieron junto al Presidente Axel Kicillof, Mariano Arcioni, Gildo Insfrán, Sergio Ziliotto, Arabela Carreras, Omar Perotti, Gerardo Zamora y Gustavo Melella. Acompañaron también por zoom Jorge Capitanich, Ricardo Quintela y Oscar Herrera Ahuad. Otros distritos que también firmaron cartas de intención y recibirán inversiones, pero son opositores al Gobierno Nacional, enviaron emisarios de segundo orden y sus gobernantes no participaron del acto. Fue el caso de la CABA, Mendoza o Jujuy.
El lunes participaron del anuncio de las obras públicas Axel Kicillof, de asistencia perfecta en este tipo de situaciones, Raúl Jalil, Omar Gutiérrez, Gerardo Zamora y Osvaldo Jaldo. Capitanich, Rodolfo Suarez y Gustavo Sáenz participaron en forma virtual. Esta presencia de los gobernadores en la capital no quedó solamente en la participación en los anuncios. Los cinco mandatarios que estuvieron en el museo del Bicentenario el lunes, una vez terminado el encuentro, se trasladaron al Palacio de Hacienda para sostener una reunión con Silvina Batakis. Algo similar sucedió con los participantes del acto de este viernes Omar Perotti, Gildo Insfrán y Sergio Ziliotto, que ayer tuvieron también su turno con la flamante Ministra de Economía.
Las reuniones entre la titular de Economía y los mandatarios provinciales fueron propuestas por el Ejecutivo, que de esa manera no sólo convoca a los gobernadores para anuncios de obras en sus provincias, sino que también los sienta en la mesa de discusión en busca de su apoyo para el nuevo rumbo económico que aún no se termina de consolidar. Los líderes provinciales aparecían luego de los primeros anuncios de Batakis como uno de los principales escollos potenciales, puesto que el recorte de los gastos anunciado por la Ministra para responder a las exigencias del FMI y la falta de reservas tenía en los giros a las provincias y la obra pública dos de las posibilidades más concretas para el ajuste.
Tanto la Ministra en las reuniones como los anuncios del Presidente intentaron contener a los gobernadores con la promesa de que no habrá freno en las obras en las provincias, algo que fue aceptado con pinzas por los mandatarios provinciales. Si bien conocen a Batakis y muchos de ellos festejaron su llegada, saben que las cuentas están en rojo y será muy difícil sostener el nivel de actividad impulsada por las arcas del Estado. Un apoyo tibio y resignado, por ahora, es lo mejor a lo que puede aspirar la administración central y lo que están dispuestos a dar los gobernadores, que por otro lado son conscientes del enorme salto en la obra pública que pasó del 0,53% del PBI en 2019 al 0,92% en 2021.
En este contexto, subidos a la mesa de discusión por el propio Gobierno Nacional que los necesita como nunca, los gobernadores vienen trazando una estrategia propia hace ya unos meses. A fines de marzo se dio en el Consejo Federal de Inversiones la primera reunión de la denominada Liga de Gobernadores, encuentro que volvió a repetirse en abril en la misma sede y luego en junio en el Chaco con Capitanich como anfitrión. Ese espacio comienza cada vez más a desarrollar una agenda propia y a constituirse en un actor indispensable para el oficialismo en su búsqueda de lograr un reordenamiento político del Gobierno.
Ya son 17 los mandatarios provinciales que adhieren a La Liga, cuya próxima reunión será el miércoles que viene en Bariloche. Arabela Carreras, una de las últimas e incorporarse en el último encuentro en Chaco, oficiará de anfitriona de una reunión en la que posiblemente los gobernadores pidan con mayor énfasis participar institucionalmente de las decisiones de gobierno del FDT, hoy concentradas en la tríada Fernández-Kirchner-Massa. Es una vieja aspiración de los mandatarios provinciales, particularmente del chaqueño Jorque “Coqui” Capitanich, quien incluso llegó a redactar un reglamento para la mesa de institucionalización del FDT que finalmente nunca llegó a concretarse.
Y es que, en realidad, la aspiración es mucho más profunda que simplemente ser considerados un actor participante de las decisiones. Una de esas frases hechas de la política argentina versa que el país no resiste tres Presidentes porteños consecutivos, y tras los evidentes fracasos de Macri y Alberto Fernández desde el interior del país todos se ilusionan con un nuevo Presidente surgido de las provincias. Capitanich, por caso, ya ha expresado más de una vez su intención de competir por ese lugar.
Hay dos datos que le dan vuelo a esa idea. El primero, es que en 2021, mientras el Estado nacional terminó con un déficit fiscal del 3%, todas las provincias cerraron sus cuentas en positivo. El segundo es que, mientras la mayoría de los referentes nacionales tienen un ancla en su imagen negativa, el saldo entre la aceptación y el rechazo en las provincias para los gobernadores también le da positivo a la mayoría de ellos.
Un estudio que la consultora CB Opinión Pública realiza todos los meses en las 23 provincias y la CABA, estructura un ranking de imagen positiva de los gobernadores según los sondeos entre sus gobernados. Sólo 3 de los 24 mandatarios tienen una imagen negativa mayor a la positiva, Alicia Kirchner (45,8% positiva, 51,9% negativa), Ricardo Quintela (45,6% positiva, 49,6% negativa) y Axel Kicillof (44,3% positiva, 52% negativa).
En la cima del ránking se encuentra Sergio Ziliotto, que en el acto de hoy habló de la inclusión federal, la igualdad de oportunidades y afirmó que “el motor de la economía está en cada rincón del país, solo tenemos que potenciarlo”. El Gobernador de La Pampa registró en julio una imagen positiva del 70,5% y una negativa del 27,1%. Lo siguen con un registro similar Gerardo Morales (70,3% positiva, 26,6% negativa) y Juan Schiaretti (69,1% positiva, 27,4% negativa), dos hombres fuertes opositores al Gobierno y con intenciones declaradas de competir por la presidencia.
La oposición tiene los dos siguientes lugares con Horacio Rodríguez Larreta (68,4% positiva, 27,3% negativa) y Gustavo Valdés (66,8% positiva y 28,8% negativa), y el siguiente puesto para el FDT es para otro con aspiraciones presidenciales, el sanjuanino Sergio Uñac, que marcó 66,7% de imagen positiva contra 29,3% de negativa).
En un panorama nacional de crisis y con el Gobierno nacional muy golpeado por las internas y la dificultad para encauzar el rumbo de la economía, las provincias cobran una mayor relevancia en el mapa político actual y para lo que viene. Es de esperarse que la Liga de gobernadores presione el próximo miércoles por una mayor representación en el Gobierno, así como también que los mandatarios provinciales opositores insistan en la necesidad de federalizar como una forma de presión hacia el centro porteño del país. Un dato aportado este viernes por el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, grafica el estado de situación que avala los reclamos y las pretensiones de las provincias: el 85% de la ciencia y la tecnología del país está concentrada alrededor del puerto de Buenos Aires. Con semejante realidad y la crisis que no se resuelve, las voces de las provincias se oyen y se oirán cada vez con más fuerza.