La previa a la reunión entre autoridades de Aerolíneas Argentinas y los gremios aeronáuticos transcurre en un clima de fuerte tensión entre amenazas de cierre, privatización y nuevas protestas de trabajadores. 

Esta mañana, el secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, sostuvo que la línea de bandera “se privatiza o se cierra”. Minutos más tarde, el presidente Javier Milei aseguró que “se termina Intercargo” luego de decretar la desregulación del servicio de rampas. Al mismo tiempo, a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, el Ejecutivo habilitó a las fuerzas de seguridad a hacerse cargo de los servicios de tierra que estaban bajo la órbita de Intercargo. 

Tras estas medidas, los trabajadores aeronáuticos respondieron con una nueva protesta en hangares en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza no sólo para insistir con su reclamo de mejora salarial sino para rechazar los intentos de privatización del Gobierno nacional. 

El secretario general de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llano, salió al cruce del Gobierno y aseguró que la denuncia del Ejecutivo contra el sindicato por “abandono de personas, intimidación pública y bloqueo”, como respuesta a un paro realizado el miércoles pasado, es “mentira”. 

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"Nunca dejamos a los pasajeros en el avión. Lo que pasó y desvirtúan es que hasta que no está el micro al pie del avión no dejan bajar a los pasajeros. En ningún momento estuvieron de rehenes", explicó el dirigente sindical.

Con respecto a la desregulación de l servicio de rampas y la militarización de los aeropuertos, Llano señaló que la ANAC “está incumpliendo las normas” y que “si hay policías trabajando en los vuelos, nuestra gente no va a trabajar”.