Macri, sus “halcones”PRO y Villarruel se distancian de Milei y el “fraude colosal”
Tanto en el propio espacio “libertario” como en las filas macristas buscan bajar los decibeles por la denuncia de Karina Milei ante la Cámara Nacional Electoral, a horas de la elección presidencial. La candidata a vicepresidenta de LLA no quiere quedar pegada a críticas contra la Gendarmería, mientras que en el elenco amarillo desconocían esta jugada.
A pocas horas de los comicios del domingo en el que Javier Milei y Sergio Massa definirán quien accederá a la presidencia el 10 de diciembre, el río “libertario” se sigue revolviendo al son de la palabra “fraude”. Y la alianza de Milei con Mauricio Macri y Patricia Bullrich se vuelve a tensionar.
En las tropas de La Libertad Avanza (LLA) se agita la posibilidad de que si la diferencia en favor del ministro candidato de Unión por la Patria (UP) le es favorable por poca diferencia se recurra a desconocer el resultado.
Los apoderados partidarios Karina Milei y Santiago Viola denunciaron ante el juzgado electoral de María Romina Servini un “fraude colosal” en las primarias del 22 de octubre, y culpabilizan a la Gendarmería de reemplazar actas en perjuicio de Milei.
Servini aclaró, marcando cierto desconocimiento en la denuncia, que los fiscales partidarios son avalados por la ley electoral a participar hasta el final de la jornada de la custodia del proceso comicial. El fiscal con competencia electoral Ramiro González citó a Karina Milei y Viola a declarar.
Este hecho marcó una nueva línea divisoria entre LLA y los “halcones” PRO. En el entorno de Macri y de Bullrich, que estuvo con Milei en el cierre de campaña en Córdoba, no se esperaban esta jugada ante la Justicia Electoral y quedó en claro su malestar.
Pesan en esta sensación la fecha en la que se hizo esta elevación judicial, las características de las denuncias en las que solo se recogen testimonios anónimos de redes sociales, sin investigación ni pruebas que respalden las expresiones de la “jefe” de LLA. “No desconfiamos de nadie, acompañamos información que habíamos recibido”, planteó Viola a la salida de los tribunales de Comodoro Py, intentando aplacar la tensión.
Macri prefiere no expedirse rotundamente sobre la cuestión y se encarga de mostrar siempre los “vicios” de una posible campaña sucia, aunque baja el tenor sobre la megacaótica posibilidad de que en la Argentina existan fraudes. En consultas a su equipo siempre se hace más hincapié en poner las energías en la fiscalización para que no haya exabruptos durante la jornada de votación.
“La palabra fraude es que te roban una elección, que te cambian las urnas. Sí, creo que hay prácticas poco democráticas, como que te dejen sin boletas”, señaló la excandidata de JxC, que expresó que si los “libertarios” tuviesen una buena fiscalización se encontrarían las diferencias entre las actas relevadas por los fiscales partidarios que las autoridades de mesa le brindan a la Cámara Nacional Electoral (CNE).
La presidenta del PRO no quiere quedar pegada a discursos en contra de la CNE, por su buen trato con la jueza Servini, ni mucho menos contra la Gendarmería nacional, a la que protegió furibundamente cuando era ministra de Seguridad y se produjo la desaparición y muerte de Santiago Maldonado.
Tanto en el caso de Macri como de Bullrich, la táctica es clara. Pegarse todo lo posible a la figura de Milei para que el líder de LLA pueda capturar a la mayor porción del electorado cambiemista, pero marcar también su autonomía en este “apoyo incondicional” cuando surgen este tipo de maniobras que provocan zozobras internas.
En el PRO prefieren dirigir sus miradas a lo que será el proceso de fiscalización del domingo y ahí sí que ponen mantos de dudas por trampas de “chiquitaje”.
“No tenemos idea de que pueda pasar”, indicó a Diagonales Guillermo Sánchez Sterli que tiene a su cargo la fiscalización en la Provincia de Buenos Aires de La Fuerza del Cambio, y responde a su jefe político, el diputado electo de JxC Cristian Ritondo.
“La única posibilidad de no ofrecer oferta electoral y que la gente no te vote aunque tenga intenciones de hacerlo es que se le haga desaparecer esa oferta en el cuarto oscuro”, destacó.
Pero el ruido también llegó a los pasillos de los “libertarios”. La candidata a vicepresidenta de Milei, Victoria Villarruel, también se distanció de la táctica de denuncia de su “jefe” Karina.
Lo hizo durante su estadía en Córdoba, a donde llegó antes que su compañero de fórmula presidencial y, al igual que hizo en la Ciudad de Buenos Aires, buscó posicionarse como figura de peso propio. Villarruel relativizó el tenor de la denuncia, despegándose de cualquier crítica contra la Gendarmería, aliados clave en su cruzada discursiva pro militarista, que pueden rodear de un sector de poder clave si su fuerza alcanza la jefatura de Estado.
“Quiero dar un mensaje a la gendarmería nacional: la denuncia presentada en tribunales pone el foco sobre determinadas irregularidades que han ocurrido en distintas partes del país, pero LLA no tiene desconfianza sobre los gendarmes o las fuerzas. Quiero ver cómo resuelve esto la justicia electoral más allá de nuestra confianza en nuestros uniformados”, señaló la abogada que visitó al dictador Jorge Rafael Videla durante su prisión por delitos de lesa humanidad.