El presidente de la Nación, Mauricio Macri, ofreció una conferencia de prensa para dar por concluido el retiro espiritual de su equipo en Chapadmalal. Acompañado por el jefe de gabinete, Marcos Peña, afirmó que su gobierno logró "sincerar" las "bombas que habían puesto" en la anterior gestión  kirchnerista. 

Es con esa base que aseguró que se puede planificar "en la economía para crecer el año que viene". Asimismo, dijo  que "hay que saber manejar los tiempos" y "la ansiedad". 

"Tal vez en el frenesí de la campaña del año pasado se generó una expectativa de cambio mágico", sostuvo el mandatario, y agregó que hay que alejarse de eso, pues las soluciones no vendran de "líderes mesiánicos". "Es todos los días, no es de un día para otro", remarcó.

En una parte de su discurso un tanto extraña, llamó a no tenerle "miedo a las corporaciones" ni a los "poderes de aquellos que quieren conservar su espacio de privilegio", y ratificó el pedido que les hizo a sus funcionarios de exhibir "más compromiso y convicción" para avanzar en los "cambios" que necesita el país.

"Yo estoy detrás de ellos para acompañarlos en esa agenda, como siento que la mayoría de los argentinos está detrás mío empujándome", dijo el mandatario argentino.