Macri impuso condiciones para apoyar a Milei, aunque en La Libertad Avanza lo niegan
Después de referirse sobre el candidato ultraconservador como una “incertidumbre”, en el entorno de Mauricio Macri van con todo en su negociación con La Libertad Avanza. Desde el equipo del “libertario·” desmienten cualquier tipo de injerencia del expresidente en su armado, pero la incógnita de cara al balotaje continúa.
Los cimbronazos del llamado “Pacto de Acassuso”, en el que el líder de La Libertad Avanza (LLA) Javier Milei acordó el respaldo del expresidente Mauricio Macri y la titular del PRO y exadversaria en las generales Patricia Bullrich, parecen no tener límites. Se mantiene el misterio de la letra chica que acordaron los referentes en la casa de Macri de cara al balotaje entre el economista de la Escuela austriaca y el ministro candidato de Unión por la Patria (UP) Sergio Massa.
La reunión secreta que tanto ruido interno trajo en la primera plana de Juntos por el Cambio y que significó la fractura del espacio, en los hechos, con los sectores moderados del PRO, con la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica, el grupo flamante de diez gobernadores cambiemistas y buena cantidad de legisladores nacionales, todavía contiene interrogantes acerca de las exigencias que Macri le hizo saber a Milei.
Los tres principales jugadores de esta alianza entre “leones, gatos y patos” enfocan todos sus cañones en denostar a Massa con un fuerte mensaje antikirchnerista, reforzando el “peligro” de mantener el modelo actual de “decadencia” y “empobrecimiento”, con comparaciones por la situación en Venezuela.
Pero se evidencian varios cabos sueltos de la puerta para dentro de este nuevo armado que no termina de nacer y madurar, aunque ya se maneja a los tumbos. Y eso se da por las especulaciones y las informaciones contrapuestas que dan tanto desde los “halcones” de JxC como desde LLA.
Algunas de ellas son los trascendidos de ciertos nombres propios que el expresidente le habría acercado a Milei, y que fueron de rápido conocimiento en la prensa. Entre ellos figuran los de algunos de los referentes del área económica durante su gobierno: los extitulares del Banco Central Federico Sturzenegger y Guido Sandleris; el exministro de Haciendo y Finanzas Luis “Toto” Caputo; y, también, Germán Garavano para Justicia, junto con Guillermo Dietrich, en Transporte.
“A mí no me condicionaron nada, en ningún momento. En el 90 por ciento de las cosas estamos de acuerdo”, señaló el candidato ultraliberal en el canal de cable LN+, que se presume que Macri alquilaría hasta finales de este año, junto con el padrinazgo de varias “estrellas” de la señal. Allí también destacó el currículum de varios de los exfuncionarios macristas, catalogándolos como “talentosos” y, en algunos casos, como “amigos”.
Unos minutos después de Milei, quien también habló en la misma emisora fue el propio Macri. Un lineamiento general en la política marca que el que suele ser el último que habla es quien tiene el bastón de mando en cualquier agrupación. Y fue Macri el que cerró el show después del telonero “libertario”, a quien le aconsejan no someterse a reportajes “complicados” y grabe más y aparezca menos en vivo hasta llegar al 19 de noviembre.
Macri destacó que Bullrich le presentó en ese convite una hoja con propuestas a Milei, que él leyó y aceptó. Aseveró en esa entrevista que Milei está abierto a escuchar y recibir colaboración, lo que llevó a su apoyo unilateral.
En esa batería de medidas se encuentran: mantener de la educación pública; la no eliminación de la coparticipación, un punto sentido por los gobernadores electos del espacio; el reaseguro de mantener la prohibición a la venta de armas y a la venta de órganos; y, no romper las relación bilaterales con China, Rusia y Brasil, entre otras exigencias. Milei aseguró que esos eran los "limites” de JxC pero que a él no le caían como imposiciones.
Diagonales volvió sobre la oscuridad en estas negaciones de gallos y medianoches, y dialogó con el equipo de Milei. Pero nuevamente los contrapuntos entre los dos espacios socios se multiplican, y hasta se niegan varios puntos del acuerdo. “No hay nada de eso. No se propusieron nombres”, indicaron.
A pesar de celebrar el acuerdo con el tándem Macri-Bullrich por todos los canales de televisión, en las filas mileistas bajan los decibeles. “Macri no está cerca de nuestro espacio, solo apoya”, salieron a aclarar.
Pero cuando se pregunta hacia adentro de LLA si esta postura se mantendrá hasta el balotaje, no pueden afirmar nada y todo se vuelve más impredecible. Ni siquiera descartan apariciones públicas en conjunto entre el expresidente y Milei.
Esto se asevera, aunque Macri también admitió ayer que existen "incertidumbres" en cuanto al perfil del candidato a presidente "No lo conocemos, nunca gobernó", expresó en ese sentido.
El aura de gobernabilidad que Macri le asegura a Milei, a base de recursos financieros y estructura para fiscalizar, pudo más que los planteos estridentes de una nueva fuerza que llegaba para trasformar la política y su línea en contra de la “casta” y en favor de la dolarización.
Es por eso que también se encendieron las alarmas por el malestar de varios referentes del área económica que provienen del establishment que trascendió en los últimos días, tras darse a conocer los nombres que Macri aproximó para la gestión económica de un eventual gobierno “libertario”.
Uno de ellos, el exsecretario de Política económica menemista, Carlos Rodríguez, que junto con Emilio Ocampo, son los que más a fondo van por la opción dolarizadora. “No hay ningún problema interno”, buscaron desmentir.
La contundencia en las filas mileistas para desmentir lo que sale a la luz posiblemente caerá a medida que en LLA vean que el objetivo de neutralizar el crecimiento de Massa, y del voto en blanco, no se cumplan. Cada vez más, por un efecto de autoconservación, se pegarán hacia su “hermano mayor” en la oposición, el bando “halcón” de JxC.
Y también así será su giro discursivo, menos incisivo para “romper todo”, y más cómodo denunciando al peronismo con los postulados del antikirchnerismo de los últimos quince años. Pero dentro de la "casta".
Justo lo que a Mauricio Macri le cae como anillo al dedo, para refregarle a los propios cambiemistas que el candidato presidencial debía ser él.