Tras las críticas al entorno de Javier Milei en el acto de relanzamiento del PRO, Mauricio Macri redobló la apuesta y puso nombre y apellido a ese “entorno”: Santiago Caputo. El ex presidente aseguró que desde su fuerza política quieren “apoyar” al Gobierno “porque creemos en el cambio”, pero advirtió que es difícil acercarse a la gestión libertaria y al Presidente.  . 

“Las cosas que hemos podido hacer fueron a pesar de su entorno”, lanzó. "Primero por (Nicolás) Posse y ahora Santiago (Caputo)", detalló. 

La semana pasada el ex presidente ya había cuestionado duramente al “entorno” de Milei, pero en esa oportunidad no había dado nombres. De todas maneras, sus palabras causaron un fuerte malestar en Casa Rosada aunque evitaron salir al cruce del ex mandatario. En cambio, el vocero presidencial Manuel Adorni se limitó a decir que el Presidente estaba “muy orgulloso” de todo su equipo.

Tras esta respuesta, Macri volvió a lanzar dardos contra la mesa chica que aconseja al Presidente, especialmente contra Santiago Caputo. El dirigente PRO consideró que las decisiones del principal asesor presidencial no dependen totalmente de Javier Milei pues el mandatario “tiene un sistema en el que delega una gran parte del día a día”. 

"Él está enfocado en lo económico y en la agenda internacional", señaló. En ese sentido, explicó que él le acercó al jefe de Estado una “propuesta para poder ayudar” sin pedir nada a cambio. “Hay que lograr que las cosas funcionen y pararse en un lugar de generosidad y grandeza”, añadió en diálogo con LN+. 

Llamativamente, poco antes del acto de relanzamiento del PRO, Santiago Caputo había roto su silencio al acceder a una entrevista en la que dedicó varias palabras de elogio y agradecimiento a Mauricio Macri. Horas después, el ex presidente lanzaría su primer crítica pública al “entorno” del Presidente. 

Caputo había declarado tener “una excelente opinión” de Macri, consdieró que con él “siempre fue extremadamente generoso” y le atribuyó sentar las bases para que “la Argentina finalmente pudiera cambiar”. 

Macri calificó los elogios de  “sorpresivos” y “generosos”, pero eso no evitó que volviera a apuntar sus cañones contra el asesor presidencial y aumentara la tensión con Casa Rosada.