El Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, firmado por el presidente Javier Milei en diciembre del año pasado, derogó la Ley de Alquileres 27.551. Es cierto que la desregulación de este mercado generó una mayor oferta en las viviendas e inmuebles disponibles, pero lejos de favorecer a las personas que necesitan un hogar donde vivir complejizó muchísimo su situación dado que las condiciones y los precios son más difíciles de cumplir. Así lo reveló un estudio realizado por la organizaciones Inquilinos Agrupados, que evidenció la situación de miles de inquilinos en distintas provincias del país durante el mes de marzo. 

Desde la agrupación remarcaron que “el mercado fija contrato cada vez más cortos” y afirmaron que eso afecta “la estabilidad y permanencia en la vivienda como así también los costos de ingreso en nuevos contratos”. 

Con la Ley de Alquileres, el 72% de los contratos tenía una duración de 3 años. Sin embargo, a partir de la entrada en vigencia del decreto presidencial, solo el 16% de los contratos se firman por esa duración y la mayoría tienen plazos de entre 6 meses y 2 años (60%).

Lo cierto es que actualmente, el 41% de los contratos firmados a partir de diciembre del año pasado son por son por un plazo menor a un año. 

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X de Inquilinos Agrupados

Por otro lado, Inquilinos Agrupados advierte que “las actualizaciones de los precios son más frecuentes y atadas en su gran mayoría a la inflación”. Con la vieja legislación, el 69% de las actualizaciones del valor del inmueble se realizaban en al año. Ahora, con el DNU, las actualizaciones más frecuentes son cada tres meses (35,7%), cada seis (28,9%) y cada cuatro (21%). 

En concreto, el 91,5% de los contratos firmados a partir del Decreto tienen una actualización cada seis meses o menos. Por eso, desde la entidad que representa a los inquilinos señalan que el impacto de la desregulación de los alquileres sobre los ingresos “es confiscatorio”. 

La encuestra señala que el precio promedio de un alquiler en la ciudad de Buenos Aires por un inmueble de dos ambientes, es decir de una habitación, estaba en un valor promedio de $179.832 en marzo para aquellos que tenían un contrato firmado con la Ley 27.551. En tanto, aquellos que no estaban regulados por esta legislación tenían un valor promedio de $249. 942. 

En la provincia de Buenos Aires, el mes pasado, un departamento de dos ambientes bajo la Ley de Alquileres rondaba los $120.552. Sin regulación, ese valor ascendía a $213.139. 

Finalmente, en la provincia de Santa Fe un departamento o casa de dos ambientes tenía un precio promedio de $101.575 con la legislación ahora derogada y sin la ley, el valor era de $144.126. Hoy, estos valores son aún mayores. 

De allí se desprende que con la vigencia de la Ley de Alquileres, el 31% de los ingresos de un hogar estaban destinados al pago del alquiler. Después de que Javier Milei firmara el DNU, ese porcentaje ascendió al 41%.