Massa: las buenas noticias que eligió para edulcorar el duro momento de la economía
El Ministro enfatizó en datos del crecimiento de la economía en el segundo trimestre, cuando todavía estaba Guzmán. También sacó pecho de la liquidación récord por el dólar soja, que ya superó el objetivo mensual con el que se anunció.
El Ministro de Economía Sergio Massa se mantiene firme en su línea comunicacional de dar buenas noticias pese al duro momento económico que atraviesa la sociedad. En las últimas horas le tocó el turno al nivel de actividad y crecimiento que informó el Indec para el segundo trimestre del año y el éxito del dólar soja. Intentando matizar el golpe de una nueva inflación mensual de niveles récord, Massa se plantó en algunos logros de la economía que pueden atribuirse a su gestión, y a otros que corresponden a los últimos meses de Martín Guzmán.
En esa segunda categoría entra el crecimiento del PBI durante el segundo trimestre, recientemente informado por el instituto que conduce Marco Lavagna. El crecimiento del producto se mide sumando el consumo (público y privado), la inversión y las exportaciones, y restando las importaciones. Comparado con el segundo trimestre 2021, el consumo privado creció un 10,7%, el público un 5,3%, la inversión un 18,8%, las exportaciones un 9,3% y las importaciones un 23,1%. La cuenta total arrojó una variación interanual positiva del 6,9% del PBI respecto del mismo período del año anterior.
Ese crecimiento, sin embargo, se matiza si se toma el incremento desestacionalizado en comparación con el primer trimestre del año. Allí, el crecimiento fue del 1%, y confirmó una paulatina desaceleración que se viene registrando desde el tercer trimestre del 2021. En ese período, el producto creció en relación al segundo trimestre 2021 un 3,9%, el crecimiento entre el tercer y el cuarto trimestre del año pasado fue del 1,6%, en el primer trimestre de este año fue del 1,2%, y en el segundo trimestre fue del 1%. En esa progresión puede observarse con claridad que, si bien la economía continúa en una senda ascendente, el ritmo es cada vez más lento.
Massa intentó interpretar esos datos desde el punto de vista de la racionalidad y el reordenamiento de la economía, consciente de que el ajuste que está aplicando inevitablemente será un freno de mano cada vez más potente puesto al crecimiento. “Todavía tenemos problemas por resolver, pero estamos convencidos de que el desarrollo con inclusión se construye sustentable en el tiempo; con un mercado interno que traccione la producción y que esté acompañado por mayor inversión. Ese es el camino que pretendemos recorrer” fue su lectora.
A su vez, el titular de Economía resaltó el crecimiento del PBI, expresado en el incremento de 15 de las 16 ramas de la economía medidas por el Indec, y valoró la tasa de empleo del 44,6%, “el valor más alto desde 2016”. Massa enfatizó también en el crecimiento de la economía en lo que va del año, que ubicó en un 6,5% y afirmó que “la actividad no solo logró recuperarse de la crisis que trajo la pandemia, sino que, además, se encuentra 3% por arriba del nivel de producción del mismo período de 2019”. Paradójicamente, todos estos datos corresponden a los últimos meses de Martín Guzmán al frente de economía, quien renunció al cargo a principios de julio.
De las 16 ramas económicas que mide el Indec, resaltaron los crecimientos con respecto a igual período del año anterior de la pesca (24,1%), la explotación de minas y canteras (15,5%), la construcción (9,9%), el comercio mayorista, minorista y reparaciones (9,7%) y la industria manufacturera (7,7%). Por su parte, el mayor de los crecimientos lo registró el rubro de hoteles y restaurantes, que frente al mismo trimestre del 2021 marcó un alza del 53,9%. La única rama que expuso una caída fue agricultura, ganadería, caza y silvicultura, que había tenido un muy buen segundo trimestre en 2021 y en este 2022, con la brecha entre el dólar oficial y los paralelos disparada, mostró una actitud especulativa por parte de productores y exportadores a la espera de mejores condiciones en el tipo de cambio que se reflejó en una baja del 5,2%.
Justamente en ese punto vino la otra noticia que eligió dar Sergio Massa, esta vez sí sacando pecho ante una decisión política propia. Se trató de los US$5.130 millones liquidados por los exportadores agropecuarios entre el 1 y el 21 de septiembre, lo cual significó un oxígeno invaluable en términos de reservas para el país.
El dato, ante la poca participación y control del Estado en la materia, lo informó la Cámara de la Industria Aceitera Argentina, que afirmó también que “esta liquidación récord es resultado del Decreto 576/22, el cual vence el próximo 30 de septiembre”, decreto que oficializó el tipo de cambio diferencial para las exportaciones de soja, más conocido como dólar soja. La importante entidad del agro no dejó pasar la oportunidad para enviar un mensaje político: “Los productores, acopiadores, cooperativas y la cadena de valor en su conjunto han demostrado una vez más que están a la altura de las circunstancias para reaccionar rápidamente, si están dadas las condiciones de mercado. Esto demuestra que bajar la carga impositiva en el complejo sojero o mejorar el tipo de cambio, genera un movimiento económico inigualable. La política debe tomar nota para evitar seguir castigando al sector agroindustrial”.
Massa, por su parte, salió a capitalizar como un triunfo el cumplimiento del acuerdo, recordando además que era una medida que anunció en su primera conferencia de prensa y que durante las primeras semanas, mientras no se concretaba, desde muchos sectores criticaron como fuegos de artificio. “El día que iniciamos nuestras funciones al frente del ministerio de Economía, anunciamos que íbamos a impulsar un acuerdo con las cerealeras para fortalecer las reservas y consolidar el trabajo entre el Estado y el sector agroindustrial y así lo hicimos” tuiteó el Ministro, haciendo valer su palabra inicial.
En aquel anuncio de principios de agosto, Massa había expresado que había acordado con las cerealeras una liquidación de cinco mil millones de dólares para los primeros 60 días de su gestión. En las primeras semanas y con el golpazo que significó la inflación del 7,4% de julio apenas asumido el nuevo Ministro, parecía difícil que se fuera a concretar esa entrada de divisas. Sin embargo, tal como enfatizó Massa al comunicar la noticia, el monto no sólo se alcanzó sino que se superó y con 9 días más de vigencia de la medida por delante, que podrían incrementarlo aún más. “Continuemos trabajando juntos Gobierno y sector agroindustrial para fortalecer las reservas y aumentar la participación del sector agroexportador argentino en la seguridad alimentaria global. Gracias a los que confiaron, sigamos trabajando los días que faltan” cerró su comunicación el Ministro.
Las preguntas frente a estos datos, sin dudas positivos, las plantea el por ahora indomable contexto inflacionario, que en lo que va de la gestión Massa ya tuvo dos mediciones récord de 7,4% y 7% para los meses de julio y agosto. El Ministro aclaró de entrada que los dos primeros meses iba a ser difícil bajar de esos niveles a los que se disparó el alza de precios tras la intempestiva renuncia de Martín Guzmán y el fallido paso de Silvina Batakis por la cartera. Sin embargo, el Gobierno esperaba que el indicador de agosto fuera más bajo del que fue, y las consultoras privadas ya alertan que el alza de septiembre se ubicaría alrededor de un 6,5% y que para el resto del año será difícil que baje mucho del 6%.
Esa inflación seguirá presionando contra el dólar oficial, que va creciendo a un ritmo de unos cincuenta centavos diarios, acelerando la devaluación del peso y, por ende, de los salarios. Sumándole a ese combo las restricciones a las importaciones para cuidar reservas y el ajuste del gasto en general, el resultado inevitablemente es recesivo. Tal es así que un estudio de FocusEconomics, que reúne la opinión de unos 40 economistas, pronosticó que el crecimiento de este 2022 se ubicará en torno al 3,3%, un 0,3% menos de lo estimado por el mismo estudio el mes pasado, y casi un punto menos que el 4% al que el oficialismo aspira a llegar.