Massa va a fondo y busca ahorrar el triple de lo que estimaba Guzmán
Con la puesta en marcha del nuevo esquema tarifario, el Gobierno estima una quita de subsidios de casi $50.000 millones, contra los $15.000 millones de Guzmán
Con la presentación oficial del nuevo esquema de segmentación de tarifas al gas y energía eléctrica, el Gobierno va a fondo en búsqueda de reforzar el ahorro fiscal. En ese marco, el modelo diseñado por la nueva gestión de Sergio Massa estima un ahorro que triplicará al pensado por Guzmán.
Sin ir más lejos, con la nueva estructura de segmentación que se planteó ayer, desde Nación esperan ahorrar unos 45.500 millones de pesos de cara a 2023, frente a los 15.000 millones que estipulaba Guzmán. Este martes fue presentada la escala de quita gradual de subsidios según nivel de ingresos, región y consumo.
Cabe recordar que el Gobierno debe lidiar con un déficit fiscal que representa el 1,5% del PBI. En tanto, esta nueva política tarifaria apuesta a generar un adicional del Gobierno para balancear las cuentas, en línea con lo firmado con el Fondo Monetario Internacional, que establecía un déficit primario del 2,5% del producto. A esto debe sumarse el nuevo esquema de quita de subsidios de AySA, que todavía no fue informado.
Vale recordar que para la boleta del gas, la segmentación se realizará a tres niveles. El nivel 1: mayores ingresos y gente que no solicitó su registración. El nivel 2: menores ingresos registrados. Provisoriamente se incluirán beneficiarios de la tarifa social. Por último, nivel 3: ingresos medios.
En cuanto a la segmentación de subsidios de energía eléctrica, en el RASE se han anotado 8.890.998 de energía eléctrica: del nivel 1: 399.156 (4,49%); nivel 2: 5.040.120 (56,69%); y Nivel 3: 3.451.722 (38,32%). El tope de consumo será de 400 kWh mensual por hogar, mientras que para las localidades que no cuenten con gas natural por redes el tope se incrementará a 550 kWh.
Según el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, el tope de consumo se fijará tomando como referencia “el volumen equivalente al 70% del promedio entre los umbrales mínimo y máximo de cada categoría”, mientras el 30% excedente quedaría exento de subsidios, que se quitarán de manera escalonada hasta completar el 167% del precio mayorista del gas.