De decir que no le gustaba China por que era “comunsita” y denunciar “falta de libertades” en el país oriental, el presidente Javier Milei tuvo un giro discursivo de 180 grados y ahora no tiene más que elogios para el gigante asiático. 

En los primeros ocho meses de 2024, la inversión en Argentina cayó 21,5%; sumado a la falta de dólares, las deudas que tiene el país y el swap con China, el mandatario de La Libertad Avanza dejó atrás su tono confrontativo y confirmó que viajará a China en enero. 

“Es un socio comercial muy interesante”, lanzó en la entrevista que brindó a Susana Giménez. El jefe de Estado admitió que modificó si postura respecto de Beijing y aseguró que China “no exige nada, solo que no se los moleste”. 

“Con China yo me sorprendí muy gratamente. Tuvimos una reunión con el embajador y al otro día nos destrabaron el swap", afirmó.

Y agregó: "China es un socio comercial muy interesante, porque ellos no exigen nada. No exigen nada, lo único que piden es que no los molesten”.

Además, confirmó que en enero de 2025 viajará a China para participar de la cumbre entre el Estado del país asiático y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). 

De todas maneras y desde una posición incómoda, el Presidente ratificó su alianza con Estados Unidos “independientemente de quién gobierne”. 

"Decidimos alinearnos geopolíticamente con lo que nosotros consideramos los valores de Occidente o dicho mejor, en términos técnicos, con las democracias liberales, y rechazar los autócratas y en ese sentido, además de esa alineación, nosotros decidimos ser socios de Estados Unidos, independientemente de mis preferencias y si gobiernan republicanos o demócratas, y con Israel, la única democracia liberal de Medio Oriente”, afirmó.