Milei Presidente: “No hay alternativa al ajuste y al shock"
En su discurso, el mandatario argentino reconoció que su programa "repercutirá de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes”
El presidente de la Nación, Javier Milei, brindó un discurso frente a una plaza del Congreso colmada de seguidores. “Hoy comenzamos el camino de reconstrucción de nuestro país”, lanzó y remarcó que “no hay alternativa al ajuste” ante la descripción de un escenario de la “peor herencia” que haya recibido un gobierno, según describió.
“No hay vuelta atrás, hoy enterramos décadas de fracaso”, manifestó el mandatario argentino ante las personas que se acercaron a escucharlo tras prestar su juramento en el Congreso.
Tras jurar ante la Asamblea Legislativa, el Presidente eligió no hablar ante los legisladores y en cambio hacerlo ante los simpatizantes que se reunieron en la Plaza del Congreso para recibirlo. "Hoy enterramos años de fracaso y pelea sin sentido, hoy comienza una nueva era en la Argentina, de paz y prosperidad, desarrollo, libertad y progreso", enfatizó el jefe de Estado.
“Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, manifestó. “Hoy nos dejan déficits gemelos por 17% del PBI”, remarcó.
Milei resaltó en varios fragmentos de su discurso que “no hay alternativa posible al ajuste” y que será a través de un “shock”, ya que el “gradualismo”, según su visión, no ha tenido experiencias exitosas.
“La conclusión es que no hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock, naturalmente eso repercutirá de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes”, resumió.
Milei dijo que "habrá estanflación, es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos 12 años”. “Recordemos que en los últimos 12 años, el PBI per cápita ha caído 15% en un contexto donde acumulamos 5000% de inflación; hace más de una década que vivimos en estanflación, por lo tanto este es el último mal trago para iniciar la reconstrucción de Argentina”, señaló.
“Argentina se ha convertido en un baño de sangre, los delincuentes caminan libres mientras los argentinos de bien se encierran tras las rejas, el narcotráfico se apoderó lentamente de nuestras calles a punto tal que una de las ciudades más importantes ha sido secuestrada por los narcos y la violencia”, manifestó el Presidente quien remarcó que "se acabó con el siga-siga de los delincuentes”.
Y agregó: "En materia social estamos recibiendo un país donde la mitad del país es pobre, con el tejido social roto. Más de 20 millones de argentinos no pueden vivir una vida digna porque son presos de un sistema que genera más pobreza. Los planes contra la pobreza generan más pobreza. La única forma de salir de la pobreza es con más libertad”.
Además, responsabilizó a la clase política de dejar "al país al borde de la crisis más profunda de nuestra historia, cada uno de ellos tendrá que hacerse cargo de su propia responsabilidad, no es tarea mía señalarlos”. “No buscamos ni deseamos las duras decisiones que habrá que tomar en las próximas semanas, pero lamentablemente no nos han dejado opción”, expresó.
“Vamos a tomar todas las decisiones necesarias para arreglar el problema que causaron 100 años de despilfarro de la clase política aún cuando el principio sea duro”, resaltó.
Respecto a los planes sociales dijo que “el que corta la calle, no cobra”.