Nación e intendentes inician la coordinación del Comando del Conurbano en medio de tensiones
Tras la agresión a Sergio Berni y un clima de extremo descontento por la inseguridad, el Gobierno pone en marcha las unidades de fortalecimiento en el AMBA
En medio de un clima de suma tensión por la inseguridad, desde Nación inician las conversaciones con intendentes bonaerenses para la puesta en marcha del Comando del Conurbano, las unidades especiales que se desplegarán en diversos puntos del Gran Buenos Aires para asistir en tareas focalizadas de seguridad. Luego de la agresión a Sergio Berni y tras varias semanas de conmoción por la violencia narco en Rosario, el Gobierno intenta dar respuesta en el conurbano como punto de partida.
Cabe recordar que el “Comando Unificado Conurbano” (CUC) fue creado a fines de marzo para paliar los hechos de inseguridad que empezaron a cobrar mayor visibilidad en el marco de la creciente violencia narco en Santa Fe. En ese sentido, este miércoles inicia la primera reunión con jefes comunales en la sede del ministerio de Seguridad de la Nación.
En ese sentido, el titular de la cartera, Aníbal Fernández, destacó que hay un “objetivo unificado” para el cual se logró la colaboración conjunta con Provincia.
Asimismo, fue anunciado que este viernes empezarán las primeras reuniones entre la secretaria de Seguridad y Política Criminal, Mercedes La Gioiosa, y los intendentes bonaerenses para “seguir perfeccionando el formato” previsto para la “participación” de las fuerzas de seguridad federales en el distrito.
Vale recordar también que, este lunes por la noche, comenzaron a operar los gendarmes en el circuito del transporte público del Gran Buenos Aires y afirmó que “van a continuar todos los días y estamos trabajando en eso”. No obstante, el descontento en la población ha sido creciente en los últimos días, en especial ante el crimen del colectivero Daniel Barrientos, que generó la protesta donde resultó agredido el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
La imagen del funcionario con el rostro ensangrentado se volvió viral de inmediato en medios y redes sociales, y se convirtió en una delicada postal del malhumor social frente a los episodios de inseguridad, con fuerte enclave en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En este escenario, desde el oficialismo ponen manos a la obra en busca de recuperar la confianza pública en plena antesala electoral.