El senador nacional por Formosa pertenece a la que tal vez pueda identificarse como el ala más dura de Juntos por el Cambio, al menos respecto de las políticas del Gobierno Nacional. En conversación exclusiva con Diagonales, hizo un balance de la movilización del lunes pasado y, en consonancia con la postura de Juntos por el Cambio, le pidió al presidente Alberto Fernández que retire el proyecto de Reforma Judicial.

El legislador Luis Naidenoff es el presidente del Interbloque de Juntos por el Cambio y del Bloque de la Unión Cívica Radical en la Cámara Alta. En su charla con este medio negó que hubiera quiebres dentro de JxC y aseguró que había “una fuerza homogénea”. Además, desde una posición muy crítica del oficialismo, opinó sobre la inseguridad y el plan económico para el periodo post pandemia.

Por otro lado, en un escenario de tensión creciente entre el Gobierno y la oposición, aseguró que dentro del frente al que pertenece no se está pensando en metas electorales, sino en mantener “una mirada de oposición constructiva”.

¿Qué balance político hace de la marcha del 17 de agosto?

-Primero hay que poner en valor el derecho a reclamar de forma pacífica, fue una manifestación que expresó no solamente el rechazo a toda reforma que pueda teñirse de impunidad en Argentina, en materia judicial, sino que también fue la expresión de una ciudadanía que exige respeto a garantías básicas. Garantías que tienen que ver con derechos ciudadanos que hoy son vulnerados. Fue una expresión de una ciudadanía que tiene el derecho a expresar el sentir de que esta cuarentena eterna de alguna manera tocó fondo. También fue la expresión de una parte de la ciudadanía que está en una situación económica absolutamente compleja y que observa que todas las energías del Estado están orientadas a la resolución de cuestiones políticas muy ajenas al vivir cotidiano de la gente. Entonces esta especie de reclamo social, de bronca, tiene mucho de impotencia frente a lo que observan del poder que canaliza sus esfuerzos en maniobras desde la Justicia orientadas a generar herramientas de impunidad, hay una desprotección de los problemas de la gente.

"Fue una expresión de una ciudadanía que tiene el derecho a expresar el sentir de que esta cuarentena eterna de alguna manera tocó fondo"

¿No teme que este tipo de manifestaciones pueda exponer a la población a mayor riesgo de contagio?

-No hay que subestimar la inteligencia colectiva de la sociedad, ni caer en la mediocridad política de algunos sectores del oficialismo que terminan responsabilizando del incremento de contagios a la gente que participa en una marcha. A ver, este es el país que viene implementando la cuarentena más extensa del mundo, y aún así con la cuarentena más extensa, con los recaudos que se toman, con la vuelta a fase 1 en muchas provincias, los casos también se incrementan.  Y eso tiene que ver con ese fenómeno particular del virus, no con los cuidados de la gente. Creo que la gente ha tomado los recaudos de distanciamiento social y el uso del barbijo, pero bueno te lo dicen los propios hombres y mujeres del equipo de salud del Gobierno: generalmente la mayoría de los casos que se presentan son asintomáticos. No se puede caer en la especulación de que porque manifestás, el virus se propaga. No es así. Me parece que nosotros tenemos que trabajar ya en este tiempo en mayor concientización social y en convivir con el virus. Hay que convivir con el virus, con distanciamiento, con la utilización de barbijos, pero retomar la normalidad de la vida en el marco de la pandemia. Pero no de cuarentena en cuarentena, no de restricción de libertad en restricción de libertad, ese es el peor error que cometió el gobierno.

"Aún con la cuarentena más extensa, con los recaudos que se toman, con la vuelta a fase 1 en muchas provincias, los casos también se incrementan"

¿Qué opina sobre el proyecto de Reforma Judicial del oficialismo?

-Todos podemos coincidir en que la Justicia en la Argentina necesita reformas desde lo conceptual. Pero me parece que un Estado inteligente discute el sentido de oportunidad y si hoy el Estado argentino o el Gobierno cree que las expectativas de los ciudadanos pasan por una reforma de la Justicia que involucra sumas millonarias o aportes millonarios del Estado para generar estructuras, es un gran error.  El sentido de oportunidad nos indica que hoy la política, Gobierno y oposición, deberíamos estar hablando en una agenda común vinculada a cómo le damos una salida a las pequeñas y medianas empresas pensando en la post pandemia, cómo contenés un trabajo que todos los días está en caída libre, cómo lográs avanzar en cierta normalidad en materia sanitaria conviviendo con la pandemia, deberíamos estar canalizando nuestras energías en otras cosas y no discutir algo que absolutamente ajeno a la gente y tiene mucho que ver con intereses de la propia política.

"Deberíamos estar canalizando nuestras energías en otras cosas y no discutir algo que es absolutamente ajeno a la gente"

En este tiempo, hubo varios temas que generaron discusiones como esta iniciativa o el caso de Vicentin, ¿cree que la oposición es escuchada por el Gobierno?

-Como reflexión te diría que así como el Poder Ejecutivo embistió con fuerza con la intervención de Vicentin por decreto y un proyecto de expropiación, con el paso del tiempo el propio Presidente reconoció “pensé que me iban a aplaudir y las cosas terminaron mal” y terminó retirando ese proyecto. A mi me parece que eso fue muy saludable desde el punto de vista institucional y que se debió justamente a la manifestación de un pueblo en defensa de la libertad y la propiedad privada. De la misma manera, yo creo que el Presidente está a tiempo de saber escuchar. Yo creo que tiene que saber escuchar el reclamo, lo que ocurrió el 17 fue muy potente en cuanto a la expresión de la ciudadanos de poner un freno a este reforma. La humildad siempre es buena en momentos difíciles y saber escuchar debería ser un valor importante para quien gobierna la Argentina en un momento de crisis.

-En el último tiempo, hemos visto distintas posturas dentro de Juntos por el Cambio. ¿Cómo se encuentra posicionado el frente?

-Yo creo que tenés un sistema político en Argentina muy equilibrado. Hay una fuerza que gobierna, que no logró el 50 por ciento, que es el Frente de Todos; y por otro lado tenés a Juntos por el Cambio, que es una oposición muy articulada en el ámbito parlamentario. Para evaluar a Juntos por el Cambio tenés que observar las herramientas que nosotros brindamos cuando el Gobierno lo solicitó. El Gobierno convocó a Juntos por el Cambio para la primera cuarentena y ahí estuvimos los líderes parlamentarios y de los partidos; el Gobierno solicitó el acompañamiento de Juntos por el Cambio para la reestructuración de la deuda y acompañamos desde el parlamento y acompañamos desde la conducción política de los partidos que integran el frente. Siempre demostramos grandeza y sentido de responsabilidad cuando se trató de aquellas políticas que le interesan o hacen al beneficio de un país. Ahora bien, cuando se trata de abusos, atropellos o de redoblar la apuesta para vulnerar criterios de independencia o para garantizar impunidad, bueno nosotros vamos a estar con mucha fuerza para oponernos y no por una cuestión caprichosa desde la política, sino porque expresamos el sentir de esa inmensa mayoría de argentinos que quieren transitar un país con cierta previsibilidad y normalidad, con mucho respeto y apego a la Ley. Eso también es un mensaje al Presidente porque en la marcha, muchos de los que fueron, también lo votaron. Por eso la marcha no es patrimonio de nadie, muchos que marcharon lo votaron al Presidente, entonces debe tomar nota.

"La marcha no es patrimonio de nadie, muchos que marcharon lo votaron al Presidente, entonces debe tomar nota"

-¿Qué opinión tiene de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta a quien han señalado como parte de un ala más dialoguista con el gobierno nacional?

-Me parece que el rol de quienes administran y gobiernan está marcado por todas las energías que tienen tanto Horacio Rodríguez Larreta como los gobernadores de Juntos por el Cambio, enfrentando la crisis económica y las consecuencias sanitarias de la pandemia. Hay que poner las cosas en su lugar, eso no quita que existe una fuerza muy homogénea, muy compacta, con distintos roles. No es lo mismo el rol del parlamento de quienes administran el día a día y tienen que estar lidiando con esta crisis enorme que tiene la Argentina.

-En ese contexto, ¿el radicalismo busca un rol más protagónico dentro de Juntos por el Cambio?

-No se trata de buscar, yo creo que esta es una nueva etapa de juntos por el cambio donde lo primero que está demostrando es sensatez, es decir fuerza cohesionada, porque la Argentina necesita a una oposición cohesionada y articulada. No solamente para generar alternancia, porque no hay sistema democrático que se sustente sin alternancia, sino para encontrarle cierto sentido común cuando a veces el Gobierno, con sus enormes contradicciones internas nos acorrala con disputas de otros tipos que nada tienen que ver con los problemas del día a día de la sociedad. Por lo tanto, el radicalismo tiene la responsabilidad en los distritos que gobierna y dentro de Juntos por el Cambio, hay tiempo para discutir roles y liderazgos. Hoy el aporte nuestro tiene que ser una mirada de oposición constructiva, en función del momento difícil que está pasando Argentina. Hablar de objetivos electorales en el marco de esta pandemia, es faltarle el respeto a la gente.

-En materia de seguridad también han sido muy críticos desde la oposición, ¿qué balance hace de la gestión de Sabina Frederic y las políticas del oficialismo?

-Primero hubo decisiones que se tomaron, muy equivocadas, como la liberación de muchos detenidos en el marco de la pandemia porque existe una asociación directa entre la liberación de los presos con el aumento del delito. En segundo lugar, a modo de reflexión, creo que es importante que el Gobierno supere sus contradicciones que ya son fracturas expuestas en materia de Seguridad. No le hace bien a la Argentina esta confrontación permanente entre la ministra Frederic y Sergio Berni, especialmente en un distrito como el Conurbano donde basta ver cualquier informativo para darse cuenta que el delito va creciendo. El problema de la seguridad es enorme, en Buenos Aires y en todo el país, por lo tanto se requiere un trabajo más articulado y no hay que subestimar o esconder el problema. Hay que ponerse al frente y convocar a todos los que tienen niveles de responsabilidad.

"No le hace bien a la Argentina esta confrontación permanente entre la ministra Frederic y Sergio Berni"

¿Cuál cree que es el proyecto económico del Gobierno para la post pandemia?

-El único objetivo definido que tuvo el Gobierno desde que asumió fue la reestructuración de la deuda y la ausencia de plan se nota en el día a día. Ya pasaron casi ocho meses desde el inicio de la gestión y la ausencia de una hoja de ruta en materia económica se hace sentir  y esto no tiene que ver sólo con la pandemia, la cuarentena y su prolongación tiene que ver con la ausencia de un programa y plan por parte del Gobierno.